Las estadísticas que demuestras que Karl-Anthony Towns está de vuelta

Hay sombras que pesan. Que suponen una carga. Que son difíciles de borrar. Se llevan a cuestas durante un camino. Y sin haberlo deseado, claro. Las circunstancias te eligen, aunque no lo hubieses querido. Frunces el ceño, te aguantas y tiras para adelante sin protestar y con resignación. No toca otra, es momento de trabajar. De esforzarse para quitarse esa sombra, esa carga que te acompaña, y para de verdad poner tu nombre por encima de tus fantasmas. Karl-Anthony Towns sabe de lo que hablamos.

Inicios de Karl-Anthony Towns en Minnesota Timberwolves

En Minnesota hay una sombra que aún habita en el Target Center del frío estado norteño. Lleva habitando desde que se fue. Como esa habitación intacta que una madre guarda a su hijo al marcharse de casa. Por que esa siempre será su casa. La del chico que se va y en el caso de Minnesota es la de Kevin Garnett. La comparación con cualquier interior joven y de calidad como Towns con el mítico ex-jugador es casi automática. Y en el caso de la estrella interior de los Timberwolves, Karl Anthony Towns, no ha sido diferente.

Desde su llegada a Minneapolis, por calidad, potencial y talento bruto en la pintura en ambos lados de la cancha, ver a Towns en la pista en ciertas ocasiones suponía retraerse a épocas doradas con el ‘21’ en modo MVP y llevando a su equipo a ser el mejor. Es por eso que la exigencia con Karl-Anthony Towns era máxima. Acorde a su potencial y talento.

Y su nivel en sus primeros dos años fue abrumador. Rookie del año y consolidándose en su segunda temporada como una de las referencias interiores de la liga a tener en cuenta en el futuro. En su tercera temporada, le tocó dar un paso atrás en pos de dar dos adelante el equipo.

Kevin Garnett vs Karl-Anthony Towns

Un año y medio de luces y sombras

Todo por la llegada de Jimmy Butler, una estrella de la liga, a la franquicia. Y en su tercer año, vio y vivió algo insólito en casi década y media para los Timberwolves. La post-temporada. Pero el sueño duró lo justo, una ronda. James Harden y sus secuaces se encargaron de mandarle a él y a su equipo a empezar las vacaciones.

Y del sueño de los ‘Playoffs’ a la pesadilla en la segunda mitad del año 2018. Un verano convulso con rumores de problemas entre él y Jimmy Butler, así como el surgir de un pensamiento popular de jugador sin carácter ganador y sin alma de líder le marcaron en el comienzo de la temporada. Algo que se vio reflejado en su nivel de juego, el cual estaba muy lejos de lo esperado en un jugador como Towns.

Pero el año nuevo es momento de marcarse nuevos retos. De ponerse a trabajar. Y en este 2019, Karl-Anthony Towns se ha marcado volver a ser el jugador determinante y, de momento, lo está cumpliendo. Towns firma esta temporada unos números de 23.9 puntos, 12.3 rebotes, 3.3 asistencias, 0.9 robos y 1.7 tapones por partido.

Ha vuelto el mejor Towns. Ha vuelto para espantar la sombra de Kevin Garnett de la pintura de los ‘lobos’, para hacerse amo y señor de los Timberwolves. Para demostrar de una vez por todas que es el nuevo lobo dominante de Minnesota.

https://www.youtube.com/watch?v=P_Pd88LpqAU

Karl-Anthony Towns, All-Star 2019 ¿sin playoffs?

Con este nivel individual, Towns fue elegido para participar en el All-Star.

Pero ahora mismo, el objetivo de Towns no es otro que mantener este nivel y tratar de liderar a los Timberwolves en esta temporada a luchar por un puesto en los ‘Playoffs’. El gran objetivo en Minneapolis es volver a la post temporada un año después. Y de seguro que necesitarán para ello este nivel de Towns, porque la distancia ya parece insalvable ahora mismo.

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