Reed Sheppard apunta a ser uno de los jugadores fijos en el top 10 del próximo Draft. De hecho, muchos de los expertos lo proyectan entre los cinco primeros seleccionados.
Este joven exterior, que llegará a la ceremonia universitaria con 20 años recién cumplidos, ha crecido en una familia muy vinculada con el baloncesto. Desde su destacado año freshman en el instituto, se ha formado deportivamente en su estado natal, Kentucky. No tuvo dudas, precisamente, en comprometerse con unos Kentucky Wildcats cuya camiseta también defendieron sus padres.
Tras una sola temporada en la prestigiosa universidad, ya ha demostrado estar capacitado para dar el siguiente paso e intentar ser una pieza importante en la mejor liga del mundo.
Cómo juega Reed Sheppard
El jugador estadounidense ha causado grandes impresiones en las franquicias NBA pese a sus 187 cm de altura y 191 cm de envergadura, medidas que siempre dejan dudas de cara a la adaptación a una competición tan física.
Sexto hombre de lujo durante su único curso en los Wildcats, su enorme inteligencia baloncestística y su fantástico lanzamiento de larga distancia lo han convertido en una de las piezas de confianza de John Calipari.
Al contrario que otras promesas del baloncesto de techo más alto, Sheppard parece llegar al profesionalismo como un proyecto muy definido. Es difícil esperar de él un enorme crecimiento, pero sí podemos prever un rendimiento fiable desde el día uno.
Cómo juega Reed Sheppard en ataque
En un deporte en el que la mayoría de los mortales necesitan varios años de experiencia profesional para comprender tanto su realidad individual como la de su equipo —miles de buenos jugadores se han acabado retirando sin haberlo hecho del todo—, Sheppard aterrizará en la NBA habiendo demostrado una responsabilidad táctica totalmente inusual en chicos de su edad.
No abusa del bote, consciente de que no es muy desequilibrante con él, y no duda en mover el balón en cuanto detecta que no existe una ventaja clara que atacar. Cuando ésta existe, eso sí, la reconoce rápidamente y suele tomar la mejor decisión.
Su buena visión de juego le permite leer los cortes de sus compañeros y ser muy resolutivo en situaciones de atacar y dividir. Su actividad sin la pelota es correcta, siendo muy inteligente cortando al aro y ejecutando los extra pass cuando su equipo lo requiere.
Si bien no ha podido brillar a nivel NCAA, la ya mencionada visión de juego de Reed Sheppard y su capacidad de ejecutar muy buenos pasos podrían ayudarle a potenciar su generación con balón en una liga con mucho más espacio y talento ofensivo. Ahora bien, su poca explosividad podría limitar ese crecimiento.
No es muy desequilibrante con balón, hasta el punto de tener dificultades para desbordar a interiores poco móviles. Tampoco es especialmente creativo y, aunque pocas veces se equivoca, ha cometido alguna que otra pérdida por pases blandos.
Sheppard no sería un fijo entre los 10 primeros seleccionados del próximo Draft si no contara con una mecánica de tiro tan rápida como efectiva. Ha alcanzado el 52% de acierto en triples con 6 intentos por 40 minutos en su única campaña en Kentucky.
La mayoría de esos lanzamientos han llegado en catch & shoot y con pies parados, acción en la que es letal. Ha demostrado tener rango NBA y ser capaz de generar muchas canastas fáciles a sus compañeros gracias a esa amenaza.
Es menos efectivo en situaciones de recepción en carrera, algo que deberá mencionar de cara a ser productivo en una liga que le dará mucho menos tiempo para ejecutar. Puede anotar medias distancias sobre bote, pero le cuesta mucho generarse esos tiros.
Cómo juega Reed Sheppard en defensa
El jugador norteamericano construye su productividad defensiva sobre la misma base que la ofensiva: la capacidad para entender el baloncesto y anticiparse a lo que va a ocurrir. Pese a su tamaño, su concentración y disciplina a la hora de cerrar el rebote le han permitido superar los cinco rechaces defensivos por 40 minutos.
Se muestra muy atento para ayudar a sus compañeros cuando son superados sobre bote y cuenta con una intuición muy especial para anticiparse a los pases de los jugadores rivales. De hecho, ha alcanzado los 4’6 robos por 100 posesiones durante su paso por la NCAA.
Reed Sheppard ha provocado esas pérdidas tanto en la defensa lejos de balón como atacando el bote en situaciones de uno contra uno. Su velocidad de reacción y sus manos son muy destacables.
En la defensa al balón, mide bien las distancias y se adapta a las habilidades del atacante. Además, no suele caer en fintas y se mantiene firme con los pies en el suelo. Sin embargo, sus limitaciones atléticas le hacen sufrir mucho en estas acciones.
No parece preparado para frenar al exterior medio NBA en aclarados, por lo que puede acabar siendo una víctima fácil para los equipos rivales. Desafortunadamente para él, es un defecto con poco margen de mejora y que podría condicionar de forma severa su carrera en la competición más exigente del planeta.
Deberá aprender a sufrir y recurrir a una cabeza que tantas veces ha hecho olvidar su falta de piernas. También necesita mejorar a la hora de superar bloqueos indirectos y aumentar todo lo posible su fondo físico.
Principales puntos fuertes de Reed Sheppard
Reed Sheppard destaca por su:
- Gran IQ baloncestístico, tanto en ataque como en defensa.
- Tirador extraordinario, especialmente a pies parados.
- No necesita mucho balón para ser productivo.
- Anticipación en defensa. Gran ladrón.
Principales puntos débiles de Reed Sheppard
Reed Sheppard debe mejorar en:
- Poca explosividad y creatividad para generar con balón.
- ¿Podrá generarse buenos tiros a nivel NBA?
- Falta de piernas para defender en 1 vs 1.
- Defectos poco mejorables.
Conociendo a los mejores jugadores del Draft 2024: