El Real Betis Balompié se postulaba como una de las posibles revelaciones de esta temporada. Tras volver a la Europa League la campaña pasada y realizar un gran mercado de fichajes, los verdiblancos prometían una temporada ilusionante. Con una filosofía de juego muy marcada, los de Quique Setién no terminan de explotar en LaLiga. Se encuentran en la decimocuarta posición con dieciséis puntos, a cuatro de Europa y a tan solo cinco del descenso. El Real Betis está ofreciendo dos versiones en esta temporada.
La cara A del Real Betis
La mayoría de partidos perdidos, o al menos en los que se han perdido puntos, son contra equipos que se encierran y le dan el balón a los verdiblancos. El Real Betis se siente cómodo cuando tiene la pelota, pero ante estos equipos está encontrando dificultades, tanto en ataque como en defensa. En estos partidos, el Betis pierde verticalidad. Se vuelve un equipo muy horizontal, que toca mucho la pelota, pero crea muy poco peligro. Los delanteros no están. Loren no tiene la misma aportación que tenía la temporada pasada, Sergio León está muy desconectado y Sanabria, simplemente, desaparece.
La fiabilidad defensiva también ha perdido fuerza. No deja la portería a cero en un partido oficial, a pesar de las buenas actuaciones de Pau López, desde el partido de Copa del Rey frente al Racing, y en liga desde el 30 de septiembre. En muchas ocasiones se producen errores en la salida de balón que recuerdan a los de la temporada pasada. Hay jugadores que no están a su máximo nivel y eso, obviamente, resta.
La cara B del Real Betis
Pero a pesar de todo, en esta temporada ha ganado el derbi sevillano, en San Siro y en el Camp Nou. Y es que cuando el rival le planta cara, el Real Betis es un equipo difícil de parar. El mayor exponente de lo que conlleva dejarle espacio a los de Quique Setién es el partido contra el FC Barcelona. Sin dejar a un lado su filosofía, el conjunto bético se vuelve un equipo peligroso y muy vertical. Juega rápido, a uno o dos toques, y con largas conducciones que permiten acercarse con mayor velocidad al área rival. Lo Celso y Canales son las principales vías de peligro.
El cántabro está recuperando su nivel, demostrando que está capacitado que dirigir un equipo de Europa League. Setién le ha dado la manija y el ex del Real Madrid está devolviendo la confianza depositada en él. Por su parte, el argentino ya ha mostrado la calidad que tiene en sus botas. Es un jugador diferente a los demás, capaz de cualquier cosa. Una pieza muy importante en la salida de balón, pero la que también llega al área rival y anota goles. Cinco goles y dos asistencias lleva Lo Celso en todas las competiciones. El Real Betis ya se ha replanteado seriamente su opción a comprar, pero esta pasa, principalmente, por volver a Europa.
En definitivas, el Real Betis es un equipo que apuesta por tener el balón, mantener la posesión como “medio para llegar a un fin”, como dice Quique Setién, pero es un equipo que debe buscar alternativas a aquellos partidos atascados. Tiene jugadores y capacidad para encontrarlas, solo queda terminar de pulir algunas piezas.
