Tras ganar en el Coliseum Alfonso Pérez, los de Quique Setién se colocan en la sexta plaza, adelantando a Sevilla y Girona. Poco a poco, los verdiblancos empiezan a encontrar el equilibrio defensa-ataque que tanto anhelaba en la primera parte de la temporada. El Real Betis nunca se ha alejado estrepitosamente de los puestos europeos, pero tenían un gran problema en cuanto a goles encajados se refería. El conjunto bético era uno de los equipos más goleadores de La Liga, pero a su vez estaba entre los cinco equipos más goleados.
La pieza que ha sido clave para remediar este conflicto tiene nombre y apellido: Marc Bartra. El central catalán llegó en el último día del mercado invernal procedente del Borussia Dortmund en busca de minutos de cara al Mundial de Rusia. La llegada del ex zaguero del FC Barcelona le daba un salto de calidad a la defensa bética. Debutó frente al Villarreal y se ha convertido en un fijo para Setién.
Antes de que Marc Bartra pisara suelo hispalense, el Real Betis encajaba un gol cada 41 minutos, es decir, un total de 51 goles en 2.090 minutos. Con el catalán, las estadísticas mejoran notablemente: ocho goles en 790 minutos, un gol cada 99 minutos. Desde entonces, el Real Betis ha conseguido 19 puntos de 27 posibles, con un total de seis victorias, un empate y dos derrotas (frente a Real Madrid y Valencia).
Con el catalán en el campo, se ha dejado la portería a cero en seis de nueve partidos. Antes de la llegada del ex del Dortmund sólo se había dejado la portería a cero en cuatro de veintitrés partidos. De esta forma, el Real Betis se convierte, junto al Valencia, en el equipo que menos goles ha recibido en las últimas seis jornadas. Definitivamente, Setién consigue el equilibrio defensa-ataque que tanto ansiaba.
