Más de cuatro meses después la NBA estará de vuelta. La pandemia por el ya conocido COVID19 provocó una interrupción en el transcurso natural de la NBA. Este hecho ha causado que, por tercera vez en la historia, no se puedan completar todos los partidos de la fase regular.
Sin embargo, cuando todo parecía perdido, fue el prestigioso periodista Adrian Wojnarowski, el pasado 3 de junio, el encargado de anunciar que la NBA estaba de vuelta.
Vuelve la NBA, en Disney World
La NBA estará de vuelta el próximo 31 de julio en orlando y con un nuevo formato. La NBA vuelve con una configuración totalmente distinta, pero con el panorama más abierto que nunca. La competición va a arrancar con una corta pre temporada con los 22 mejores equipos, seguido de ocho partidos de fase regular.
Al término de estos ocho partidos, los ocho mejores clasificados de cada Conferencia, accederán a la Fase Final. La fecha límite para el cierre de la temporada sería el 12 de octubre con un hipotético Game 7 de las Finales de la NBA.
La NBA más disputada del último lustro
Lejos queda ya la eterna disputa entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers. Nos encontramos ante una temporada completamente abierta y, más aún, tras el parón de tres meses por el COVID19. Antes del parón, tanto Lakers como Clippers eran los dos grandes favoritos al anillo en la Conferencia Oeste, mientras que Milwaukee lo era en la Conferencia Este.
Candidatos sorpresa al Anillo de la NBA 2019-20
Dicho esto, actualmente nos encontramos ante un contexto en el que los actores secundarios pueden hacerse notar más que nunca. Es un año que se abre completamente, sobre todo para los equipos de segunda fila. En el contexto actual, a poco que enganches una racha de siete u ocho partidos, puedes plantarte en unas Finales de Conferencia, con opciones a todo.
A continuación, analizaremos algunos de los equipos capaces de dar esa sorpresa y coronarse como Campeones de la NBA 2019-20.
Houston Rockets y la promesa del «este año sí»
«Me gusta ganar», dijo Westbrook al confirmarse su traspaso a los Houston Rockets. Ese es el único objetivo que persiguen los Rockets desde que empezara la temporada, hace ya siete meses. Un equipo irregular durante toda la temporada, capaz de lo mejor y de lo peor, capaz de ganar a Los Lakers y a Los Clippers en el Staples Center y de perder contra los Knicks en el Madison.
El proyecto que inició Daryl Morey hace ya ocho años está llegando a su fin. James Harden, Chris Paul, Dwight Howard, Carmelo Anthony… grandes figuras las que han pasado por Houston, pero sin premio alguno. El multimillonario proyecto de Morey está a punto de convertirse en uno de los grandes fracasos de la última década.
Sin embargo, al equipo de Texas aun le queda una bala en la recámara y esa bala se llama Russell Westbrook. Un jugador con un carácter fuerte, un jugador histórico con un talento envidiable, pero que deja mucho que desear su forma de actuar como un jugador líder para mantener a su equipo en lo más alto.
Sabemos que el funcionamiento de Harden en Houston es incuestionable, pero será necesario que su fiel amigo y compañero, esté a la misma altura. Si la compenetración entre Harden y Russell es buena, los Rockets pueden convertirse en un serio candidato al anillo. Dos superestrellas que juegan sin sistemas, dos jugadores capaces de marcar la diferencia.
Los Houston Rockets han decidido dejar el futuro a un lado, para apostarlo todo al presente más inmediato, en una temporada en la que se lo juegan todo.
Miami Heat, la historia de una reconquista
La franquicia dirigida por Pat Riley ve cada vez más cerca el volver a luchar por el anillo. Tras una reconstrucción exprés tras la retirada de Dwyane Wade, el equipo de Florida se posiciona como uno de los mejores equipos de la competición. Tras algunos años lejos de los focos, en los que Miami estuvo reclutando talento joven, los Heat presentan a día de hoy con una base muy sólida de jugadores, capaces de dar la sorpresa.
Con Jimmy Butler como líder y un grupo de jóvenes jugadores a su alrededor, Miami se convierte en una serie amenaza de cara a los Play Off. La contratación de una estrella como Butler, el rápido desarrollo de Bam Adebayo, la irrupción de jóvenes talentos como Tyler Herro o Duncan Robinson y una sólida segunda unidad, son motivos suficientes para que los aficionados de Miami vuelvan a soñar con el anillo.
La franquicia de Florida ve cada vez más cerca el volver a vivir esos tiempos gloriosos, en los que la supremacía y el dominio, eran las marcas de identidad de este equipo. Desde la marcha de LeBron James en el verano de 2014, Miami ha sido un equipo intermitente, alternando buenas temporadas y temporadas en las que quedaban en tierra de nadie, sin ni siquiera poder entrar a Play Off. Pero esto se ha terminado. Los Miami Heat están de vuelta con un ambicioso plan para volver a reinar en la NBA.
Philadelphia 76ers: la consagración del ‘Trust the Process»
Después de varios años ‘tankeando’ y siendo el peor equipo de la NBA, los Sixers lograron hace ya un par de años, ser considerados como uno de los mejores equipos de la competición. Tras quedarse a una canasta el año pasado de las Finales de Conferencia, este tenía que ser su año. Al igual que los Houston Rockets, los Philadelphia 76ers estaban siendo un equipo muy irregular durante toda la temporada. Estaban siendo el mejor equipo en casa, pero de los peores a domicilio.
Los Sixers son toda una incógnita. Si bien es cierto que estuvieron a una sola canasta de acceder a las Finales de Conferencia el año pasado, aun les queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, con el contexto actual, los Sixers pueden convertirse en un equipo a tener en cuenta. Con el calendario más fácil de todos los equipos que estarán en Orlando, los chicos de Brett Brown optan a todo. Con el mejor quinteto de toda la NBA seguramente, lo que preocupa en Filadelfia es la segunda unidad. Un banquillo con muy poca producción ofensiva y sin demasiado tiro exterior.
En mi opinión, jugadores como Josh Richarson y Tobias Harris van a ser claves para el éxito de este proyecto. Está fuera de toda duda que Simmons y Embiid son las dos grandes figuras de este equipo, pero el acierto exterior que tengan Richardson y Harris será el factor clave que marque la diferencia.
La defensa en zona ‘mata’ a estos Sixers y es por eso que la anotación exterior de estos dos será vital para el correcto funcionamiento de los 76ers. Por último, la experiencia y defensa bajo aros del dominicano Al Horford se antoja clave para cimentar las bases de este proyecto.
La ratificación de los Toronto Raptors
Mención especial para el campeón. Un equipo con las ideas claras y los roles bien definidos. Con Paskal Siakam como líder y una sólida segunda unidad, los Toronto Raptors, lucharán para obrar el milagro otra vez. Con las bajas de Danny Green y Kawhi Leonard, los canadienses se ubican un escalón por debajo de mucho de los superequipos que se han formado esta temporada.
Segundos en la Conferencia Este, los Raptors estaban realizando una temporada espectacular, pero la falta de un gran anotador individual en el equipo, les puede pasar factura en los momentos decisivos de la temporada. El factor clave de estos Toronto Raptors reside en la fuerte segunda unidad. Puede ser que Kawhi Leonard ya no esté, pero siguen manteniendo otros punto fuertes que los hicieron campeones la temporada pasada.
El éxito de los canadienses se sustenta sobre dos pilares: la pizarra y la anotación exterior. Nick Nurse, con una pizarra clara, permite a los Raptors jugar de memoria. Un entrenador capaz de sacar lo mejor de sus jugadores y convertirlos en una auténtica pesadilla para cualquier equipo en Play Off. La anotación exterior será otro aspecto muy a tener en cuenta, ya que esta temporada estaban siendo el quinto mejor equipo desde la línea de tres.
Jugadores como Kyle Lowry, Fred VanVleet o OG Anunoby serán de gran importancia para el esquema de Nurse. El equipo canadiense no parece estar entre los equipos élite de la liga. Sin embargo, hay que tener en cuenta una cosa, los Toronto Raptors siguen siendo los vigentes campeones.
Boston Celtics: «el eterno orgullo verde»
Nada en la NBA es eterno; pero si lo son los momentos que se viven en Boston. Sentimiento, orgullo, pasión y tensión, esos son los adjetivos que definen a los Boston Celtics. El equipo más laureado de la historia estará en Orlando dispuesto a todo. Con una de las plantillas más completas de la competición y con Brad Stevens a los mandos, los Boston Celtics se consolidan como uno de los grandes equipos de la NBA.
La consagración de Jayson Tatum como una de las grandes estrellas de la liga, es motivo suficiente para que los aficionados de los Celtics sueñen con el ansiado anillo.
Han pasado ya 12 años desde que los Celtics ganaran su último anillo y tanto los jugadores como los aficionados son conscientes de ello. Con Kemba Walker y Tatum como principales estrellas y con Hayward y Jaylen Brown como segundas espadas, el objetivo de estos Celtics es volver a reinar en la NBA.
Una de las plantillas más talentosas y prometedoras de toda la NBA pero con un gran defecto: el juego interior. La falta de presencia en la pintura puede ser determinante para las aspiraciones de este equipo. Daniel Theis y Enes Kanter no son malos jugadores ni mucho menos, pero en defensa, están muy lejos de lo que daba Al Horford.
Tanto el turco, como el alemán, a la hora de proteger la canasta, dan más problemas que soluciones. La falta de un hombre que marque la diferencia en la pintura, puede llegar a ser un aspecto decisivo de cara a las aspiraciones de los Celtics.
¿Quién ganará la NBA 2019-2020?
La pregunta del millón. La NBA es impredecible e impronosticable. Todo parece indicar que la NBA estará de vuelta en cuestión de semanas y conforme se han ido conociendo todos los detalles de como se definirá la temporada, nos damos cuenta que estamos ante la temporada más abierta y emocionante de los últimos años.
La mejor competición deportiva del mundo está ya en ebullición, ahora solo nos toca esperar…