A lo largo de los tiempos, los jugadores y entrenadores vascos han copado distintas posiciones dentro del panorama futbolístico nacional. Últimamente son los técnicos los que han cobrado mayor protagonismo, pero a quien va dedicado éste artículo es a los porteros vascos.
Porteros vascos. Datos relacionados
En la historia del Campeonato de Liga, en la 1ª División han participado 980 porteros de los que Bizkaia es el territorio que más aporta (101), seguida por Gipuzkoa y Barcelona con 79, y después Madrid con 67. Y en la 2ª División, de los 1.387 arqueros que han debutado, Bizkaia vuelve a copar esta tabla con 111; a continuación la sigue Barcelona (98), Madrid (96), y cuarta es Gipuzkoa con 84. Y todo esto sin tener en cuenta los datos de Araba, que, aunque son destacadamente más bajos respecto a los otros dos territorios de Euskadi, es el lugar de nacimiento de Zubizarreta, el jugador que, con 622 encuentros disputados en la 1ª División, lidera la tabla de partidos ligueros (Fuente:BDFútbol).
Son cifras demostrativas que atesoran la influencia del fútbol vasco en el estatal. Y es que, además, estamos citando a dos provincias con una población reducida. Los datos demográficos que en 2016 representaban tanto Bizkaia como Gipuzkoa respecto al estado, son de 2,46% del total, la primera, y de 1,54% la segunda. Como comparativa, Madrid cuenta con el 13,89%, y Barcelona con el 11,91% del total de la población estatal. Pero es que antaño (1950), los porcentajes eran más bajos aún: 2,02% Bizkaia, y 1,33% Gipuzkoa.
Si bien es cierto que está atravesando un periodo de transición, aunque alguno lo ha calificado como especie en extinción, Euskadi ha sido una máquina de formar porteros y exportarlos al resto de clubes nacionales. Desde, por ejemplo, Blasco (portero del Athletic en la década de los 30), pasando por Urquiaga (campeón con el Real Betis en 1935), Busto (campeón con el Sevilla en 1946), Ignacio Eizaguirre (meta del Valencia en su época dorada de los 40), Lezama (casi dos décadas -50 y 60- con el Athletic), Carmelo Cedrún (más de 400 partidos entre Athletic, Espanyol y selección), hasta llegar a Iribar, quien marcó un antes y un después.
Porteros vascos. Las tres referencias
A partir de ese momento, mediados de los 60, tres porteros se han consagrado como los mejores, y así lo refleja que han acaparado la portería de la selección ininterrumpidamente, durante más de 30 años, y así lo hemos vivido muchas generaciones:
Porteros vascos. José Angel Iribar
18 Temporadas – 466 Partidos – 49 Entorchados
Está considerado como uno de los mejores porteros de la historia, perteneciendo siempre a su Athletic.
Porteros vascos. Luis Arconada
16 Temporadas – 414 Partidos – 68 Entorchados
Eterno capitán de la Real Sociedad, líder tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Un mito del club, aún hoy admirado como cuando jugaba.
Porteros vascos. Andoni Zubizarreta
17 Temporadas – 622 Partidos – 126 Entorchados
Su trayectoria la contemplaron Athetic, Barcelona, Valencia y la selección. Una carrera repleta de títulos y récords, muchos de ellos vigentes hasta la fecha.
Éste buen hacer los catapultó hacia el éxito, pero a su vez, son los teóricos “culpables” de la exportación de muchos porteros, cuya única solución fue emigrar a otros clubes para demostrar su valía. Casos como Deusto (15T – 223P), Esnaola (16T- 469P), Artola (16T – 217P), Urruticoechea (18T – 307P), o Andoni Cedrún (17T – 351P), auténticos mitos en clubes como Málaga, Real Betis, Barcelona, Espanyol y Real Zaragoza, respectivamente, y otros guardametas más como Elduayen, González, Irazusta, Izkoa, Cobo, Ochotorena, Aguirreoa, el propio seleccionador Lopetegui, y tantos más, con menores registros pero con la misma disponibilidad para triunfar lejos de sus casas.
Porteros vascos. Argumentos
¿Y cuáles son los motivos para que hayan salido tan buenos guardametas de Euskadi?
De siempre se ha afirmado que la calle ha generado grandes jugadores y porteros; cualquier espacio era, por diminuto que fuera, suficiente para albergar unos simples toques, que pasaban a ser una pachanga, después un partido, para terminar con un torneo, campeonato, el cual nos empeñábamos todos los participantes en que fuera lo único que nos importaba en ese instante. Éste proceso es algo que en la actualidad es imposible, debido a la falta de espacios y a que los hábitos de la infancia va por otros derroteros.
A todo esto debemos sumar que en Euskadi, tanto la arena de la playa y el barro de los terrenos, por la irregularidad del piso, como el frontón, como estructura compleja, añadían unas características especiales al juego. Para los porteros, estas superficies semiblandas les proporcionaba arrojo y valentía para saltar y hacer acrobacias, y en los frontones desarrollaban sus reflejos con más rapidez, con los que emular a sus entonces ídolos, como lo eran Iribar o Arconada. En resumen, los ejercicios específicos de los actuales entrenadores de porteros eran sustituidos por estas actividades que se disputaban en estos lugares.
¿Y cuáles son las razones para que éstos futbolistas profesionales, mayoritariamente porteros, alcancen el éxito fuera de sus hogares?
Su personalidad (trabajador, honrado, entregado, implicado), la capacidad de acoplamiento, la facilidad para integrarse en otros ámbitos y culturas, etc., han sumado para ser motivos suficientes para abrir la puerta del éxito. Además, por su carisma, más de uno ha acabado portando el brazalete del equipo, a pesar de no ser nativos del lugar donde juegan, o convirtiéndose en entrenadores del club. E incluso, ha habido algún caso que ha prolongado su vinculación a la misma ciudad, transformándose en un lugareño más.
Porteros vascos. En la actualidad
El fútbol ha evolucionado tanto que cada club posee, desde hace años atrás, entre sus técnicos a un entrenador de porteros, con las herramientas necesarias para trabajarlos y hacerlos progresar en sus condiciones. A su vez, la sociedad ha cambiado, los niños no quieren ser porteros porque prefieren emular a Messi o Ronaldo.
A medida que ha pasado el tiempo, el número de porteros vascos en la élite ha ido decreciendo. En la actualidad, Lezama forma más porteros que Zubieta. Un ejemplo es el de Kepa Arrizabalaga, competidor de De Gea en la portería de la selección, eso sí, tras dos cesiones lejos de casa (Valladolid y Ponferradina). Otros como Serantes, Herrerín, Raúl Fernández o Remiro, son productos Athletic, que se están abriendo paso en la élite, mientras que en el equipo donostiarra es el argentino Rulli, como anteriormente lo fue el chileno Claudio Bravo, quien ocupa el portal de la Real.
Porteros vascos. Conclusiones
La globalización llegó al fútbol con el caso Bosman, pero el futbolista vasco ya llegaba a todos los puntos de la geografía española, mucho antes de la sentencia de la UE. Y todo ello se puede catalogar como un fenómeno sociológico.
Buen artículo. Yo creo que en el País Vasco siempre ha habido muy buena cantera y han exportado jugadores al resto del país en todas las demarcaciones, no solo en la portería. Y ahora incluso al extranjero. Por poner un pero, hay varios «este» acentuados que en realidad no llevan tilde.
Pues ya está Arrizabalaga,al cuál por proyección veo capaz de superar a De Gea y destronarlo de la titularidad en la Roja,su irrupción ha sido de lo más agradable ocurrido esta temporada.