Todo el mundo sabe, o debería saber, de las bondades de empezar a practicar deporte. Fortalece tu cuerpo, tu salud y tu mente.
Son muchos los que se proponen empezar ‘un día de estos’ a hacer ejercicio. Esto ocurre sobre todo en ocasiones puntuales, como en los famosos propósitos de año nuevo. También poco antes de comenzar la temporada de verano, en la temida ‘operación bikini’.
También son numerosas las personas que se apuntan a un gimnasio para visitarlo tan solo el primer día. Y eso los más valientes.
Todo el mundo puede hacerlo, si se lo propone
Una de las principales causas de este ‘fracaso’ a la hora de empezar a practicar deporte es el desconocimiento sobre cómo y por dónde empezar.
Es muy común lanzarse a la aventura sin saber realmente cuáles son las necesidades del cuerpo. O ni siquiera si el deporte escogido será lo suficientemente motivador como para practicarlo y disfrutarlo.
Recomendaciones para empezar a practicar deporte
Define tus metas
¿Hasta dónde quieres llegar, y por qué? Adelgazar, fortalecer una parte de tu cuerpo, ganar resistencia o fuerza, divertirte…
Estos son solo algunos de los motivos que se te pueden poner delante para querer empezar a practicar deporte. En primer lugar reflexiona sobre aquello que necesitas, para poder hacer la elección más adecuada.
Hazte con el material deportivo necesario
Cada deporte cuenta con una equipación determinada. Bien sea algo necesario, como una raqueta para practicar tenis, o bien algo que facilite y complete el ejercicio, como una pulsera de actividad para practicar running, no debes dejarte llevar por la emoción y adquirir los mejores artículos, de la manera más completa e inmediata.
Recuerda que todavía estás planteándote cuál es tu actividad deportiva adecuada, y debes saber cuáles son tus necesidades en cada momento.
Puedes empezar por echarle un vistazo a Buyviu, nuestra recomendación personal para que puedas hacer la selección ideal de todo aquello que necesites en cuanto a material deportivo.
Ve de menos a más
Una vez definido el paso anterior, te toca elegir. Escojas lo que escojas, empieza poco a poco.
Márcate unos objetivos (realistas) de ejercicio diario o semanal, y ve incrementando la intensidad y la duración con el paso del tiempo. Será tu propio cuerpo el que te diga hasta dónde puedes llegar en cada momento.
En este caso no solo el cuerpo juega un papel fundamental. La mente es muy importante, ya que es la que te va a empujar a seguir con tu empeño, así que intenta disfrutar de lo que haces, porque de lo contrario abandonarás tu propósito de empezar a practicar deporte en poco tiempo.
Una vez comiences a cogerle el gusto a la actividad en cuestión, puedes plantearte el unirte a algún equipo o liga amateur. Incluso puedes participar en las cada vez más comunes ligas interempresas, que también fomentan la unión de equipo o el compañerismo.
Mide los resultados
El hecho de comprobar el éxito de tu trabajo supondrá una satisfacción que reforzará tu actitud y tus ganas a la hora de seguir practicando deporte.
Si la meta fijada es adelgazar, haz un seguimiento de tu peso a lo largo del tiempo. También te servirá para ver si tus hábitos son los adecuados. En el caso de que los que busques sea ganar masa muscular, observa fotografías del ‘antes y después’. Cuando el objetivo sea ganar resistencia, controla los tiempos que aguantas haciendo ejercicio sin pausa… Son muchas las maneras de medir nuestro éxito.
En caso de que los resultados no sean los que buscas, deberías plantearte el hacer alguna modificación en tu planteamiento.
Recuerda que empezar a practicar deporte debe reportar siempre cosas positivas.