Después de varias semanas analizando a jugadores de grandes universidades, hoy dejaremos Duke y Kentucky para viajar a Oklahoma. En esta universidad podemos encontrar uno de los mayores talentos de esta temporada en la NCAA. Por supuesto, hablamos del base Trae Young. Se le ha llegado a comparar con Stephen Curry y ha subido muchos puestos en los Mock Drafts en las últimas semanas. De hecho, en algunas previsiones ya está colocado entre los cinco primeros seleccionados. Está causando sensación en todo el mundo del baloncesto y está firmando grandes números. Sin embargo, es prácticamente imposible que sea el primer jugador elegido en la gala que se celebrará el próximo junio. Vamos a analizar en profundidad cómo juega Trae Young.
Cómo juega Trae Young
Lo más destacable de este prometedor jugador es su peculiaridad. Pocos talentos como él se han visto. Domina el baloncesto universitario siendo freshman (estudiante de primer año). Sus promedios de 28,5 puntos y 10,2 asistencias nos dejan con la boca abierta. Puede que estemos ante un jugador especial. Su mayor arma para alcanzar semejantes números es su ilimitado rango de tiro. Es capaz de anotar desde cualquier parte del campo de ataque. Puede convertir lanzamientos en catch & shoot y sobre bote con una mecánica rápida y efectiva. Sigue anotando aunque le punteen el tiro.
Como en el caso de Curry, su habilidad para lanzar le permite tener muchas más opciones ofensivas. Sus defensores hacen todo lo posible para que no lance de tres, por lo que le facilitan las penetraciones a canasta. Puede crearse su propio tiro y posee un gran lanzamiento por elevación, que le es de gran ayuda cuando no puede finalizar en bandeja. Suple de forma excelente su falta de explosividad con su talento innato para este deporte.
Tiene una gran capacidad para jugar en situaciones de pick & roll. Lo hace como pocos a su corta edad. Siempre hace una lectura rápida de la situación y toma grandes decisiones. Juega con la cabeza alta en todo momento para no perder de vista el movimiento sin balón de sus compañeros. Tiene una gran visión tanto para el juego en estático como para las transiciones. Sabe colocar a sus compañeros en el sitio donde más cómodos se encuentran, por lo que juegan realmente bien cuando está en pista. No suele forzar los pases y es muy astuto a la hora de tomar decisiones.
Cuando entra a canasta sabe usar muy bien su cuerpo para protegerse ante jugadores más grandes y finalizar en contacto. En estas penetraciones, es capaz de anotar con ambas manos. En caso de recibir un dos contra uno o no poder anotar, puede doblar la pelota a un compañero libre de marca para que anote una canasta sencilla.
El tamaño de Young no es el ideal para un base de la NBA. Sus 188 cm de altura y de envergadura ponen en duda su posible rendimiento en la mejor liga del mundo. Estas limitaciones físicas pueden hacerse evidentes en sus entradas hacia el aro. Le faltan centímetros, explosividad y salto vertical para finalizar cerca del aro. No parece que vaya a ser un anotador eficiente como profesional. Tendrá que depender mucho de su talento para triunfar en el siguiente nivel.
Como hemos dicho antes, el jugador de los Sooners no suele forzar sus pases. En ocasiones realiza pases muy arriesgados, lo que eleva su número de pérdidas a 3,8 por encuentro. Sin embargo, la mayoría de ellas se deben a su excesivo tiempo con la pelota en las manos. Su selección de tiro deja mucho que desear. A pesar de ser un gran lanzador, en ocasiones se juega tiros muy precipitados con mucho tiempo de posesión restante, sin ni siquiera mover el balón.
Lo que suma este base en ataque, lo resta en el aspecto defensivo. Raramente se pone en posición defensiva y no muestra prácticamente ningún esfuerzo a la hora de defender la pelota. Los exteriores rivales le rebasan con facilidad, tanto con balón como en los cortes a canasta. Algunas veces se ha visto sorprendido por mirar el esférico y no prestar atención a su par. No es lo suficientemente explosivo para defender a un base rápido ni lo suficientemente grande para defender a uno fuerte. Necesitará ser más fuerte y dar el 100 % en este lado de la cancha para no perjudicar a su equipo en defensa.
Trae Young es un jugador con muchísimo talento. Es especial en el lado ofensivo de la pista. Muy difícil de frenar si tiene un buen día en el tiro. Sin embargo, sus defectos en algunos aspectos del juego pueden limitar mucho su éxito en la NBA. A pesar de que es colocado en el top 5 de un buen número de Mock Drafts, parece realmente complicado que sea seleccionado por delante de jugadores como Mohamed Bamba por las dudas que transmite su físico. Es muy probable que sea elegido entre los diez primeros. Por ello, es posible que juegue en una franquicia sin objetivos ambiciosos a corto plazo. Eso le daría oportunidades y minutos para demostrar que puede hacer una gran carrera. Pero, pase lo que pase, debemos de disfrutar de él en la NCAA. Porque no todos los días podemos ver a un jugador que nos recuerde a aquel chico “endeble” que causaba sensaciones en Davidson.
Estadísticas de Trae Young a 01/01/18 en NCAA: 29.6 puntos, 3.5 rebotes y 10.7 asistencias.
