Genio, atractivo, borracho, mujeriego, ídolo, mito. Todas estas palabras aluden a un jugador excepcional, una figura que trascendió de los terrenos de juego convirtiéndose en una auténtica leyenda en vida. Hoy repasamos la carrera y las mejores frases de George Best.
Pocos futbolistas han suscitado las emociones que durante toda su vida despertó entre aquellos que lo vieron jugar. Y ninguno ha poseído su carisma. A los 22 años ganó la Copa de Europa y el Balón de Oro. Al mismo tiempo conocería las que serían las dos grandes pasiones de su vida, las rubias y la botella. Murió alcoholizado y aconsejando una de las frases de George Best más tristes:
‘’No seáis como yo’’.
Los inicios de George Best
George Best nació el 22 de mayo de 1946 en Belfast, Irlanda del Norte. Vino al mundo en el seno de una familia protestante. Su padre, Dickie, trabajaba en unos astilleros. Su madre, Angie, trabajó primero en una fábrica de tabaco y luego en una de helados. En Belfast, ciudad azotada por los conflictos entre católicos y protestantes, él apoyaba al equipo católico de la ciudad, el Glentoran. Equipo que por cierto le rechazó cuando trató de hacer las pruebas de acceso.
En 1963, con tan sólo diecisiete años, es descubierto por Ben Bishop, ojeador del Manchester United en Inglaterra. El bueno de Bishop, envía a Matt Busby, técnico de los Red Devils, un telegrama que ya ha pasado a la historia:
‘’Creo que he encontrado a un genio’’.
George Best pone rumbo a Old Trafford
Su debut con el Manchester United se produce el 14 de septiembre de ese mismo año en un partido en casa frente al West Bromwich. El joven George Best no se arruga y deja impresionados a público y periodistas por su desparpajo y su coraje en el duro fútbol inglés de la época. En Navidades anota su primer gol en un partido de Copa frente al Burnley.
En su segunda campaña en el club se hace con un puesto en el once titular. Juega un total de 59 partidos y anota 14 goles. Además, el Manchester gana la Liga y la Charity Shield. Pero es en la campaña 65-66 cuando se confirma cómo un auténtico fenómeno. Ese año, el Manchester United elimina al todopoderoso Benfica de Eusebio en cuartos de final con una actuación estelar del jovencísimo George Best. Anota tres goles, dos de ellos en el partido de vuelta en Lisboa. Los medios portugueses, impresionados, le apodan como ‘’O Beatle’’. El United cae en semifinales, pero las sensaciones que deja son muy buenas. La temporada siguiente el Manchester obtiene de nuevo la Liga y la Charity Shield con Best como principal referente.
La temporada 1967-68 es la cumbre de la carrera de Best. El Manchester United, logra ganar su primera Copa de Europa. Best se muestra decisivo a lo largo de todo el torneo, marcando en las semifinales ante el Real Madrid y en la final ante el Benfica. Con tan sólo 22 años Best gana el Balón de Oro, convirtiéndose en el futbolista más joven en lograrlo en aquel entonces. Además, logra 33 tantos. Ese debía ser el inicio de una carrera plagada de éxitos, llamado a ocupar un lugar entre los mejores del mundo. Junto a Pelé y un joven holandés que ya da que hablar, Johan Cruyff. Pero ahí se acabó George Best.
El declive de George Best por el alcohol
A partir de este momento, entra progresivamente en una fase de estancamiento. Sus deslumbrantes actuaciones se hacen cada vez más anecdóticas. Las noches de juerga comienzan a pasarle factura. El equipo también entra en crisis, acumulando una serie de resultados mediocres a la par que los mejores jugadores iban abandonando el club. En 1971, Busby deja el United, tras más de 25 años en el banquillo. Best todavía mantiene unas buenas cifras goleadoras. Pero su juego ya no es el mismo que excitaba al público años atrás.
En 1974, después de dos años plagados de lesiones e indisciplinas, deja el Manchester United. A partir de ese momento, con apenas 28 años, cuando se supone que debería estar en su mejor momento, la carrera de George Best entra en cuesta abajo.
No merece demasiado la pena extendernos en los últimos años de su carrera. Durante los siguientes diez años Best no es sino una sombra de sí mismo. Dedicado a jugar partidos de exhibición y firmar contratos ocasionales con clubes de ligas menores. Efectivamente, Best presta sus servicios en lugares tan distintos como Sudáfrica, México, Escocia, Australia, Hong Kong o Irlanda del Norte. También juega un par de campañas en el Fulham, aunque ya fuera de forma. Best genera un gran entusiasmo en la afición del club londinense, que en aquellos años pululaba por Segunda División. En esa época eran más conocidas las míticas frases de George Best. En 1984 se retiró de la práctica del fútbol.
¿Quién era George Best en realidad?
George Best es un jugador inclasificable. Dotado de una técnica extraordinaria, poseía una gran habilidad en el regate y un impresionante cambio de ritmo. Su desparpajo, y su sexta velocidad le permitieron exhibir un fútbol tan fantasioso como frívolo que ponía de pie al espectador. Normalmente jugaba como extremo derecho, pero le gustaba cambiar de posición, pudiendo moverse por todo el frente de ataque. Su fútbol constituyó una excepción en el duro y físico fútbol inglés de la época. Se ganó el cariño de aficionados de toda Inglaterra. Alex Ferguson dijo de él que ha sido:
‘’El mayor talento que ha producido el fútbol británico’’.
Es casi más conocido por su vida fuera del campo y las frases de George Best que por aquello que hizo dentro del mismo. El desorden que fue su vida provoca que en la memoria colectiva se recuerden más sus borracheras y amoríos que su enorme talento. El que le llevó a convertirse en una leyenda del Manchester United. Era un mujeriego, el número de sus amantes –rubias, ya que las morenas no le gustaban- es incontable. En su ‘’palmarés’’, figuran varias Miss Mundo. Él mismo dijo:
‘’Si yo hubiera sido feo, no habríais oído hablar de Pelé».
También era un bebedor empedernido. Son famosos sus veraneos en Mallorca, uno de sus destinos favoritos para sus borracheras y sus conquistas amorosas. El alcohol lastró su carrera e influyó decisivamente en su vida. Acosado por las deudas, tuvo que vender su Balón de Oro. Estancias en la cárcel, acusaciones de malos tratos por parte de su mujer, problemas de salud… Todo ello lastró los últimos años del genio de Belfast.
Despido multitudinario el día de su muerte
George Best murió el 25 de noviembre de 2005 en Londres, debido a una infección pulmonar. Su cuerpo estaba ya consumido por el alcoholismo. Sus acciones en vida habían dividido a todos, pero en su muerte no estuvo solo. A la llegada de su cuerpo a Belfast fue acompañado por una multitud, a su entierro acudieron más de 75.000 personas. En el funeral, su compañero y amigo Denis Law dijo:
‘’Conociéndote, George, no me extrañaría que no hubieras venido a tu funeral…’’.
George Best fue una auténtica leyenda en vida. Programas de televisión, prensa rosa, publicidad, discos, mujeres, negocios. Todo ello contribuyó a hacer de Best un icono del Reino Unido de la época. Como jugador pocos han superado su talento. Su mala cabeza y el bajo nivel de su selección (Irlanda del Norte no consiguió clasificarse en aquella época a ningún torneo internacional), le impidieron ocupar un lugar más alto en el escalafón de los más grandes de la historia del fútbol. Hoy día, el aeropuerto de Belfast lleva su nombre y su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación para aficionados de todo el mundo.
Mejores frases de George Best
Para finalizar el artículo, algunas frases de George Best que dan buen ejemplo de su personalidad:
«Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto simplemente lo malgasté’’.
‘»En 1969 dejé las mujeres y la bebida, fueron los peores veinte minutos de mi vida’’.
«Nunca salía por la mañana con la intención de emborracharme. Sólo sucedía».
«Cada vez que entro en un sitio hay sesenta personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no».