Gaizka Toquero, la imagen viva del fútbol vasco

No hace falta ganar un Balón de Oro para ser una estrella. Hay delanteros que marcan historia por sus goles, por su contribución al equipo, por hacer espectáculo. Luego están esos delanteros que son historia por su trabajo, por su amor al deporte y al fútbol. A base de mucho esfuerzo y esa pasión que le caracteriza, Gaizka Toquero se ha hecho un nombre y es todo un icono del fútbol vasco.

No es un jugador de gran calidad. Tampoco es el que más goles ha marcado, ni el que más partidos ha jugado. Pero es un futbolista merecedor de un gran respeto y reconocimiento por el mundo del fútbol y por todos sus amantes que, al igual que él, viven cada partido como si fuera el último. Por eso hoy vamos a repasar la carrera de Gaizka Toquero, la imagen viva del fútbol vasco.

Equipos de Gaizka Toquero

Son 14 de años de carrera los que avalan al ‘Lehendakari’ en el fútbol profesional. A lo largo de esa casi década y media de fútbol hemos visto la evolución de un jugador que siempre fue sumando conforme iba ganando experiencia. Poco a poco se fue alejando de aquel jugador vasco tan loco, sin dejar atrás su estilo pasional.

Los comienzos en el Alavés y la sorpresa de Caparrós

Toquero comenzaba su andadura en el fútbol de la mano del Alavés. Tras ser descartado de las categorías infantiles del club, el delantero vasco demostró que tenía capacidades para jugar allí, y volvió. Después de su etapa babazorra tuvo un paso fugaz por Lemona y luego marchó a Sestao. Fue en la ciudad vasca donde, en un típico amistoso de pretemporada, fue capaz de sorprender al mismísimo Joaquín Caparrós, entonces entrenador del Athletic Club de Bilbao.

Gaizka Toquero llevó al Alavés a la Final de la Copa del Rey.
Imagen cedida por LaLiga.

A pesar de todo, no fue hasta cuatro meses después cuando Fernando Amorebieta dio el visto bueno a la llegada de Toquero. Caparrós pensaba que ya era demasiado mayor por su imagen alopécica, pero el hispano-venezolano, al verlo jugar en un partido frente al filial, se dio cuenta de lo contrario y se encargó de transmitírselo al técnico andaluz.

La leyenda del nº 2

La primera estancia del Lehendakari en Bilbao fue realmente efímera. Pronto marchó cedido al Eibar, donde debutó en el fútbol de élite. Tampoco duró mucho en la ciudad eibarrense, pues la cesión fue cancelada a causa del bajo rendimiento de los delanteros Ion e Íñigo Vélez, así que tuvo que volver a su equipo de origen para intentar resolver el problema del club con el gol. Casualmente, el único dorsal que quedaba libre era el 2. A partir de aquel momento, pasó a ser una seña de su identidad y de la peculiaridad que le caracteriza.

En tan solo media temporada se ganó el cariño del club, especialmente después de clasificar al Athletic para una final de Copa del Rey 24 años después. El gol que le marcó al Sevilla en un 3 – 0 histórico le valió la titularidad y la formación de una pareja letal junto a Fernando Llorente. En aquella final cayeron 1 – 4 frente al FC Barcelona, pero Toquero fue el autor de ese único gol que hizo soñar al Athletic desde el minuto 8 hasta el 26, cuando Touré puso el empate y comenzó el asedio catalán.

Sus peores momentos llegaron con el ‘Loco’ Bielsa en los banquillos, y con Ernesto Valverde tampoco mejoró su situación. A partir de ahí pasó a ser un revulsivo de oro más que un titular indiscutible. Su papel era más discreto, pero igualmente era un jugador importante para el club. En la temporada 2014-15 solo jugó 5 partidos, ninguno de titular, aunque tuvo el honor de debutar en Champions League. Y con este logro, a sus 30 años, dio por finalizada su etapa como ‘león’.

Últimos años de carrera

Su último aliento como jugador profesional tuvo lugar en sus orígenes, en la máxima humildad del fútbol. Durante tres años se alejó de la lucha por Europa y de los partidos entre semana. Quiso volver durante un par de temporadas a su equipo de la infancia: el Alavés. En su primera temporada fue un jugador clave para lograr el ascenso a Primera División, y en la segunda contribuyó en la gesta copera del equipo babazorro. Un Alavés recién ascendido llegó a la mismísima final de Copa, siendo Toquero partícipe, menos, precisamente, en la final. Otro sueño chafado por el FC Barcelona, como ya le sucedió al Athletic.

Su último año transcurrió a través de la temporada 2017-18, en el Real Zaragoza. Volvió a Segunda División de la mano del equipo maño. De nuevo estuvo a punto de lograr el ascenso. El Numancia no permitió que eso ocurriese en los playoffs.

Retirada, homenajes y nuevos proyectos

A su retirada, Toquero dio explicaciones acerca de ella. Habló de una lesión que venía arrastrando durante años. Llevaba años jugando con el menisco roto, y unas úlceras en los huesos llevaron al Lehendakari a tomar la decisión de decir adiós al fútbol, al menos en el campo.

Tanto el Athletic Club como el Alavés homenajearon al delantero vasco en partidos diferentes. Fueron dos momentos muy emotivos, y finalizó su carrera como un auténtico héroe. Fue alabado por Joaquín Caparrós, probablemente el primero en apostar por su potencial, y se marchó del Nuevo San Mamés con la ‘makila’ en sus manos, un distintivo para personalidades con alta jerarquía en la sociedad vasca.

Imagen cedida por LaLiga.

En estos momentos, Gaizka Toquero ha comenzado una nueva aventura. Una persona con tal pasión y amor por el fútbol no puede dejar nunca de estar ligado a él. Hace poco más de un mes, el de Vitoria abrió una agencia de representación llamada «TSSportManagers«. Su objetivo lo definió claramente con una frase: «Ser el representante que siempre quise tener». Esas palabras demuestran el compromiso del ex futbolista y su profesionalidad, tanto dentro como fuera del campo, haciendo referencia a que quizá le faltó algo en su etapa en activo.

Estadísticas de Gaizka Toquero

  • Alavés B: 29 partidos y 4 goles.
  • Lemona: 33 partidos.
  • Sestao: 38 partidos y 5 goles.
  • Athletic Club: 26 partidos y 3 goles.
  • Eibar: 17 partidos y 4 goles.
  • Athletic Club: 181 partidos y 21 goles.
  • Alavés: 69 partidos y 12 goles.
  • Alavés B: 30 partidos y 4 goles.

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