Se ha acabado The Last Dance, el documental de Michael Jordan, tras 5 semanas. Nos ha ayudado a conocer un poco más esa mentalidad de Jordan y las intrahistorias de toda su carrera. También hemos visto muchos testimonios de compañeros y rivales, así como se ha profundizado en las grandes rivalidades de finales de los 80 y principios de los 90.
No todo es luz, y el documental ha sido objeto de críticas. Así que hemos decidido comentar 5 cosas que nos han gustado y 5 que no de esta superproducción. Para un análisis más instantáneo y con más explicaciones os recomiendo que os paséis por nuestro podcast. El debate y la diversión están garantizados.
Lo mejor de The Last Dance, el documental de Michael Jordan
Como estamos en tiempos difíciles, vamos a empezar por lo positivo. Esperábamos con mucho hype este documental y algunas expectativas sí se cumplieron. Vamos con ellas.
Phil Jackson no era sólo un gestor de grupo
Tiene un capítulo dedicado sólo a él, pero tenemos testimonios en cada uno de los episodios. Y todo lo que podíamos imaginar de su juego psicológico, de su filosofía y de su gestión se plasma en el documental, alcanzando en clímax en el caso Dennis Rodman. Pero si algo ha conseguido este documental es romper el debate gestor de grupo/estratega. Cómo jugaron los Bulls en la 93/94, sus tácticas antes de los partidos y cómo mejoró el equipo tras su llegada son claves en este sentido.
Por otro lado, no olvidemos que el título de este documental es gracias a él. Hablaremos de Jerry Krause más adelante, pero su “último año” fue el principal impulso de un equipo ya veterano y sin nada que demostrar. Esta situación no la supo replicar en el 2011 con los Lakers. A diferencia de The Last Dance, no había un villano en la organización angelina. El ambiente enrarecido derrota a la paz en este caso.
El tratamiento a Steve Kerr
El trabajo de Steve Kerr todavía no tiene el reconocimiento que se merece en los Warriors. Y muchas veces nos olvidamos de los espacios que abría en los Bulls de los 90. El tratamiento de su historia, cómo lo cuenta y sus testimonios enriquecieron muchísimo el capítulo 9 y el documental en general.
Un jugador de rol, siempre en segundo plano (extrapolado a su labor de entrenador) que (casi) nunca se enfadaba. Sin duda, el capítulo dedicado a él es de los mejores de la serie.
Aparecen todos los temas polémicos
Es cierto que muchos temas controvertidos ya los conocíamos. Malas compañías, juego, dureza con compañeros. Pero nada de esto se esconde (seguramente se matiza). Los que vivieron esa época podrán juzgarlo mejor. Pero no se puede negar que nada se disfraza ni se matiza.
Las adicciones, posicionarse en política, juego, polémicas con la prensa. Es una larga lista y Jordan contesta a todo. Bastante seguro de sí mismo en la mayoría de los casos. Tratar estos temas “polémicos” fomentará que no se eviten en futuros documentales (no sólo deportivos).
El homenaje al Dream Team
Nuestro país tiene un papel fundamental en el mejor equipo de la historia. Barcelona 92 fue un antes y un después en el baloncesto y en los Juegos Olímpicos en general. Los mejores jugadores unidos en un solo equipo, arrasando a todos sus rivales, expandieron la NBA a nivel global.
Polémicas aparte con Isiah Thomas, es el mejor equipo jamás creado y nunca se volverá a ver nada igual. Y por suerte, lo pudimos ver reflejado en nuestro país en unos de los mejores Juegos Olímpicos de la historia.
Los testimonios del Jordan actual
Seguramente lo que más queríamos oír. Desmentidos, justificaciones, provocaciones, explicaciones. Todo eso y mucho más, con Jordan sentado y respondiendo preguntas, reaccionando a declaraciones. Cada una de sus respuestas daría para un programa de debate. Tanto para bien (Phil Jackson, Steve Kerr), para mal (Isiah Thomas, Gary Payton) o el puro debate (Toni Kukoc, Scottie Pippen).
Por último, mencionar el que para SportBall sea el mejor momento del documental. Ese corte en el capítulo 7 al final. De los mejores momentos de un documental deportivo. Esa competitividad llevada al extremo, esas reacciones. Ni el paso del tiempo ha ablandado a ese Jordan.
Lo peor de The Last Dance, el documental de Michael Jordan
No todo ha sido positivo en esta serie. Una promoción mal encaminada, falta de algunos protagonistas o datos tergiversados para dar más epicidad a un Jordan que no la necesita son algunos de los puntos negativos.
Mentiras o datos manipulados
Es cierto que Jordan pasó la mayor parte de su segunda temporada en blanco. Y la restricción de minutos fue real en algunos partidos. Pero no hasta el final de la regular season. Jordan superó los 20 e incluso los 30 en algunos partidos de esa temporada 85-86.
Por mencionar otro suceso, nos movemos a The Shot. Se ha criticado en el documental que no fuera Ron Harper y sí Craig Ehlo quien defendiera a Jordan. Craig Ehlo era uno de los mejores defensores de la liga en aquel momento y muchos espectadores (sobre todo los que vivieron aquella época) no entendieron el porqué del enfoque hacia esa jugada de Harper y Jordan.
El lugar en el que queda Isiah Thomas
Antes de nada, lo de Isiah Thomas con Magic Johnson no es justificable de ninguna manera. Prueba de ello es que tardaron 25 años en reconciliarse. Sólo ellos saben lo que pasó realmente con el tema VIH. Dicho esto, con Jordan hay mucho más debate. A nadie le gusta perder, y más 4-0. La deportividad debe ser lo más importante, pero Patrick Ewing también daba mucha cera y fue al Dream Team. Lo mismo podemos aplicar a Charles Barckley o a la totalidad de los jugadores de esa época.
Con lo cual, si Thomas es el segundo mejor base de la historia (dicho por el propio Jordan), las justificaciones que se dan en el documental no son válidas. Al menos en el sentido de cómo se deja a Thomas. Todo está narrado desde el prisma de Jordan, pero en este caso ningún jugador ha salido a ratificar las palabras de Jordan de que todos le vetaron en ese equipo de ensueño.
El título
El documental se anunció como un viaje por esa temporada del sexto anillo desde dentro del vestuario. Es cierto que hay material nunca visto. Pero la mayor parte de los episodios se basan en flashbacks narrando la carrera de Jordan y la vida de algunos jugadores. Se ha echado de menos más malos momentos, más enfados tras las derrotas de playoffs, alguna bronca de Phil Jackson, etc.
Aparte de todo esto, el documental es más un resumen de la carrera de Jordan y sus compañeros que un viaje por esa última temporada. Sólo un tercio de cada capítulo, a excepción del último, se dedica a la campaña 97-98.
Falta profundidad en ciertos temas
Debido a que todo pasa por el filtro de Michael Jordan, no todo se aborda con la profundidad que debería. Uno de los puntos más conflictivos de su carrera fue la publicación del libro “Jordan Rules”, donde el propio Michael acusa a Horace Grant de filtrar toda la información. La polémica posterior no hizo más que avivar esta falta de profundidad.
Otros aspectos, ya mencionados a lo largo de todo el texto, es la falta de enfados durante esa última temporada, especialmente en ese inicio difícil (8-7). Phil Jackson parece que nunca se enfada, nadie se enfada con Scottie Pippen por su petición de traspaso y todo son risas en torno a las escapadas de Dennis Rodman.
Jerry Krause
Llegamos al final para centrarnos en el villano de la serie. El que quiso despedir a Phil Jackson, el que acabó con un equipo de leyenda. No se puede negar que desmontar el equipo fue una idea nefasta, que tuvo declaraciones desafortunadas y que en el deporte no se puede equiparar la importancia de los despachos a lo que pasa en la pista. Pero…
Horace Grant, Scottie Pippen, Toni Kukoc, Dennis Rodman, Steve Kerr, Ron Harper, etc. La lista es muy larga. Decisiones muy acertadas en los despachos que rodearon a Jordan de dos equipazos durante la década de los 90. Lo que más se achaca, es que ya no está entre nosotros para defenderse.
Hasta aquí nuestro análisis escrito de The Last Dance. Nos encantaría conocer qué echan de menos nuestros lectores tanto en lo positivo o en lo negativo. Compartid vuestras opiniones con nosotros.