La historia de Jimmy Butler, de la calle al cielo

Cuando un chaval ronda la edad de los 12 o 13 años, es cuando se dice que empieza a entrar en la famosa adolescencia, y es en esta época en la que aparecen las primeras preocupaciones: problemas con los amigos, con alguna chica de clase, las primeras discusiones acaloradas con sus padres… Y esta situación la vive el 99% de las personas alguna vez en su vida. Pero ese 1% restante, vive algo totalmente diferente. Y es en ese 1% (que parece tan pequeño, pero que es a la vez tan clave e importante) en el que se encuentra el protagonista del artículo de hoy. Un jugador que superó problemas mucho más graves con 13 años que un desamor o una pataleta, y que lo que le preocupaba cada noche era dónde iba a dormir, no la lección de matemáticas pertinente. Un jugador que este verano ha sido traspasado de Chicago, y por fin podrá jugar en un equipo que (esperamos) mantenga una cierta regularidad. Un jugador que ha ido mejorando cada año hasta ser una superestrella, y todo motivado por su pasado. Esta es la historia de Jimmy Butler.

Sus cualidades físicas, claves en la historia de Jimmy Butler.
La leyenda del silencioso, Jimmy Butler. inquisitr.com

Siendo pequeño, su padre se fue de casa y lo abandonó a él y a su madre. Con 13 años, fue él el que tuvo que ahuecar el ala, y buscarse otro nido; su madre lo echó. Y como diría Jimmy Butler años más tarde, las últimas palabras que escuchó de ella fueron: «No me gusta la pinta que tienes, vete de aquí». Tras esto, fue pasando por las casas de sus amigos, pasando dos semanas en una, 10 días en otra… y así hasta que el verano anterior a empezar su último curso en el Instituto, y tras haberse refugiado en el baloncesto para superar estas adversidades, un chico 2 años menor llamado Jordan Leslie se fijó en él. Un día se le acercó y le retó a un concurso de triples. Él, asombrado por el valor del chaval, decidió aceptarlo. Después del concurso empezaron a ser amigos, y Jimmy encontró una casa en la que dormir. Prácticamente al instante, encontró una familia que le acogió dando igual las circunstancias, ya que era una familia en la que había 7 niños, poco dinero, y malos rumores en la ciudad sobre Butler. Finalmente, el corazón de la madre, Michelle Lambert, le ganó la partida al cerebro, como reconocería Jimmy años más tarde.

El verdadero punto de partido de la historia de Jimmy Butler.
La vuelta a los orígenes del hijo pródigo, Jimmy Butler. mysanantonio.com

Tras esto, mejoró de manera considerable sus prestaciones baloncestísticas en su último curso, promediando 20 puntos y 9 rebotes por partido, promedio que, a pesar de doblar los del año anterior, no le sirvieron para conseguir una llamada de alguna Universidad de primer nivel, hecho que él esperaba lograr. Ya acostumbrado a tener que nadar a contracorriente, decidió ir a la «Tyler Junior College», una universidad muy menor en comparación a su nivel y que únicamente ofrece cursos de dos años (en vez de los habituales 4).

Buzz Williams, clave en la historia de Jimmy Butler.
Jimmy Butler y Buzz Williams. blog.chron.com

Tras un primer año muy bueno (18 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias) empezó, como merecía un año atrás, a llamar la atención de Universidades de la «Division I» de la NCAA, logrando una beca deportiva de Marquette, la Universidad a la que había ido Dwyane Wade 5 años atrás. Justo con la llegada de Jimmy, apareció un nuevo entrenador avalando su fichaje: Buzz Williams. Y a pesar de ser su «reclutado», las cosas no fueron fáciles al principio. En su primera temporada promedió menos de 6 puntos en 10 minutos, y tuvo algunos encontronazos con Williams. Y aunque esta fuera una situación difícil, consiguió aprender (como estaba acostumbrado) de ello, logrando ser titular al año siguiente y, en su última temporada, dejar muy buenas impresiones en los ojeadores de la NBA. Ya que, aparte de anotar (16 puntos por partido), era capaz de rebotear, tenía manejo de balón y, su gran cualidad a día de hoy, era el mejor defensor de su equipo. Y a pesar de este talento, no había un gramo de ego en su cuerpo, jugaba para ganar, le daba igual la posible fama que pudiera tener.

El gran paso para avanzar hacia arriba en la historia de Jimmy Butler.
Marquette, valedora del futuro de Jimmy Butler. nba.com

Llegado el momento del Draft, y siendo el año posterior al MVP de Derrick Rose, y de perder en las Finales de Conferencia del Este contra LeBron James, los Chicago Bulls se presentarían con la elección 30 del Draft (la última de la primera ronda) tratando de lograr una futura estrella que pasara inadvertida, es decir, un «robo» del Draft. Al mismo tiempo, Jimmy Butler llegaba a la noche del 23 de junio de 2011 con muchas dudas cargadas sobre su espalda. Mientras algunos scouts decían que podía llegar a ser jugador de la NBA, la gran mayoría dudaba de él y no querían arriesgarse a escogerlo en una posición alta y que después fuera un fracaso enorme.

Finalmente, después de que numerosos equipos hicieran uno de los peores drafts de su historia y lo dejaran pasar (Minnesota, Washington, Sacramento…) los Bulls apostaron por él… y fue todo un acierto.

EL inicio de la historia de Jimmy Butler en la NBA.
El broche perfecto a una historia de superación, Jimmy Butler escogido por Chicago Bulls. pippenainteasy.com

Gracias a tener que demostrar a la gente que se equivocaba durante toda su vida, ha ido formando un carácter que se ve en pocas estrellas de la NBA: nada creído, trabajador cuando toca serlo y siempre pensando en la victoria del equipo, anteponiéndolo a sus éxitos personales. En esta descripción solamente entra Kawhi Leonard (si gusta esta entrada dejádmelo en comentarios y analizo su historia) y es porque es como Butler. Cuando a Jimmy se le criticó que no era generoso, empezó a dar más asistencias; cuando se le criticó su tiro de tres, se cayó, se dirigió al gimnasio, y empezó a promediar cerca de un 35% desde lejos y mejoró su selección de tiro.

La mejoría progresiva, muy importante para entender la historia de Jimmy Butler.
Evolución de la aportación de Jimmy Butler en los diferentes apartados estadísticos. Wikipedia

Porque así es Jimmy Butler, una estrella que sin hacer demasiado ruido, y sin acaparar muchos focos, se ha ido convirtiendo en un jugador mejor cada año, trabajando, y trabajando, y mejorando cada año un poquito más sus medias, sus premios, las posibilidades de los Bulls… llegando ahora a un equipo que, si encaja, tiene verdaderas aspiraciones, aún encontrándose en la Conferencia de los temidos Warriors, y su alargada sombra. Jimmy Butler siempre será de los míos, de la «escuela de Gregg Popovich», sin haber estado nunca a sus órdenes. Aunque estaría bien que eso pasara.

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