Balcánicos en la Liga en la década de los 90
Igual que muchos futboleros de mi generación, mis primeros recuerdos de este deporte tienen que ver con el Milan de van Basten, la Champions de Koeman, las ligas perdidas por el Madrid en Tenerife o el Mundial de Estados Unidos. Otro de los grandes recuerdos que tengo de mi infancia fue la maravillosa generación de futbolistas balcánicos que competían en la liga española a mediados de los 90. Aquellos jugadores con apellidos extraños y largos que todos los fines de semana aparecían en las jugadas destacadas de la jornada. Hoy, repasamos a los balcánicos en la Liga en los años 90.
Muchos de estos jugadores ya habían dado que hablar años atrás en el mundial sub20 del año 1987, donde fueron campeones con la todavía unida Yugoslavia, con una maravillosa generación de futbolistas. Aquel campeonato fue la semilla que posteriormente acabaría llenando de jugadores fantásticos las principales ligas europeas.
Por supuesto, la Liga Española también acogió muchos de estos jugadores de origen balcánico, casi todos con una importancia capital en sus equipos. Voy a intentar recordar a algunos de estos jugadores de la antigua Yugoslavia que mejor recuerdo dejaron en nuestro país:
Por el Celta de Vigo paso el delantero Vlado Gudelj , todo un ídolo en la ciudad gallega. De origen bosnio, estuvo 8 años en el equipo vigués, rondado la quincena de goles cada temporada. Listo y con una magnífica pierna derecha, era un peligro constante para los rivales. Acabaría jugando en el Compostela un par de temporada a principios del 2000.
La Real Sociedad contó con dos magníficos delanteros balcánicos en la Liga durante la década de los 90. El primero, Meho Kodro. Bosnio de nacimiento, destacaba por su potencia en el disparo, sus famosos “Kodrazos”. Tras dos temporadas en las que logró más de 20 goles se ganó su fichaje por un grande, el Barça, donde no tendría tanta suerte. Allí solo estaría una temporada, fichando posteriormente por el Tenerife y acabando su carrera en España en el Alavés.
El otro gran delantero balcánico de la Real en los 90 fue Darko Kovacevic. El serbio llegó al equipo donostiarra en el año 96. Destacaba por su lucha, su capacidad de disparo con ambas piernas y, sobre todo, por su potencia en el juego aéreo. Tras tres magníficas temporadas sería fichado por la Juventus por una considerable cantidad de dinero, después de haber sonado con insistencia para el Real Madrid. Darko volvería en una segunda etapa a la Real en el año 2001.
Otro balcánicos en la Liga que se hinchó a marcar goles en nuestra liga a finales de los 90 fue Savo Milosevic en el Real Zaragoza. Su zurda exquisita, su potencia física y su olfato de gol le hicieron marcar casi 40 goles en las dos temporadas que estuvo en el equipo maño, siendo muy recordado su doblete al Madrid en el famoso 1-5 en el Bernabéu. El Parma italiano pagó una buena morterada por su fichaje.
Nenad Bjelica fue un centrocampista croata que llegó a España de manos del Albacete. Técnico y con visión de juego, después de 4 temporadas en el equipo manchego fichó por el Betis, donde jugaría un par de temporadas, para posteriormente firmar por Las Palmas.
En el Betis también jugó un futbolista que dejó un gran recuerdo, el croata Robert Jarni. Perteneciente a los campeones del mundo sub 20, Jarni fichó por los béticos en el año 95. Tres temporadas a un gran nivel le llevaron al Madrid, donde no tuvo tanto protagonismo. Clásico jugador de banda, su magnífica zurda era su mejor arma. Un guante a la hora de poner centros y asistir a sus compañeros, y un cañón a la hora de disparar a puerta.
También estuvo durante 6 temporadas en el equipo hispalense el bosnio Hristo Vidakovic. Central alto y con envergadura, también destacaba por su elegancia y salida de balón.
Como no, nadie puede olvidar a uno de los protagonistas de la Liga en los años 90, en concreto de la temporada 93/94. Se trata del serbio Miroslav Djukic, famoso por el triste recuerdo de su penalti fallado en la última jornada de liga cuando su equipo, el Deportivo de la Coruña, estaba a punto de ser campeón. Uno de los momentos históricos de la Liga. Pero Djukic también dejó grandes recuerdos como un magnífico central, elegante, rápido al cruce y con una gran salida de balón. Llegó en el año 91 al Depor, donde estaría 6 años para posteriormente fichar por el Valencia, consiguiendo numerosos títulos entre ambos clubs.
Dos de los jugadores balcánicos más recordados fueron la dupla de delanteros que firmó el Madrid en el verano del 1996, el croata Davor Suker y el montenegrino Pedja Mijatovic. Ambos llegaron al equipo blanco después de haber jugado en España en otros equipos con anterioridad.
Suker firmó por el Sevilla en el año 91, jugando para los hispalenses 5 temporadas y demostrando su calidad y olfato goleador consiguiendo en total 76 goles. El croata destacó por una zurda de auténtica categoría y por su gran capacidad para definir ante la portería rival. En su etapa madridista tuvo un gran primer año con Capello de entrenador, perdiendo protagonismo los años posteriores.
Mijatovic llegó a España de manos del Valencia en el año 93. En tres temporadas con el conjunto ché demostró sus cualidades, velocidad, verticalidad, oportunismo, desmarque y una gran pierna derecha. Después de uno de los culebrones del verano del 96, acabó firmando por el Madrid, ganándose la antipatía de los valencianistas para el resto de su carrera. De su etapa madridista está todo sabido, consiguiendo el gol que les daba la Copa de Europa 32 años después.
Si hay un jugador que generó expectación en su llegada fue el croata Robert Prosinecki. Catalogado como la perla de la generación campeona en el 87, llegó en el año 91 procedente del Estrella Roja, pero su paso por el equipo blanco no fue nada fructífero, lastrado por sus numerosas lesiones. Después de un año en el Oviedo consiguió recuperar su nivel, permitiéndole firmar por el Barça donde permaneció dos temporadas.
Otro gran jugador que dejó buen recuerdo en su equipo fue Alen Peternac. El croata permaneció 5 temporadas en el Real Valladolid, donde llegó a conseguir 23 goles en una sola campaña. Poderoso físicamente, gran rematador con ambas piernas y con olfato de gol.
Estos son algunos de los jugadores que consiguieron que el fútbol balcánico reinase en nuestra Liga durante la década de los 90 y que a día de hoy seguimos recordando. Hay otros de los que no tengo tantos recuerdos como pueden ser los ovetenses Jankovic o Jockanovic. ¿Recordáis algún otro jugador balcánico que dejase también su huella en nuestra Liga en los años 90?