Empieza a ser habitual durante los últimos años ver grandes equipos de nuestro fútbol vivir horas muy bajas en Segunda División. Problemas financieros, malas decisiones en la gestión deportiva y falta de estabilidad en las directivas son algunos de los detonantes de estas situaciones. Uno de esos equipos es el Deportivo de A Coruña, que afronta su segunda temporada consecutiva en el infierno y ha sido de todo menos esperanzadora.
Los fantasmas del descenso a Segunda División B han sido más que reales y todavía no han desaparecido. Tras estar toda la temporada en descenso, y 2 cambios de entrenador mediante, vuelve el hombre al que se aferra todo el deportivismo para mantener viva la llama de la ilusión (o lo que quede de ella). Fernando Vázquez su segunda etapa en Riazor y ya saboreó en su día un descenso y un ascenso con los blanquiazules.
Lo de Fernando Vázquez ya es un milagro
Los objetivos ahora son bien distintos a los de su anterior época en Segunda y lucha por sacar al Depor de lo más profundo de la categoría. A pesar de seguir todavía en la pomada del descenso, es difícil recordar una reacción así en un equipo ante un cambio de entrenador.
Desde su debut en enero en Soria, fueron 6 victorias consecutivas y 1 empate en las 7 primeras jornadas que le dieron la vida que no había tenido en todo el año. Fue un arranque impresionante, una reacción que ni el deportivista más optimista habría imaginado, aunque todavía tiene que pelear duro para certificar su permanencia.
Fernando Vázquez ha demostrado a lo largo de los años ser un gran entrenador y tener la capacidad de exprimir al máximo las condiciones de sus plantillas. Carismático como pocos, motivador y un gran conocedor de nuestro fútbol y, por supuesto, del fútbol gallego. Veremos cómo acaba la temporada, y, sobre todo, si el Deportivo decide afianzar un futuro cercano alrededor de la figura del preparador gallego. Algo que parece más que claro.
El efecto Vázquez despierta de la pesadilla al deportivismo
Aunque no está todo dicho, ni mucho menos, el Depor se aferra más que nunca a una salvación que hace unos meses parecía imposible. Vázquez ha conseguido levantar el ánimo, algo más que complicado cuando hablamos de una plantilla diseñada para estar arriba y que se ve colista e incapaz de ganar. Como decimos, la pesadilla ha terminado, pero de momento se queda en un mal sueño del que todavía no se han despertado.
La catástrofe sería mayúscula si el equipo certifica su descenso a la tercera categoría del fútbol español, pero con Vázquez la situación es muy distinta. Ahora del Depor compite, pero también ha acumulado rachas negativas de resultados. Aunque en el arranque de año fueron 6 victorias seguidas y 1 empate, el equipo estaba tan tocado que no acabó de despegarse de los puestos de abajo.
Después de esta gran racha, llegó otra que no fue tan positiva. 7 jornadas sin conocer la victoria confirmaron que aunque había pasado lo peor, la lucha tenía que seguir para eludir el descenso. A pesar de ello, Fernando no dudó y mantiene al equipo fuerte y vendiendo cara su derrota.
¿Fernando Vázquez para construir un futuro esperanzador?
Lo que más necesita ahora el aficionado es volverse a ilusionar con su equipo. Son muchos años de ascensos y descensos, mucha dificultad para asentarse en Primera División, y, sobre todo, para forjar un proyecto fuerte que garantice tiempos mejores.
Vázquez conoce a la perfección al club y ganas de trabajar no le faltan. Con la temporada todavía en marcha y sin la permanencia asegurada, es complicada pensar en algo más de allá de ello, pero quedan muy pocas fechas para concluir la nefasta campaña. Este verano será tiempo de hacer auto crítica y replantearse el proyecto.
Lo que ha dejado de manifiesto este año es que pocos hombres como Vázquez para capitanear la nave gallega en las turbias aguas de Segunda. De confirmarse la permanencia, el año que viene será (como todos) muy complicado pelear el ascenso debido a la igualdad de la categoría.
Con la salvación todavía en al aire, no es momento de pensar en el futuro, pero con la reacción que ha tenido el equipo de la mano del técnico coruñés, es complicado pensar en otro candidato para el banquillo de Riazor. Veremos cómo se desencadenan los acontecimiento, pero lo que le da Vázquez a este equipo no se lo ha conseguido dar nadie. Es por ello que desde la cúpula coruñesa no se plantean un futuro alejados de Fernando Vázquez.