El paso del tiempo suele ser injusto. Y en algunos casos de manera flagrante. Estamos viendo cómo se apaga la estrella de, quizás, uno de los jugadores con más talento de los últimos años. Aunque ahora, tras sus últimos fracasos cueste verlo, vamos a repasar la carrera de Carmelo Anthony, así como sus estadísticas.
Carmelo Anthony, los años de luz y color
Se podría definir a Melo como un anotador compulsivo, un talento descomunal en ataque con unos grandes fundamentos de juego. Sus críticos siempre fueron más en la faceta defensiva y en la mítica frase:
«con él no se puede ganar».
Sin embargo Anthony siempre fue un ganador… Sí, un ganador. Ha sido pilar fundamental en equipos ganadores desde su época de instituto. Por ejemplo, la victoria ante el St. Vincent-St. Mary de Akron, en el estado de Ohio, donde jugaba un tal LeBron James. Carmelo Ganó el título universitario con Syracuse en su único año allí, y llevó a PlayOffs a los Denver Nuggets durante las 6 campañas que vistió su camiseta (Final de Conferencia de 2009, incluida).
Durante gran parte de esos años de esplendor, los aficionados babeamos con que ambos jugadores, procedentes del mismo draft, tendrían duelos épicos al estilo de los Bird-Magic de los años 80.
Carmelo Anthony en los New York Knicks: el sueño se hace realidad
Nacido en Brooklyn, para Anthony su llegaba vía traspaso a la Gran Manzana era cumplir el sueño de jugar en su casa, en su ciudad natal. Anthony llega a New York en febrero de 2011. El equipo estaba dirigido por Mike D’Antoni, el ahora entrenador de los Rockets, su último equipo (ironías del destino).
La llegada de Melo ayuda a los Knicks a acabar séptimos en la conferencia este. Aunque serían eliminados por Boston Celtics en primera ronda. Al año siguiente, la temporada del lockout, repite séptimo puesto y cae en primera ronda frente a los Miami Heat de LeBron, Wade y Bosh.
Temporada 2012-13: el cénit de la carrera de Carmelo Anthony
Mike Woodson (que había sustituido a D’Antoni a mediados de la campaña anterior) encontró la fórmula de aprovechar a su estrella. Y unido a un excelente grupo de jugadores que se adaptaban al sistema «Small-ball» saca lo mejor de Carmelo. Jugando en la posición de 4 abierto alcanzó su máximo rendimiento. Rodeado de jugadores con tiro exterior e inteligencia para entender el juego, junto a un pívot intimidador, buen defensor y reboteador (¡Hola Tyson Chandler!).
El equipo acabó segundo en el Este (54 victorias y 28 derrotas) y llegó hasta Semifinales de Conferencia. Allí caería en seis partidos ante Indiana Pacers, plantando cara y con un Anthony medio lesionado. Por primera vez, la prensa situaba a Melo en el escalón de los aspirantes a destronar a King James…
Llega la pesadilla
Si en algo son especialista en New York es en ser capaces de destrozar en los despachos lo que funciona en la cancha.
Tras el éxito de la temporada anterior, en la 2013-2014, los movimientos de la franquicia en el mercado obligaron a Anthony a retornar al puesto de alero. Se ficharon como grandes refuerzos a Metta World Peace (antes fue conocido como Ron Artest y que ya era más un ex-jugador) y a Andrea Bargnani como refuerzo interior. El resultado fue que New York acabó noveno con un récord 37v-45d (17 derrotas más que el año anterior). Y lo peor, que Melo tenía pie y medio fuera de la franquicia.
Ese verano Carmelo era agente libre. Junto a LeBron era la pieza más codiciada del mercado. Chicago contaba con él… Pero antepuso su casa, su ciudad, para quedarse… Y sí, había más pasta, no se puede negar ese aspecto también como factor para seguir en los Knicks. También la llegada como Presidente de Operaciones del «maestro Zen» Phil Jackson, puso su granito de arena para convencerle en quedarse.
Descenso al abismo
Cada año, todo el mundo esperaba que fuera el “año de confirmación” de Melo. Pero nunca llegaba: lesiones, malos resultados, el rumbo difuso de la franquicia… La llegada y explosión de Porzingis supuso su fin en New York. En 2017 fue traspasado a los Thunder, para formar un Big Three con Westbrook y George… Donde podría explotar sus virtudes y aprovechar de las ventajas que le crearan los otros dos jugadores…
Pero no, tras un año en decadencia, el destino le propinaba una nueva oportunidad en un aspirante a todo: Houston Rockets. Junto al entrenador que mejor había sabido exprimir su talento…
Un sueño que apenas duró diez partidos antes de ser despedido y poner al borde la retirada a un jugador que por talento, debía estar junto a los mejores de su generación y de la historia de la liga.
Continuación del artículo: Carmelo Anthony: ni haters ni defensores, nadie tiene razón.
Estadísticas de Carmelo Anthony
- Denver Nuggets: 564 partidos, 24.8 puntos, 6.3 rebotes y 3.1 asistencias.
- New York Knicks: 412 partidos, 24.7 puntos, 7 rebotes y 3.2 asistencias.
- Oklahoma City Thunder: 78 partidos, 16.2 puntos, 5.8 rebotes y 1.3 asistencias.
- Houston Rockets: 10 partidos, 13.4 puntos, 5.4 rebotes y 0.5 asistencias.
- Portland Trail Blazers: 50 partidos, 15.3 puntos, 6.3 rebotes y 1.6 asistencias.