Glenn Anton ‘Doc’ Rivers, genio y figura

Su carrera sobre la pista, terminó sin ningún anillo, aunque siempre exhibiendo ese carácter que, a día de hoy, sigue demostrando como técnico. Durante toda su trayectoria como jugador, demostró ser un líder sobre la pista y como no podía ser de otra manera, el siguiente paso era el de ser entrenador. Esa oportunidad le llegó apenas tres años después de la retirada, cuando los Orlando Magic, llamaron a su puerta. Vamos a repasar la trayectoria y los equipos entrenados por Doc Rivers.

«Hemos demostrado que somos un equipo espectacular, pero aún no hemos probado que somos un buen equipo. Hay que demostrar que somos capaces de ganar».

Esas fueron de las primeras declaraciones como entrenador de Los Ángeles Clippers en 2013.

Equipos entrenados por ‘Doc’ Rivers

Antes de los Clippers, estuvieron los Celtics y un poco antes, Orlando. Todo empezó en Florida hace poco más de 20 años. Un entrenador con una trayectoria llena de altibajos, pero que a día de hoy, se ha convertido en uno de los técnicos referente en el mundo del baloncesto. Después de dos décadas entrenando, ‘Doc’ tiene por delante uno de los retos más bonitos de su larga carrera. La ilusión en una parte de la ciudad de Los Ángeles parece haber despertado. Tras años de profundas decepciones, parece ser que este año con Kawhi, Paul George y ‘Doc’ Rivers a los mandos, los Clippers son favoritos al anillo.

 Los Orlando Magic y una reconstrucción fallida (1999-2003)

Aquel verano del 1996, un tal Shaquille O’Neal se convertía en agente libre. Los Lakers vieron una oportunidad única en la historia y no la desaprovecharon. Shaquille dejaba de ser jugador de los Orlando Magic. Tres años después, el equipo de Florida contrataba a ‘Doc’ para que fuera el líder de su nuevo y ambicioso proyecto. Con una de las plantillas más jóvenes de la liga, los Orlando Magic se convertían en una de las franquicias más prometedoras de la competición.

En su primera temporada en Orlando, no consiguió que los Magic se metieran en PlayOff, pero sí que le valió para coronarse como Mejor Entrenador del Año en la NBA. De este modo, se convertía en el primer entrenador debutante en toda la historia en ganar dicho premio. El futuro de los Orlando Magic era brillante. En su segunda temporada, ya con Grant Hill y Tracy McGrady, lograron el ansiado objetivo, que eran los PlayOff. La situación en Orlando no podía ser mejor. Contaban con uno de los mejores entrenadores de la liga, dos estrellas emergentes como Hill y McGrady y una segunda unidad encabezada por Darrell Armstrong (MIP en la temporada anterior).

Doc Rivers junto a McGrady como entrenador de Orlando Magic.

Las siguientes temporadas no fueron malas, aunque sí un tanto decepcionantes al llegar los meses de abril y mayo. ‘Doc’ tuvo un registro en liga regular bastante positivo; superando el 50% de victorias en cada una de ellas, sin embargo, en PlayOff nunca superó la primera ronda. Esto, sumado al horrible comienzo de temporada en la campaña 2003-2004 (1V-10D) provocó el despido de Rivers ese mismo año.

Los Boston Celtics y el eterno orgullo verde (2004-2013)

La situación en Boston era insostenible. Mientras que Los Ángeles Lakers ganaban su tercer anillo consecutivo gracias a la dupla formada por Kobe y Shaq, los Boston Celtics apenas atemorizaban en la Conferencia Este. Lejos de los éxitos del pasado, la franquicia pasaba sin lugar a duda, por uno de sus peores momentos, ya sea a nivel deportivo, como económico. En el 2004, con la llegada de Rivers al TD Garden, la tónica empezaría a cambiar.

En su primera temporada en Boston, alcanzarían los PlayOff, aunque sin demasiado éxito, ya que los Indiana Pacers, los eliminarían en primera ronda. Las dos siguientes temporadas iban a ser un fracaso absoluto, ya que en ninguna de ellas alcanzarían los PlayOff. Las críticas al equipo y en especial a ‘Doc’ empezaban a aparecer. Lo que no sabía la afición de los Celtics, era que lo mejor estaba por llegar.

Durante el mercado estival del 2007, se produjo uno de los traspasos de mayor impacto en la historia de la NBA. Los Minnesota Timberwolves recibían un total de cinco jugadores (entre ellos, un jovencito Gerald Green), más dos rondas del Draft, mientras que los Celtics recibieron a un tal Kevin Garnett. En ese mismo verano, los Seattle SuperSonics traspasan a Ray Allen a los Celtics, a cambio de Jeff Green, Delonte West y Szczerbiak. Con las incorporaciones de Garnett y Allen, consiguen formar junto a Pierce, uno de los Big Three más temibles de toda la NBA.

Doc Rivers, junto a Ray Allen en los Boston Celtics.

Temporada 2007/08

En esa temporada, los Celtics realizaron una temporada sencillamente espectacular. Con un récord de 66-16 se plantaron en PlayOff y dejaron muy claro quien mandaba en el Este. Eliminaron a Atlanta Hawks en primera ronda (4-3) y, en Semifinales de Conferencia, batieron a los Cavaliers de un joven LeBron. En las finales de Conferencia, ya esperaban los Detroit Pistons de Hamilton, Wallace, Billups y compañía. El que fuera campeón de la NBA tres años antes, no fue rival para unos Celtics hambrientos de título (4-2). Llegaron a la ansiada Final de la NBA, donde ya esperaban Los Ángeles Lakers de Kobe y Pau.

Un duelo que enfrentaba a las dos franquicias con más anillos en toda la historia de la NBA. Una rivalidad histórica en el mundo del deporte. Una lucha encarnizada entre dos equipos que se odian y se respetan a partes iguales. Los Lakers llegaban como grandes favoritos, tras eliminar con relativa facilidad a Denver, Utah y a los San Antonio Spurs de Popovich. Jueves 5 de junio del 2008, era el día marcado por los aficionados de los Boston Celtics, para la vuelta a la lucha por el ansiado anillo de campeones. Tras una remontada épica en el Staples Center en el Game4, gracias a un sublime e inesperado James Posey, los Celtics se encontraban a un solo paso de convertirse en campeones. Lo lograrían en el Game6 tras una de las mayores palizas (+39) que se recuerdan en una Final de la NBA.

Tras 22 años de espera, los Boston Celtics eran campeones de la NBA una vez más. De este modo, ‘Doc’ conseguía su primer y único anillo como profesional.

Últimos años en Boston

En la temporada 2008/09, fueron los Orlando Magic de Dwight Howard los encargados de privar a los Boston Celtics de alcanzar su segunda Final consecutiva, mientras que en la 2009/10 fueron subcampeones, tras naufragar en el Game7 ante Los Ángeles Lakers. De este modo, Kobe y Pau conseguían su segundo anillo consecutivo y cobraban, por fin, la ansiada revancha. En sus tres últimas campañas como entrenador en Boston, ‘sufrió’ el dominio y la supremacía de los Miami Heat de LeBron y Wade.

Los Ángeles Clippers y una historia pendiente (2013-act.)

“Resulta extraño estar en cualquier sitio distinto a Boston, si os soy sincero. Han sido nueve años allí y nunca tuve planes de marcharme”.

Doc Rivers como entrenador de Boston Celtics.

Declaraciones de ‘Doc’ Rivers, al hacerse oficial su marcha a Los Ángeles Clippers. Aquel verano del 2013 se hacía público el cambio de aires de ‘Doc’ Rivers. Tras 9 años en Boston, decide irse a Los Ángeles para hacerse cargo de los Clippers y unirse a otro gran proyecto ganador. La metamorfosis de los Clippers de ser el hazmerreír a ser uno de los candidatos al anillo de la NBA, empieza un poco antes de la llegada de Rivers.

Una de las mejores plantillas que se recuerdan. Un equipo que reunía a varios jugadores estelares, pero que nunca llegó a cumplir las expectativas. Chris Paul, Blake Griffin, Jamal Crawford, Deandre Jordan entre otros, eran algunos de los jugadores que integraban ese super equipo.

Temporada 2013-14

En su primera temporada en Los Ángeles, el hype estaba por las nubes. Tras realizar una fase regular de ensueño (57-25), los Clippers encaraban los PlayOff como máximos favoritos al anillo. Eliminaron a los Warriors de los Splash Brothers en primera ronda (4-3) y, en Semifinales, ya esperaban los Oklahoma City Thunder de Westbrook y Durant. Un duelo que enfrentaba a dos de las mejores plantillas de la NBA. Tras remontar siete puntos en los últimos cincuenta segundos en el Game5 con una exhibición ofensiva de Russell Westbrook, los Oklahoma City Thunder se quedaban a un solo partido de alcanzar por segunda vez en su historia, las Finales de Conferencia.

Fue en el Game6 en el Staples Center, cuando Kevin Durant decidió dar por terminada esa eliminatoria. ‘Durantula’ demostró ser el asesino más letal de la NBA una vez más. Con 39 puntos y 16 rebotes, Durant mandó a Rivers y a sus pupilos directos a casa. El primer fracaso de la era Rivers en Los Ángeles ya se había consumado y las críticas, no tardarían en llegar.

Temporada 2014-15

Nueva temporada y una nueva oportunidad para unos Clippers que querían redimirse de la eliminación del año anterior. Misma plantilla, mismo cuerpo técnico y mismas ganas de ganar. Los aficionados de los Clippers sabían que ese debía ser su año. Desde un principio, Blake Griffin y compañía dejaron claras sus intenciones. Los Clippers fueron un rodillo durante la temporada regular (56-26) y, a principios de abril, ya sellaban su clasificación para los PlayOff. Con una de las mejores plantillas que se recuerdan, los Clippers afrontaban los PlayOff con hambre de anillo. Una constelación de estrellas dispuesta a dar el golpe definitivo.

Doc Rivers como entrenador de Los Angeles Clippers.

En primera ronda se enfrentaban a unos experimentados San Antonio Spurs, un equipo capacitado para resurgir cada día de entre sus cenizas. Los pupilos de ‘Pop’ y ‘Doc’ nos brindaron una maravillosa eliminatoria que no finalizó hasta el Game7. La eliminatoria se decidió en un Staples Center abarrotado y con un aspecto nunca antes visto. El equipo angelino, sabía que ese era el partido más importante de la temporada y no fallaron. La dupla formada por Griffin y Chris Paul fue letal. Mientras que el alapívot firmó un triple doble, CP3 demostró ser el mejor base de la competición. Tremenda actuación de un hombre, cuyas credenciales en los momentos importantes, nunca deberían ser cuestionadas.

En esta ocasión, en Semifinales se enfrentarían a los Houston Rockets de James Harden. La eliminatoria se les ponía totalmente de cara, al ponerse 3-1 ante el equipo dirigido por Kevin McHale. Los PlayOff son el escenario perfecto, donde se revela el verdadero carácter de un equipo y los Clippers se delataron a sí mismo, como un equipo flojo mentalmente. El equipo tejano, encabezado por Harden, logró remontar la eliminatoria y de este modo, accedieron a las Finales de Conferencia. El segundo y mayor fracaso de Rivers en L.A. se había consumado.

Últimos coletazos

«La realidad es que después de 2014 y 2015 todo había terminado para nosotros».

La eliminación ante los Thunder fue muy dura para la entidad angelina y la debacle ante los Rockets fue el golpe definitivo a un proyecto ganador que había comenzado cinco años atrás. El tiempo para los Clippers se había agotado, un efímero periodo entre la caída de los Lakers y el ascenso meteórico de los Golden State Warriors.

Blake Griffin en Los Angeles Clippers

Uno de los equipos más talentosos de la historia que se quedaron sin anillo. Los años posteriores fueron lamentables, cayendo en primera ronda, año tras año. Los Clippers, ‘consiguieron’ estirar el proyecto tres años más, pero sin premio alguno. Comportamientos infantiles, multitud de lesiones, malas decisiones…

Temporada 2019-20: un nuevo resurgir

La agencia libre y Kawhi Leonard. Los dos motivos por los cuales Los Ángeles Clippers vuelven a ser favoritos al anillo. Tras cuatro años sin un rumbo fijo, los Clippers emergen otra vez, como uno de los principales candidatos a llevarse el ansiado título de la NBA. Tras las incorporaciones de Kawhi Leonard y Paul George, una parte de la ciudad de Los Ángeles vuelve a sonreír.

La historia y los títulos siempre han estado de parte de los Lakers, relegando a los Clippers a un discreto y a veces ridículo segundo plano. Sin embargo esta temporada, el ‘hermano pequeño’ parece estar dispuesto a ‘dar el estirón’ e igualar fuerzas con su ‘hermano mayor’. Una plantilla espectacular y una afición entregada a su equipo… se repite la historia; ahora solo nos toca ver, si con distinto final.

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