Nowitzki, Wade y Carter son 3 leyendas NBA que dejarán un legado tras de sí. Cualquier persona que sepa de esto defenderá que los 3 jugadores son muy importantes para comprender dos de las décadas más significativas del baloncesto. Sin embargo, hay una diferencia muy notoria esta temporada entre los 3 mencionados: dos están manchando su legado (uno más que otro), mientras el tercero lo mantiene intacto.
La importancia del legado en la NBA
Al ver a LeBron en Cleveland, pero más aún en estos Lakers, por mi cabeza suele pasar una pregunta. ¿Es esta la imagen que quiere dejar como legado? La edad, ser el máximo responsable en ataque, estar mal rodeado… intento autoconvencerme de que hay motivos para que LeBron actúe así. Harden no deja de hacer algo parecido: su pasotismo en defensa en ciertos momentos es desesperante… pero no llega a esos extremos.
Las personas, si hablamos de deporte, tienen la memoria muy corta. Me incluyo, no lo puedo negar. Pero es que lo último que vemos de un deportista es lo que recordamos. Con los jugadores “menos importantes” se nota menos, pero si hablamos de una superestrella, no es lo mismo retirarse en la cima de una carrera sensacional que hacerlo diezmado por las lesiones, en un rol residual, y sin ser importante para el equipo. LeBron no da la sensación de que esté cuidando su legado, o, al menos, no demasiado viendo su actitud.
Salgamos del ejemplo LeBron y vayamos a Dwight Howard. Desde Shaq no se recordaba a un pívot con semejante poderío. Potencia, recursos bajo el aro, máquina de hacer rebotes… Superman era su apodo, y no hay nada mejor que Superman. Sin embargo, ¿qué deja Howard como legado ahora mismo? Lesiones, problemas en cada vestuario que pisó, y algún año suelto de gran juego.
Wade, Nowitzki y Vince Carter: 3 maneras de construir el legado
Nowiztki y Wade pasarán a formar parte del Hall of Fame con un 100% de probabilidad. Lo explica Basketball Reference, con toda la razón del mundo: los méritos les sobran. Por otro lado, Carter ahora mismo cuenta con un 94% de probabilidades para entrar, lo que le garantiza una plaza dentro casi de forma segura. Nadie puede discutir esto, ya que han tenido carreras NBA soñadas por casi cualquier persona.
El legado de Dirk Nowitzki
No obstante, sus últimos años están dejando que desear. El peor, sin duda, está siendo Dirk. El alemán está en un estado físico terrible, muy cansado, lento, y sin aportar nada. La muñeca no se pierde, pero es un problema para su equipo a ambos lados de la pista, especialmente en defensa. ¿Qué no daña en exceso su legado? La no-competitividad del equipo, bien disimulada por Doncic, y su rol como líder veterano con estatus de leyenda.
El legado de Dwyane Wade
Wade salió de los Cavaliers de LeBron por la puerta de atrás, costándole su tiempo recuperar el ritmo competitivo. Llegó a Miami y la historia cambió: aporta muchísima energía desde el banquillo, incluyendo algún que otro Game Winner surrealista. Es el emblema de lo que ha sido siempre su casa, y bendito regreso, porque eso es lo que ha evitado que su legado se viese más enturbiado.
El legado de Vince Carter
Carter es el tercero en discordia. Su legado no solo no se ha visto salpicado por unas últimas temporadas innecesarias: ha mejorado aún más su figura. El ilustre ex de los Raptors tiene muchos momentos para el recuerdo (la serie de 2001 contra Philadelphia es probablemente de lo mejor, y han pasado 18 largas temporadas) pero su actitud ante lo que pueda llegar con 42 años es envidiable. Vince no busca un anillo fácil, quiere seguir disfrutando del baloncesto, ayudando a las nuevas generaciones, esas de las que podría ser padre.
El legado NBA no queda zanjado hasta que te retiras
La reflexión a la que quería llegar con todo esto es precisamente el subtítulo que leéis: el legado no queda zanjado hasta tu retirada. Ya puedes haber sido el mismísimo Michael Jordan durante varias temporadas, que, si durante las 3 últimas te arrastras, serás duramente criticado. Pasa con Howard, con los mencionados HOF, e incluso con Kobe, donde cada vez recibió más críticas por no retirarse antes y no rendir como lo hacía antes de las lesiones.
Cada jugador elige cómo quiere pasar sus últimos años. Carter ha optado por mentorizar a jóvenes con mucho futuro. Wade, por rodearse de focos haciendo de cada noche #TheLastDance. Mientras todo esto sucede, Dirk deja las llaves de la franquicia a Doncic. No son los primeros que, de cara a la retirada, han optado por hacerlo en silencio (al más puro estilo Duncan/Ginobili, sin avisar) o con un espectáculo de luces y pirotecnia cada noche (Kobe).
Aun contando con estas últimas temporadas, el legado de los 3 ha quedado perjudicado por malas decisiones. Se está corrigiendo, sí, pero ahí está Carter y su cuestionable rendimiento en Sacramento, Wade en los Cavs, y Dirk en estos momentos. Su carrera NBA va a seguir siendo igual de legendaria, pero la mancha está ahí.
¿Y el legado NBA de LeBron James?
LeBron merece un punto y aparte. En la carrera por el GOAT temporadas como esta no ayudan para darle esa etiqueta antes que a Jordan. No se recuerda una temporada así de pésima del 23 de Chicago. Pese a sus dos retiros y una última etapa mala en los Washington Bullets, el legado permaneció intacto.
¿Podrá James decir lo mismo? Si las cosas no cambian mucho en Los Ángeles (mucho), no, no podrá. En la carrera por ser el mejor de la historia, mientras Jordan con 34 años ganaba su sexto anillo (también quinto MVP, y sexto MVP de las finales) LeBron está fuera de Playoffs con un equipo enfrentado y una actitud malísima.
El legado debe ser cuidado hasta el final.