Enzo y Fiorella esperaban al más chico y último de los Totti, en Vía Vetulonia, Roma. La capital italiana sería testigo un 27 de septiembre de 1976 de su máximo representante futbolístico, Francesco Totti.
A temprana edad, los padres de Francesco inscribieron al talentoso Totti en el equipo del vecindario, el Fortitudo. En ese equipo recibió una oferta para unirse a las básicas del AC Milán, oferta que su madre rechazó por no querer residir fuera de Roma.
Esta decisión no afectó mínimamente a Francesco Totti, que en 1989 se integró a las divisiones menores de la AS Roma. Poco después de permanecer tres años en categorías menores de los «giallorossi«, Totti hizo su debut con 16 años de edad y faltando escasamente cinco minutos para el final contra el Brescia con un 2-0 a favor. Ese hecho sería memorable para todos los romanos.
En 1995 adquirió la titularidad como delantero gracias a su talento e identificación con el club romano. En 1997, Aldair, en ese entonces capitán de la Roma, nombró líder a Totti, con el argumento de que él representaba a la Roma. Francesco destacó este momento como de gran responsabilidad pero que tomó encantado.
En la temporada 2000-2001, Fabio Capello llegó a tomar las riendas del club «tifossi» y colocó a Totti como segunda punta. Anotó 13 goles y ganó su única Serie A, acompañada de una Supercopa de Italia. De la mano de Capello, fue nominado al Balón de Oro y ganó el premio a futbolista italiano del año dos veces consecutivas, esos como premios individuales. Aunque años después; con la salida de Fabio Capello a la Juventus de Turín, se vio en peligro el protagonismo de Totti en el club de la capital.
La llegada de Luciano Spalleti al conjunto romano benefició el juego de Francesco. Spalleti posicionó a Totti como único delantero y punta de los «giallorossi«, siendo esta una acertada decisión. Gracias a su movilidad, búsqueda de espacios y buena asociación del delantero italiano esa temporada ganó el título de Capocannoniere de la Serie A y la Bota de Oro.
Durante la temporada 2006-2007, Totti estuvo apunto de recalar en el Real Madrid. Fabio Capello era entrenador de los «Blancos» en ese entonces y conocía a Totti perfectamente. Empero, la familia del italiano lo hizo recapacitar y rechazar a los «galácticos». Años después, Francesco escribió en una carta dedicada a la Roma: “El Real Madrid tocó a mi puerta y fue el único que me hizo dudar para irme”.
Esa misma temporada, el delantero romano alzó la Copa del Mundo en Alemania contra la Francia de Zidane. Coronando su carrera con la absoluta y cerrando con un broche de oro su trayectoria con la azzurra.
Actualmente, Francesco se encuentra con 608 partidos jugados hasta la temporada 2016-2017 y anotando la voraz cantidad de 306 goles con la Roma, convirtiéndose en máximo artillero de los romanos y en algo más que una leyenda, un gladiador romano incontenible.
Gran artículo,eso si,pone 1985 en lugar de 1995.
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No hay de que.