Antes de comenzar la temporada, la mayoría de aficionados del Chelsea tenía pocas esperanzas en el equipo. Sancionado durante dos mercados de traspasos sin poder fichar, el Chelsea pudo hacer efectivas la compra de jugadores ya cedidos en el club, como Kovacic. A los blues regresaron también jugadores cedidos en otros equipos, como Batshuayi o Bakayoko.
Pero lo que más ha pesado en el equipo londinense ha sido la marcha de su estrella, Eden Hazard, al Real Madrid. El club ya sabía de las intenciones del jugador, y por ello fichó la pasada campaña a Christian Pulisic, dejándole cedido en el Borussia Dortmund hasta finalizar la temporada.
La única marcha que pareció no preocupar a los aficionados del Chelsea fue la de su entrenador, Maurizio Sarri, a la Juventus de Turín. A pesar de proclamarse campeón de la Europa League la pasada campaña, la relación en el club con el técnico italiano no era del todo buena, lo que propició su marcha del equipo. Con la salida de Sarri, el club anunció el «fichaje» más ilusionante para la afición blue, el regreso de Frank Lampard al equipo como entrenador.
Frankie sabía que la temporada no iba a ser sencilla, ya que no ha podido estructurar una plantilla acorde a sus necesidades, sino que ha tenido que tirar de inventiva y, sobre todo, de cantera. Jugadores de equipos inferiores, como Tammy Abraham, Hudson-Odoi, Mason Mount o Fikayo Tomori, tenían que convertirse en la seña de identidad de este «nuevo» Chelsea. Y lo han conseguido.
La temporada 2019-2020 del Chelsea de Lampard
Tras la derrota por 4-0 frente al Manchester United en la jornada 1 de la Premier League y el empate a 1 ante el Leicester en la siguiente jornada, las sensaciones no terminaban de convencer. Aunque Mount comenzaba a dejar destellos, el Chelsea no tenía un 9 puro, y le constaba llegar a portería. Lampard probó con Giroud, Pulisic y Willian como tridente de ataque, y no funcionó. En la jornada 3, en la victoria frente al Norwich, decidió alinear como titular a Abraham, que marcó un doblete.
Poco a poco Frankie fue organizando un esquema de juego acorde a las posibilidades del equipo, hasta acomodarse en un 4-3-3, donde Abraham y Mason Mount se han convertido en pilares clave. En cuanto a Pulisic, la lenta adaptación al estilo de juego inglés ha provocado que Lampard opte en muchos partidos por sacarle de revulsivo.
En las cinco primeras jornadas de campeonato, los Blues consiguieron 8 puntos de 15 posibles que, a pesar de las sensaciones en el juego, dejaban un sabor agridulce. Contra el Liverpool, el equipo de Lampard cosechó una nueva derrota, aunque se veía que el equipo podía conseguir algo más, y que no era tan oscuro como parecía a comienzos de temporada.
En sus últimos tres partidos, frente a Brighton, Southampton, y Newcastle, el Chelsea ha sumado 9 puntos de 9 posibles. Con cinco victorias, dos empates y dos derrotas, el conjunto londinense se ha colocado 4º en la clasificación, por detrás de Liverpool, Manchester City y Leicester.
Aunque aún es pronto para sacar conclusiones, con toda la liga por delante, lo que parece claro es que Lampard ha conseguido formar un grupo. Aunque muchos aficionados no tenían esperanzas en el equipo, el Chelsea se ha convertido en «revelación» del Big Six.