Cómo juega RJ Barrett: el nº3 del draft 2019 de New York Knicks

Pese a que es bastante improbable que Zion Williamson no sea el número uno del Draft, puede que la pequeña lesión sufrida abra ligeramente la lucha por ese puesto. El segundo en esta carrera es, precisamente, un compañero de Williamson a las órdenes de Krzyzewski. Analizamos cómo juega RJ Barrett, el hombre del que hablamos. El escolta canadiense es una de las mayores promesas del baloncesto mundial y así lo está demostrado durante este curso.

Cómo juega RJ Barrett

Lo primero que vamos a destacar de cómo juega RJ Barrett son sus aptitudes físicas. Mide 201 cm de altura, lo que le permite desenvolverse tanto de ‘2’ como de ‘3’. Además, sus 206 cm de envergadura le son de gran ayuda. Atléticamente, está más que preparado para competir ante los mejores del planeta. Su primer paso es muy rápido, lo que le sirve para romper a sus defensores con cierta facilidad. También cuenta con una fantástica capacidad de salto, siendo capaz de elevarse realmente alto tanto a uno como a dos pies. Le es muy fácil acabar en mate cualquier contraataque.

Cómo juega RJ Barrett en ataque

Aunque no sea su mayor virtud, RJ Barrett es capaz de anotar de media y larga distancia. Puede crearse sus propios lanzamientos mediante el bote. Mete tiros por elevación con eficacia y, por supuesto, es letal en transición. Cada vez que puede salir al contraataque, lo hace. No suele fallar cuando tienen superioridad numérica, pues es capaz tanto de acabar él mismo la jugada como de asistir a un compañero. Su agresividad en estas situaciones le lleva a recibir un buen número de faltas en cada encuentro.

RJ Barrett y Zion Williamson en los Duke Blue Devils

Pese a que puede mejorar bastante en este aspecto, también es una amenaza seria en estático. Lee muy bien el juego sin el balón en sus manos. Sabe cuando debe realizar un corte y cuando no. Además, es un buen pasador. Posee una buena visión de juego, pues siempre ve a sus compañeros libres de marca. No suele realizar pases arriesgados. Es muy fiable jugando el pick & roll. Puede anotar mucho vía aclarado debido a su rapidez y a su habilidad para finalizar penetraciones.

Pese a su tamaño y posición, es un muy buen reboteador. Su físico y competitividad han sido factores clave para que promedie 7,6 rechaces por encuentro en lo que llevamos de temporada. Aunque debe mejorar a nivel conceptual, su alto nivel atlético y agresividad lo convierten en un buen defensor. Durante este año ha demostrado ser un líder, dirigiendo a sus compañeros y haciendo muestra de una madurez atípica en jugadores de su edad. No tiene problemas en ceder el balón. De hecho, uno de los aspectos más destacados de cómo juega RJ Barrett. es que es capaz de impactar positivamente sin necesidad de anotar.

Qué debe mejorar RJ Barrett para triunfar en la NBA

A pesar de ser capaz de anotar de media y larga distancia, el escolta de Duke debe mejorar su tiro. Aunque ha mejorado con respecto a su etapa en el instituto, sigue siendo demasiado irregular. Puede que esto se deba a su mecánica, pues no arquea prácticamente nada el balón, realizando lanzamientos muy planos. Si no es muy efectivo con los tiros en estático, menos lo es cuando lanza sobre bote. En ocasiones, no selecciona bien sus lanzamientos. Acierta un 33% de sus triples y un preocupante 69% desde la línea de personal.

R.J. Barrett Canada

Barrett necesita mejorar su manejo de balón, especialmente con su mano derecha. A veces realiza botes demasiado altos, lo que facilita el robo de balón a sus defensores. También tiende a forzar las penetraciones, acabando perdiendo la pelota o realizando un mal tiro. Hay ocasiones en las que es muy predecible, especialmente a la hora de lanzar. Los rivales lo saben y se anticipan a sus movimientos. Aunque es un buen pasador, debe mejorar bastante como creador de juego. Pese a su rápido primer paso, no es un jugador especialmente explosivo.

Cuál es el potencial real de RJ Barrett

RJ Barrett lo tiene prácticamente todo para convertirse en una estrella de la NBA. Tiene el físico, el talento y, lo más importante, la mentalidad. Es todo un líder y un gran competidor, nunca tira la toalla. Así lo ha demostrado tanto en los torneos internacionales que ha jugado con las selecciones inferiores de Canadá como esta temporada en la universidad de Duke. A día de hoy, parece prácticamente imposible que no sea elegido entre los tres primeros en la noche del Draft. Si no tiene problemas de lesiones, tendrá muchos minutos desde su primer partido en la NBA. Por lo tanto, oportunidades no le faltarán. Y tiene el potencial para aprovecharlas y convertirse en uno de los mejores jugadores del planeta.

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