Croacia disputó su primer gran torneo internacional como selección en la Eurocopa de Inglaterra de 1996. Desde entonces, muchos son los futbolistas de renombre que hemos podido conocer. Hoy, precisamente, queremos hablar de los jugadores croatas del Real Madrid a lo largo de su historia.
Apenas dos años después de aquella Eurocopa, Croacia lograba un tercer puesto en el Mundial de Francia de 1998. Desde entonces, sus participaciones en los grandes eventos futbolísticos han sido más que meritorias, obteniendo un subcampeonato en el Mundial de Rusia 2018.
Jugadores croatas del Real Madrid
Precisamente, algunos de los mejores jugadores croatas han pasado por las filas del Real Madrid. Entre ellos, Robert Prosinecki, Davor Suker, Robert Jarni, Mateo Kovacic y Luka Modric. Nombres todos ellos muy conocidos e internacionales absolutos con la selección de Croacia.
Robert Prosinecki, 1991-1994
El centrocampista croata Robert Prosinecki llegó al Real Madrid en junio de 1991 procedente del Estrella Roja de Belgrado. Venía de ganar la Copa de Europa con el conjunto serbio y de estar considerado uno de los mejores centrocampistas del Viejo Continente.
Sin embargo, su etapa en el club madridista se vió marcada por las contínuas lesiones. No pudo gozar de continuidad en las casi tres temporadas que estuvo en el Real Madrid.
Tanto es así que, a la finalización de su contrato, criticado por su afición e incluso por el presidente, Ramón Mendoza, Prosinecki se marcharía cedido al Real Oviedo para, posteriormente, ser traspasado al Barcelona.
Davor Suker, 1996-1999
Otro de los grandes jugadores croatas del Real Madrid, este sí con más suerte que Prosinecki, es Davor Suker. El delantero llegó en verano de 1996 al club blanco procedente del Sevilla, en donde ya había destacado como un excelente goleador.
En el Real Madrid disputó 3 temporadas, logrando un total de 38 goles en 86 partidos. Con el conjunto blanco ganó una Liga, una Supercopa, la famosa Champions de 1998 (la Séptima) y una Copa Intercontinental.
Aún se recuerda aquella magnífica sociedad que conformó en la delantera del Real Madrid con Mijatovic. Un magnífico delantero, con un excelente disparo con la pierna izquierda y gran remate de cabeza.
Robert Jarni, 1998-1999
Tal vez sean los aficionados del Real Betis los que mejor recuerden las andanzas de Robert Jarni. Sin embargo, hay que decir también que fue uno de los jugadores croatas del Real Madrid. De hecho, el extremo y lateral izquierdo llegó a la capital de España procedente del cuadro bético.
Se esperaba mucho de él tras sus buenos años en Sevilla y en la selección de su país. Sin embargo, pese a su gran calidad no triunfó en Chamartín. Su espectacular Mundial de Francia de 1998 fue el acicate definitivo para su fichaje por el club madridista.
Solo disputó 27 partidos en los que firmó un gol. Pero su rendimiento no fue el esperado, por lo que al concluir la temporada puso rumbo a la UD Las Palmas.
Mateo Kovacic, 2015-2018
El centrocampista croata, Mateo Kovacic, llegó al Real Madrid en agosto de 2015 procedente del Inter de Milán. Su primer año no fue el más destacado, ya que, a pesar de disputar 34 partidos, sirvió más bien como recambio de sus compañeros en el centro del campo.
En su segunda temporada, ocupó el mismo papel, aunque siempre destacaba por cumplir muy bien con su trabajo. Todo cambió en su tercera temporada, en la que ya vimos a un Kovacic más experimentado y con mejores actuaciones.
Sin embargo, al poco de iniciarse la temporada, sufrió una importante lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego más de dos meses. Nunca pudo recuperar del todo la forma y, concluido el curso liguero, se marchó cedido al Chelsea, club que un año más tarde ejecutaría la opción de compra definitiva.
Luka Modric, 2013-actualidad
El último de los jugadores croatas del Real Madrid es Luka Modric, quien aún imparte su magisterio en el club blanco. Modric fue una petición expresa de José Mourinho en verano de 2013, quien lo conocía de su paso por la Premier League, ya que Luka jugaba en el Tottenham.
Nadie podía presagiar en aquella primera temporada del jugador en lo que se convertiría en el Real Madrid con el paso de los años. Es cierto que disputó un total de 53 partidos, pero aún era un Modric incipiente para lo que veríamos después.
En la actualidad, es toda una leyenda para los aficionados madridistas. Un jugador de corte clásico, muy elegante sobre el campo, con grandes dotes para el gol y con una enorme visión de juego. Tanto es así que, en 2018, fue designado como Balón de Oro.