Tomando prestado aquel dicho de Año nuevo, vida nueva, que tanto repetiremos en las próximas fechas, podemos imaginar que algo así debió pensar el bueno de Kostas Manolas cuando decidió cambiar Roma por Nápoles. Cierto es que, salvo la actuación en Champions League de la Lupa hace un par de campañas, el equipo giallorosso no estaba para echar flores. Así que el griego puso dirección a San Paolo para tratar de arrebatarle el Scudetto a la Juventus. Atrás se quedó un equipo romano que, pese a la gran contratación de Gianluca Mancini, necesitaba reforzar su línea defensiva. Para sustituir a Manolas se barajaron nombres como Pezzella, Rugani, Alderweireld o Lovren. Ninguno de ellos fue el elegido, y ahora mismo, muchos pensarán que ha sido una suerte.
Finalmente, el camino hacia Roma lo emprendió Chris Smalling. El central del Manchester United no ha rendido al nivel esperado por la afición de los red devils en los últimos años. En una presumible cuesta abajo de su carrera, se atrevió con algo que no muchos compatriotas hacen. Abandonó su fútbol para buscar una segunda oportunidad en la Serie A.
De la cuna del fútbol al calcio
Casi sobre la bocina del cierre de mercado, Fonseca y Petrachi se abalanzaron sobre el central del ManU. El ex del Fulham ha aterrizado en Roma a préstamo durante una temporada, y el coste de la operación se cerró en tres millones de euros. En la capital muchos escépticos se pronunciaron sobre su llegada. En las últimas temporadas de Smalling en Old Trafford, se ha podido ver a un jugador sin confianza y con un irrefrenable aumento de carencias difíciles de corregir. Es por ello que tanto jugador, por detrás de Maguire y Lindelof en el XI de Solskjaer, como el club no dudaron en aprovechar la oferta recibida desde Italia. Algo de lo que apenas tres meses después todos se congratulan.
Encaje perfecto en la Roma
El juego diseñado por Fonseca le viene como anillo al dedo. La línea defensiva avanzada beneficia a un jugador que pese a sus 194 centímetros de altura, no es especialmente lento. El preparador portugués quiere construir su juego desde la línea defensiva, algo a lo que Mancini y Smalling están respondiendo con nota. El inglés es el segundo defensor del calcio con mejores porcentajes de duelos aéreos ganados, mientras que es regateado 0.2 veces por encuentro. Su llegada coincidió con un terrorífico arranque en los que el equipo recibió siete tantos en cuatro encuentros. Mientras que con el inglés sobre el campo, son ocho los goles concedidos en once partidos de Serie A.
Los carrileros abiertos y las llegadas de segunda línea, provocan que las defensas deban afrontar duelos dinámicos constantemente, y ante esto, Chris Smalling se está mostrando muy sobrio. Una de sus exhibiciones en lo que va de curso fue en el Meazza, dónde secó a un Lukaku que llegaba al duelo totalmente enrachado. Su ascendencia y liderazgo en el grupo es tal, que en el partido de Europa League ante el Istanbul Basaksehir portó el brazalete de capitán.
Volver a Manchester o comprar casa en Roma
Recién cumplidos los treinta, las alegrías se le multiplican. Garet Southgate ha valorado positivamente el rendimiento del zaguero en Italia. Tanto es así que lo ha visitado recientemente y estuvo presente en el Inter – Roma. Pese a no formar parte del combinado nacional desde noviembre de 2017, todo hace indicar que si el juego de Smalling sigue siendo el de este final de año, su nombre estará sobre la mesa de candidatos para formar la convocatoria de la próxima Euro 2020.
La actuación de Chris Smalling con la camiseta de la Roma no pasa desapercibida en casa. Según Il Tempo, este viernes estuvo presente en el "Meazza" Steve Holland, segundo de Gareth Southgate. Buenas noticias para el Chris quien pudiera recibir posible llamada a Euro 2020. pic.twitter.com/QUaIKpxesX
— David (@davicito_RC) December 8, 2019
Gianluca Petrachi, Director Deportivo romanista, ha asegurado que las relaciones institucionales con el ManU son excelentes, y que no habría inconveniente en tratar una compra del defensor. Tanto es así que Morgan De Sanctis se ha encargado de corroborar las negociaciones. Se trata de una operación por la que el United hubiera estado encantado de trabajar hace unos meses, pero que ahora mismo genera recelo. Deshacerse de Smalling cuando el rendimiento de éste es alto, mientras Lindelof sigue mostrando carencias, puede ser mal negocio. Este mes de diciembre, Ole Gunnar Solskjaer ha sido rotundo al afirmar que el defensor volverá a Manchester una vez termine su periodo de cesión.
Pese a ello, en Roma pretenden hacerse con el pase definitivo del jugador. Todos estiran la cuerda asegurando que el jugador desea quedarse o volver, mientras él mismo se deja querer por ambos declarando que cualquier cosa puede ocurrir. Las informaciones, ya sean italianas o inglesas, coinciden en una oferta giallorossa de 12 millones fijos más 3 variables. A éstos se deben sumar los tres millones de la cesión, por lo que el coste total sumaría 18 millones. Precio cercano a lo demandado en Manchester, desde donde ponen los 20 millones como punto de partida de la negociación.
El rendimiento de Smalling en la Roma en números
Smalling está dando un gran rendimiento en el Stadio Olimpico, destaca su brillantez en un intangible, la marca sobre los rivales. Sin embargo, sí podemos ponerle números a otras facetas de su juego. Ha disputado 16 partidos entre Serie A y Europa League, y en dichos encuentros no se ha perdido ni un solo minuto. En fase ofensiva suma dos tantos y una asistencia, y promedia un disparo por partido. En Manchester alguno se tirará de los pelos dado que, pese a no ser la misma competición, el central romanista apabulla a Maguire en varios ratios. Superior en interceptaciones, duelos aéreos y con mejor porcentaje de pase, la gran diferencia se produce en la cantidad y calidad de tackles por partido. Mientras Smalling realiza 1.7 por partido con un 100% de éxito, el central del United se queda en 0.5 por encuentro con una eficacia del 57%.
En la suma de ambas competiciones, ha recibido cartulina amarilla en tan solo dos ocasiones. Presume de no encajar en seis partidos, mientras que ha recibido 11 dianas en los 16 que ha disputado. En Europa recibe un gol cada 90 minutos, y en Italia lo hace cada 124′. Con un porcentaje de éxito en el pase cercano al 90%, garantiza la salida de balón en campo propio. Y en la frontal del área se muestra muy seguro. Con más de cuatro duelos aéreos ganados por encuentro y un éxito superior al 70%, es una garantía por alto, pero es que gana entorno al 75% del total de sus duelos, sean a ras de césped o por arriba.
Una garantía para la defensa romana
Pau López tiene un importante bastión por delante. Apenas concede cinco disparos a puerta cada encuentro, y logra bloquear una media de 1.5 en cada uno de ellos. El liderazgo de Smalling en la línea defensiva es incuestionable. Mancini ha encontrado la seguridad y confianza a su lado, y el crecimiento del joven italiano desde que forma pareja de baile con el inglés es evidente. El grupo muestra disposición a sus consejos; su veteranía y experiencia es un valor que la Roma necesitaba tener en la línea defensiva. Así todo, ¿por qué no pensar en un futuro giallorosso de Chris Smalling? ¿O en una vuelta pletórica al Teatro de los Sueños?