Chimy Ávila, el guerrero de El Sadar

Chimy Ávila es el máximo goleador del Osasuna.

La temporada de Osasuna en su regreso a LaLiga está siendo cuanto menos sorprendente. El equipo pamplonés, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, se ha afianzado en media tabla e incluso ya sueña con puestos europeos. El éxito del conjunto rojillo, basado en su contundencia y fortaleza defensiva, tiene también mucho que ver con el gran momento de forma de Chimy Ávila. Su aportación goleadora al equipo está dando puntos clave para conseguir el objetivo principal de Osasuna: salvar la categoría. Un objetivo que parece estar cada vez más cerca.

El difícil comienzo de Chimy Ávila

Los inicios de Chimy Ávila en su carrera deportiva fueron muy duros hasta que consiguió ser futbolista profesional. A los 20 años tuvo su primera hija. La pequeña enfermó gravemente y el tratamiento suponía un esfuerzo económico que él no podía permitirse. En aquella época, Chimy trabajaba de albañil para intentar costear la clínica de su hija, dejando el fútbol aparcado durante un tiempo. Una espera insoportable para el jugador, que veía cómo sus antiguos compañeros se dedicaban de manera profesional al fútbol, mientras él pasaba por esta situación que le impedía jugar.

Chimy Ávila es imprescindible en el Osasuna 2019-2020.
Imagen cedida por LaLiga.

Según afirma el propio jugador en una entrevista concedida al diario AS, un día se sentó a llorar sintiendo que se le había escapado el fútbol por haber elegido mal, algo que nunca llegaría a cumplirse. Por suerte, su representante se hizo cargo de los gastos médicos, su hija pudo ser tratada y él volvió a jugar al fútbol. Chimy empezó a entrenar por su cuenta y poco después acabó fichando por San Lorenzo y comenzando por fin su carrera profesional.

Mi hija estuvo a punto de morir y yo era albañil, entonces pensé en la delincuencia.

El salto de Chimy Ávila a Europa y a LaLiga

Tras haber dejado muestras de calidad en San Lorenzo, el Huesca se fijó en él y le brindó la oportunidad de dar el salto a Europa y al fútbol español. El verano de 2017 llegó a Huesca con el objetivo de ayudar al equipo a ascender a primera división. Acabó la temporada logrando la gesta y siendo decisivo para el equipo con 7 goles. Tras la hazaña del ascenso, el Huesca comenzaba su primera temporada en LaLiga con el único objetivo de mantener la categoría y prolongar el sueño. La actuación de Chimy Ávila fue la más destacada, aportando 10 goles y 2 asistencias y dejando uno de los mejores goles de la temporada en San Mamés frente al Athletic. Sin embargo, su aportación no fue suficiente para evitar el descenso del equipo a finales de mayo de 2019.

La llegada de Chimy Ávila a Osasuna

El descenso del Huesca la temporada pasada sirvió como aliciente para que otros equipos de LaLiga pusieran sus ojos en el Chimy. Diversos clubes se interesaron por los servicios del argentino, pero él acabó decidiéndose por Osasuna. Con la llegada a Pamplona con el cartel de jugador importante, Arrasate depositó en él toda su confianza dándole un papel protagonista en el esquema. Y poco tardaría en justificar esa importancia. Desde el primer momento, el argentino se adaptó rápido al juego y empezó a destacar, convirtiéndose en una pieza fundamental en el plantel del entrenador.

A día de hoy, tras 15 partidos disputados, Chimy Ávila es el máximo goleador del equipo con 6 dianas, a las que suma también 2 asistencias. Su excelso rendimiento está dando muchos puntos a Osasuna y es una de las razones del buen posicionamiento del equipo en la clasificación de LaLiga. Unas actuaciones que no están pasando desapercibidas para el resto de clubes, que están interesándose en sus servicios de cara al mercado de enero (como el Sevilla de Lopetegui). Y tampoco en Argentina, donde la prensa ya le considera como una opción para la selección en la Copa América.

El balón pegado al pie: Cruyff, Messi, Maradona…

El balón pegado al pie Cruyff, Messi, Maradona...

El arte del fútbol puede expresarse de muchas maneras. A día de hoy, podemos encontrar jugadores que destacan por su condición física, por su gran toque de balón, por su velocidad o por su forma de entender el juego. Sin embargo, existen ciertas características muy específicas de las que pocos jugadores disponen. Un ejemplo de ello es la conducción del balón pegado al pie.

La conducción en el fútbol es diferente en cada futbolista, pero muy pocos son los que lo hacen pegado al pie, algo que dificulta mucho su defensa por el riesgo que existe a ser regateado. Una característica muy explícita que está al alcance de muy pocos, y que todos aquellos que dominaron casualmente han sido algunos de los mejores jugadores de la historia.

Johan Cruyff, el genio del fútbol total

Uno de los precursores del fútbol total y del juego de posición, fue también uno de los primeros jugadores que sorprendió al mundo por su forma de conducir el balón, llevándolo siempre pegado al pie. Una conducción que acompañada de su gran inteligencia y olfato goleador, le llevaron a situarse en el máximo nivel internacional y ganar una gran cantidad de títulos nacionales y continentales, tanto en el Ajax como en el Barça.

A nivel individual es uno de los jugadores que más veces ha ganado el Balón de Oro (3). Un jugador distinto, que entendió el fútbol de forma diferente a los demás y que cambió la manera de ver, entender y comprender el juego. Cruyff marcó un antes y un después en el fútbol, donde siempre será recordado y considerado como uno de los mejores jugadores de la historia. Fue el corazón de una revolución con su fútbol.

«Si quisiese, podría haber sido el mejor en cualquier posición del campo.» Cantona, sobre Johan Cruyff.

Maradona, la pelota siempre al «10»

Diego Armando Maradona quizá sea uno de los mejores ejemplos sobre cómo conducir el balón pegado al pie sin perderlo nunca. Su conducción, se caracterizaba especialmente por su gran efectividad. Maradona era indetectable para los defensas, que eran incapaces de arrebatarle el balón. Diego era un jugador difícil de marcar porque ocupaba una posición que en el fútbol de hoy prácticamente no existe: solista.

No era mediocampista, ni mediapunta ni delantero. Se movía por todo el campo y eso le hacía aún más imparable. Un jugador único que desde su juventud se convirtió en la esperanza de Argentina para el futuro. Y así fue. Maradona fue la pieza angular de una Selección Argentina campeona del mundial 1986, dejando goles para la historia como el de Inglaterra. Un legado de leyenda que le ha llevado a ser considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

Lionel Messi, la perfección futbolística

Pocas dudas existen sobre el mejor ejemplo de la conducción del balón pegado al pie, Leo Messi. Una conducción sostenida por su estadística de acierto en el regate y por las jugadas que desencadena cuando avanza con el balón en carrera. Messi genera desajustes en cualquier defensa, a veces sin tener que driblar, simplemente conduciendo el balón, algo casi impensable para cualquier otro jugador.

Es el jugador que más diferencias marca cuando está sobre el terreno de juego y eso le distingue del resto. Una diferencia que se traduce en su palmarés, en un Barcelona que ha girado entorno a su figura desde que llegó al primer equipo. 34 títulos con el conjunto azulgrana, a día de hoy, acompañado de todo tipo de récords como el de máximo goleador del club, máximo goleador histórico de la liga, récord de goles en una liga (50) y récord de goles en un año natural (91).

Otro aspecto que le diferencia de otros grandes jugadores históricos es su número de Balones de Oro. Tras el último conseguido, Messi se establece como el jugador más galardonado con este premio, y ya cuenta con 6 en sus vitrinas. Dicen que el tiempo pasa para todos, pero Messi parece mejorar a medida que pasan los años. A sus 32, está en el mejor momento de su carrera, es un jugador mucho más maduro e inteligente y si el físico se lo permite, todavía puede competir por seguir ganando el premio a mejor jugador del mundo, y por afianzar su leyenda como el mejor futbolista de la historia.

https://www.youtube.com/watch?v=17zyiYtgbgs

Ansu Fati, la última perla de La Masía

Ansu Fati Barcelona 2019-20

¿Qué hace un adolescente con 16 años? Probablemente la respuesta de la mayoría sea jugar a videojuegos o salir con amigos, pero el caso de Ansu Fati es diferente. Él marca goles con el primer equipo del Barça y se ha convertido en la sensación del equipo en el arranque de temporada 2019/2020.

El debut con el Barça, el sueño de tantos

Para cualquier jugador de La Masía, debutar con el primer equipo es el sueño por el que luchan cada día, y no todos tienen la suerte de lograrlo. Tradicionalmente, el Barça se ha caracterizado por apostar por los jugadores de la cantera, pero en los últimos años esta tradición ha ido disipándose paulatinamente. Sin embargo, la situación del equipo en cuanto a las lesiones (con las bajas de Messi, Dembélé y Suárez) ha abierto las puertas de la titularidad a Carles Pérez y Ansu Fati. Los jugadores, con ficha en el filial, han aprovechado su oportunidad y se han ganado un hueco en el once. El debut de Ansu contra el Betis, entrando en el 78 por el propio Carles Pérez, ya dejó entrever su atrevimiento en el uno contra uno y la calidad que demostraría en los siguientes partidos.

Ansu Fati, el nuevo ídolo del Camp Nou

Tras su gran partido contra Osasuna, donde consiguió anotar habiendo entrado en el descanso, el canterano se convirtió en el goleador más joven del Barcelona en la historia de LaLiga (16 años y 304 días). Ante esta gran actuación, Ernesto Valverde decidió volver a confiar en él, esta vez entrando desde el inicio, en el partido ante el Valencia. Con las bajas de Messi y Dembélé, y con Suárez recién recuperado en el banquillo, las miradas estaban puestas sobre él y sus compañeros de ataque Griezmann y Carles Pérez. Lo que pocos se esperaban fue lo que acabaría pasando.

Cómo juega Ansu Fati
Ansu Fati contra el Valencia. Imagen cedida por LaLiga.

En el minuto 2, tras una gran jugada colectiva y a pase de Frenkie De Jong, Ansu marcó el primer gol del partido y se sorprendió hasta sí mismo, al no creerse que había vuelto a marcar. Su gran actuación no quedó ahí, y en el minuto 7 devolvería el favor a Frenkie De Jong, asistiéndole para poner el 2-0 en el marcador. Una asistencia que le convierte en el jugador más joven en marcar y asistir en un mismo partido en la historia de LaLiga. Sin embargo, su hambre no parecía haber sido saciada, y siguió intentando buscar portería demostrando su habilidad en el uno contra uno y zafándose de la defensa valencianista.

Una noche para recordar, que tuvo su culmen en el minuto 59, cuando Ansu sustituido por Luis Suárez, se llevó la ovación de todo un Camp Nou que se rindió ante sus pies, y que presenció el nacimiento de su nuevo ídolo.

Muy feliz de marcar mi primer gol en el Camp Nou y ayudar al equipo. Todo un sueño.

¿Será Ansu Fati una estrella mundial?

Es cierto que aún es pronto para augurar un gran futuro a un chico de tan sólo 16 años. Ansu todavía tiene mucho por demostrar, y aún debe desarrollarse como futbolista, pero sus condiciones técnicas son sobresalientes. Es un jugador frenético, atrevido, con una concepción del juego poco habitual para un jugador de su edad, y sobretodo con talento. Siendo tan joven, está claro que todavía tiene mucho por crecer. Si logra mantener los pies en el suelo y desarrollar su talento, en unos años podríamos estar hablando de una estrella mundial.