Gewiss Stadium, así es el nuevo estadio de la Atalanta

La remodelación del Stadio Atleti Azurri d’Italia se inició el pasado mes de mayo. El resultado será el Gewiss Stadium, el nuevo estadio de la Atalanta. Su objetivo: dotar a la ciudad de una estructura moderna capaz de atraer a gente, y al equipo, poder jugar los partidos de competición europea en casa.

La noticia y el procedimiento se está viendo ensombrecido por la demolición de uno de los templos del fútbol. San Siro, o si lo prefieren, Giuseppe Meazza, necesita un lavado de cara, y la apuesta va por demolerlo. La construcción del nuevo feudo de Inter y Milan se realizaría justo al lado del actual. Los dos proyectos finalistas contemplan una inversión alrededor de 1.200 millones de euros, y su construcción podría finalizarse el año 2023.

La inversión la financiarían, en gran medida, ambos clubes. Pero el estadio seguiría siendo propiedad del Ayuntamiento. Algo muy común en Italia. Actualmente, de los equipos que disputan la Serie A, sólo la Juventus de Turín, el Udinese, y la Atalanta son propietarios de sus estadios. Diferente es el caso del Sassuolo, dado que el Stadio del Tricolore pertenece a la empresa Mapei, también dueña del club neroverdi. Pero hoy no vamos a hablar de estos casos, ya que nos centraremos en la casa de la Atalanta.

Historia del estadio de la Atalanta

El campo alberga los partidos de la Atalanta desde 1928. Tras su construcción, recibió el nombre de Mario Brumana (militar fascista), y su capacidad inicial fue de 12.000 espectadores. Ocho mil de ellos en las tribunas, y otros cuatro mil en los fondos sin construir. Su coste se elevó a 3,5 millones de lirias, y se empleó de forma polideportiva haciendo uso de una pista de atletismo y una piscina. Entre 1946 y 1949 se añadieron la cubierta de la Tribuna principal, y los dos fondos, ambos con forma semicircular. Poco después del período bélico, el Ayuntamiento eliminó el nombre del militar fascista para dejarlo en Stadio Comunale.

Stadio Brumana en 1928. Imagen vía: atalantini.online

En el año 1971, se amplió la capacidad de los fondos y, en 1984 se eliminó la pista de atletismo que separaba el campo de la grada tras el ascenso de la Atalanta a la máxima categoría del fútbol italiano. Después de suplementar las tribunas con gradas de acero, el 16 de septiembre de 1984, se estableció el récord de asistencia en un partido con 43.000 espectadores.

Ya de forma reciente, a principios de los 90 se reconstruyó la Tribuna de preferencia, y tres años más tarde, el estadio de la Atalanta pasó a llamarse Atleti Azzurri d’Italia. Ya en 2010, se modernizó la tribuna principal del estadio. Se cambiaron los asientos para ponerlos de color nerrazzurro, se creó una zona para 400 espectadores, cubierta y a pie de campo, donde también se incluyeron los banquillos. Se eliminó el vallado que separaba la tribuna del campo, y la reforma se culminó con Box VIP en 2015, que supusieron reducir cerca de 3.000 asientos.

Tribuna principal del Stadio Atleti Azzurri d’Italia tras su remodelación en 2015. Imagen vía vbtglass.com

Los detalles de la restauración del estadio de la Atalanta

Antonio Percassi, propietario del club desde 2010, tras haber sido presidente del mismo entre 1990 y 1994, puso dinero para la mejora de la Ciudad Deportiva de Zingonia el año 2013. Pero la gran inversión llegó en 2017, cuando a cambio de 8,6 millones de euros, compró el estadio al Ayuntamiento de Bérgamo. Tras clasificarse en 2017 y 2018 para jugar la Europa League, y en 2019 para la disputa de la Champions League, y verse obligada a jugar en el Stadio Tricolore, o en San Siro, la Atalanta ha iniciado las obras de estadio para adecuarlo a la normativa de la UEFA.

El estudio de arquitectos responsable de la remodelación es De8 architetti. El estadio dejará de tener forma oval, y la primera de las fases ya se ha realizado. La remodelación de la Curva Nord, o Curva Federico Pisani, ya es una realidad. Con capacidad para 9.100 asientos, ha tenido un coste de 14 millones. Las tribunas principal y preferencia están protegidas por el Ayuntamiento por razones históricas, y no podrán ser alteradas de forma significativa. Con un montante total de 40 millones, y tras la finalización de la primera fase, el próximo verano se reconstruirá la Curva Sud o Curva Piermario Morosini. Se prevé que las obras del nuevo estadio de la Atalanta puedan finalizarse en 2021.

Debido a que la Lega solo permite jugar dos partidos en campo ajeno en calidad de local, la squadra orobica jugó los dos últimos partidos de la pasada campaña como local en el Stadio Tricolore, actual feudo del Sassuolo. Para conseguir más tiempo, las dos primeras jornadas como local de esta temporada, las ha disputado en el Ennio Tardini de Parma.

¿Qué dice la Normativa UEFA sobre los estadios?

Para conseguir la categoría 4, el estadio de la Atalanta debe cumplir ciertos requisitos. El máximo organismo del fútbol europeo solo permite disputar partidos de Champions League y Europa League, en estadios catalogados en dicha categoría, la más alta de su propio baremo. En tal nivel, hay varios puntos que por muy evidentes que parezcan, no se cumplen en muchos estadios. Sin ir más lejos, la mayoría no se podían firmar en el Atleti Azzurri d’Italia actual.

El terreno de juego debe medir un mínimo de 105 x 68 metros, y en ningún caso debe tener vallas de separación entre sí y la grada. En cuanto a la capacidad de espectadores, se requiere un mínimo de 8.000 espacios, y las gradas no pueden ser desmontables. Hasta la pasada temporada, los dos fondos tenían la parte inferior compuesta de gradas de acero. Algo fácil de ver en Italia, ya que por ejemplo esto mismo sucede en el estadio del Spezia Calcio de Serie B. Incluso el Sardegna Arena de Cagliari es íntegro de estas características debido a su presumible temporalidad.

Entre el resto de medidas de la normativa UEFA, destaca la obligatoriedad de eliminar las gradas de pie, siendo necesaria la instalación de asientos para todos los espectadores. El adecuamiento de zonas para discapacitados, plazas de aparcamiento para autobuses, o espacios para televisiones, sala de prensa y controles antidopajes, son otros de los requisitos que se exigen para otorgar la licencia de nivel 4.

Gewiss Stadium, el nuevo estadio de la Atalanta

Gewiss es el nombre que desde el primero de julio recibe el estadio atalantino, y que llevará durante los próximos seis años. La compañía energética tiene su sede en Cenate Sotto, municipio a apenas doce kilómetros de Bérgamo. Con casi cincuenta años a su espalda, se dedica a la distribución de productos y prestación de servicios de domótica, iluminación, y energía. Ponerle su nombre al estadio, reportará al club nerazzurro 750.000 euros anuales. Además, dentro del acuerdo se contempla que Gewiss pondrá a disposición de la entidad orobica la instalación, gestión y mantenimiento de la iluminación del campo, las tribunas, y la protección y distribución de la energía en todas las áreas internas y externas del futuro estadio.

Gewiss Stadium Atalana
Proyecto final del Gewiss Stadium. Imagen vía: ecodibergamo.it

El proyecto contempla la reconstrucción de los fondos, junto con la modernización de los servicios y zonas del estadio. El estadio de la Atalanta contará con 24.950 asientos, más de 3.000 respecto ahora. A su vez, se habilitarán un total de 17 espacios comerciales dedicados al ocio y abiertos durante toda la semana. Bajo la curva sur, se construirá un aparcamiento subterráneo de 275 plazas que gestionará el ayuntamiento local.

La buena gestión deportiva y las ventas deducidas de la misma, hacen que el club se haya instalado en competición europea. Aumentando así sus ingresos, y permitiéndole mejorar sus infraestructuras con el objetivo de elevar el nivel desde el fútbol base, la Dea busca convertirse en una de las mejores squadras del fútbol italiano. A día de hoy es el club que más canteranos aporta a la máxima categoría del Calcio, y su rendimiento sobre el césped brilla con luz propia.

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