En el fútbol actual resulta muy complicado conseguir una racha significativa de imbatibilidad. Sin embargo, a lo largo de la historia se han dado casos en los que se ha podido ver cómo un equipo ha logrado terminar la temporada sin hincar la rodilla. El primero de todos fue el Perugia en la temporada 1978-19.
En la actualidad, y por cercanía, algunos recordarán la Juventus 2011/12, alzando el Scudetto sin conceder una derrota. Muchos otros harán lo propio con el Arsenal 2003/04, o el Ajax 1994/95.
Antes de la Juventus, otros dos equipos italianos consiguieron el apodo de invencibles. La temporada 1991/92 coronó al AC Milan de Fabio Capello como campeón imbatido. Trece años antes, en la campaña 1978-79 se dio un caso particular. La victoria a final del curso fue para el AC Milan, pero el segundo clasificado, el Perugia, quedó segundo a tres puntos de los rossoneri con una característica. Por primera vez en la historia del Calcio, un equipo logró terminar la temporada sin ceder derrota alguna.
Breve historia del Perugia Calcio
El Perugia se creó en el año 1905, con el nombre de Associazione Calcio Perugia. Fue refundado el año 1940, y tras varios problemas económicos, también lo hizo en los años 2005 y 2010. En esta última ocasión, lo hizo con su nombre actual,Associazione Calcistica Perugia Calcio.
Los biancorossi, con 13 temporadas en la máxima categoría, han sido más conocidos por sus escándalos económicos y excentricidades que por sus logros. Actualmente, el AC Perugia Calcio ocupa la séptima plaza en la Serie B, y su entrenador es Alessandro Nesta. A lo largo de su historia, el escudo dei grifoni ha sido defendido por grandes jugadores como Hidetoshi Nakata, Angelo Di Livio, Gennaro Gattuso, Fabio Grosso, Fabrizio Ravanelli o Paolo Rossi.
Los inicios del Perugia Invencible
En 1974, Franco D’Attoma tomó las riendas de la squadra de Umbria. El agrónomo, nació en Puglia y se formó en su especialidad en la Universidad de Perugia. En su ciudad adoptiva conoció a su mujer, y junto a su cuñado, dirigió durante unos años la empresa familiar de su familia política, la marca textil Ellesse.
Después de la experiencia con su cuñado, desembarcó en el calcio. D’Attoma se caracterizó por separar la dirección de la entidad de la estructura deportiva. Para ello, puso al frente como Mánager Deportivo a Silvano Ramaccioni, y como entrenador a un joven Ilario Castagner. El equipo de Castagner no tenía ninguna estrella, pero era un grupo tremendamente competitivo y trabajado. En un entorno tranquilo, y con el apoyo total de la ciudad en el Stadio Renato Curi, el entrenador italiano basó su juego en el del Ajax del fútbol total.
Cuando D’Attoma, Ramaccioni y Castagner llegaron al Perugia, los biancorossi se encontraban luchando por mantenerse en la Serie B. Tras conseguirlo, la temporada 1975-76 lograron el título de la Serie B. Por primera vez en su historia, el AC Perugia disputó la Serie A. En sus tres primeras temporadas en primera, acabó 8º, 6º y 7º respectivamente.
Castagner y el Fútbol Total, así era el Perugia 78-79
La sesión 78/79 inició tras la disputa de la Copa del Mundo de Argentina. Los principales equipos de la competición arrancaron con cansancio en las piernas de sus estrellas. Mientras, el AC Perugia asentó su plantilla en la máxima categoría italiana. Sin jugadores destacados ni internacionales, los biancorossi arrancaron la campaña sin que nadie tuviera grandes expectativas sobre ellos.
El esquema más utilizado por el entrenador de Treviso fue el 1-3-2-3-1. En él destacaba su capitán, Pierluigi Frosio, que se situaba como líbero por detrás de la defensa, y con total libertad incluso para llegar hasta el centro del campo. En defensa, Ceccarini y Della Martira se erigieron como dos piezas fundamentales. Y en ataque, el jugador clave fue Franco Vannini. Gracias a su altura, era un peligro en los balones centrados desde la banda.
Castagner ordenó a su equipo combinar entre líneas, y una de sus armas era la posición de su delantero. Gianfranco Casarsa era un ariete móvil, que en muchas ocasiones bajaba su posición con la intención de generar espacios a la segunda línea. Lo que hoy en día conocemos como falso nueve, permitió a Bagni y Speggiorin ser los máximos anotadores dei grifoni.
Con un centro del campo rocoso y muy querido por la afición compuesto por Paolo Dal Fiume y Cesare Butti, y la garantía de Nello Malizia bajo palos, el Perugia fue el equipo menos goleado con 16 tantos en contra.
Imbatidos, pero sin título: ¿falta de ambición o poca fortuna?
La primera vuelta fue notable. Como visitante, el Perugia ganó a la Juventus y Atalanta, y logró empatar contra Inter, Roma, Milan y Lazio. Tras la sexta jornada se colocó líder, pero únicamente pudo mantenerse en lo alto de la tabla dos jornadas.
El equipo de Umbria era sólido, pero no se proliferaba en ataque. Anotó 34 dianas, doce menos que el AC Milan, y tuvo el menor registro de los cinco primeros clasificados. Sus críticos argumentaban que el miedo a perder la imbatibilidad era demasiado grande. Según ellos, los biancorossi se conformaban con varios empates en lugar de pretender alzarse con la victoria. Pero la realidad es que el Perugia sufrió dos infortunios muy importantes.
Tras una primera vuelta cerrada con 7 victorias y 8 empates, la segunda vuelta se inició con un juego más espeso. Tanto es así que la segunda parte del campeonato se cerró con 11 empates por sólo 4 victorias. Sin embargo, existe una situación que puede explicar la bajada de rendimiento dei grifoni. En la segunda cita del ritorno, el Perugia perdió a Vannini. El jugador cayó lesionado durante el encuentro ante el Inter por una doble rotura de tibia y peroné. Sólo seis encuentros después, el capitán Frosio también se lesionó. Esto significa que el AC Perugia disputó la segunda vuelta del campeonato sin su mejor jugador, y la mitad de la misma sin su capitán y baluarte defensivo.
Un segundo puesto que supo a gloria
A falta de seis jornadas, y con dos puntos por delante, el AC Milan visitó el Stadio Renatu Curi. El equipo local se presentó ya sin los lesionados Frosio y Vannini, y no pudo deshacer el empate final. Anotaron Chiodi para los visitantes en el 15′, y Casarsa en el 17′, ambos desde el punto de penalti. Con este resultado, se desvaneció la posibilidad real de arrebatar el liderato a los rossoneri.
El AC Milan estuvo liderado desde el banquillo por el sueco Niels Liedholm, y en el equipo se iniciaba un joven Franco Baresi, a la vez que Gianni Rivera encarrilaba el fin de su carrera. Los rossoneri levantaron su décimo Scudetto.
El segundo puesto sigue siendo la mejor clasificación del equipo de Umbria. Con él, el equipo de Castagner se clasificó por primera vez en su historia para disputar competición europea. Además, y tras caer siempre en la primera fase de Coppa Italia, en la misma temporada 1978/79 logró llegar hasta cuartos de final, dónde cayó a manos del Napoli. No cabe duda que, pese a quedarse a tres puntos de levantar un Scudetto, la trayectoria de aquel Perugia invencible ha sido el mayor éxito de su historia, y un capítulo relevante del Calcio italiano.
Tocado el cielo, llegó la caída al infierno del Perugia
En la siguiente temporada, el Perugia mantuvo la plantilla del curso milagroso, y se hizo con Paolo Rossi, delantero de la Nazionale y jugador del momento. Para pagar el fichaje, Franco D’Attoma desafió a la Federación Italiana de Fútbol sponsorizando, por primera vez en el calcio, la camiseta del equipo. Hasta la fecha, únicamente se permitía el logo de la marca deportiva que vestía la entidad. El presidente biancorosso creó una organización dedicada al textil con el mismo nombre del sponsor del equipo: Ponte. De esta forma, consiguió salirse con la suya y contar con los 400 millones por patrocinio de la empresa alimenticia Buitoni.
Il presidentissimo también fue pionero en la cesión de jugadores. A nivel económico y social generó un impulso importante en el club, tanto es así, que la avenida que lleva al estadio directo al acceso de la Curva Nord, la que ocupan los tifosi locales, se llama Viale Franco D’Attoma.
Pese a contar con Paolo Rossi, el Perugia perdió en la séptima jornada de la temporada ante el Torino. El marcador del Stadio Renato Curi reflejó el 0-2 con el que finalizó la imbatibilidad del Perugia. La temporada concluyó con el décimo puesto en Serie A, y la eliminación en primera ronda en Coppa Italia. En Europa, fueron eliminados en la segunda ronda de la Copa UEFA por el Aris de Salónica, tras vencer al Dinamo Zagreb. Al término de la campaña, Ilario Castagner cambió Perugia por Roma, dónde lideró la SS Lazio desde el banco.
La trama Totonero
Durante la temporada 1979/80 saltó a la luz el escándalo Totonero. En él se descubrió una trama de apuestas clandestinas entre jugadores, entrenadores y directivos de varios clubes. El AC Milan y SS Lazio fueron descendidos administrativamente a la Serie B, y el Perugia , Avellino y Bolonia comenzaron la temporada 1980/81 con 5 puntos menos. A ello, se sumó la inhabilitación de los jugadores implicados.
La temporada del AC Perugia también se vería agravada por varios de sus jugadores: Della Martira fue sancionado 5 años, Zecchini 3 años, Paolo Rossi 2 años. Con el retiro de Vannini tras su lesión de tibia y peroné, y con la sanción a Della Martira y Rossi, el equipo no fue capaz de mantener la categoría.
Iniciado el declive deportivo del club, D’Attoma abandonó el club un año más tarde. El Perugia dei Miracoli ya era pasado.
