El pasado día 2 de julio dieron comienzo las Ligas de Verano NBA en Utah y Sacramento. Una vez acaben, el día 6 empezará la más célebre de todas, la de Las Vegas. En estos pequeños torneos participan novatos, jugadores aún jóvenes sin explotar y otros en busca de un contrato garantizado con una franquicia NBA. En el caso de los rookies, estas competiciones son su primera toma de contacto con la mejor liga del planeta. A través de ellas, podremos hacernos una pequeña idea del rendimiento que mostrarán en su primer año. Por supuesto, tampoco debemos sacar conclusiones precipitadas: algunos novatos que no han brillado en la Summer League han realizado una buena primera campaña en la NBA, y viceversa.
Ligas de Verano NBA: probatura para la NBA
Durante estos 16 días podremos ver a algunas de las grandes apuestas del pasado Draft en acción. Desde Marvin Bagley, Jaren Jackson Jr. y Trae Young (estos ya han debutado) hasta la primera elección del último sorteo universitario, DeAndre Ayton. De entre todos los lottery picks, parece que solamente dos de ellos no participarán en estas competiciones. Una de estas ausencias será Luka Doncic, que finalizó su temporada con el Real Madrid hace unas dos semanas. La otra será Michael Porter Jr., que no disputará las Ligas de Verano NBA debido a la misma lesión de espalda que le hizo bajar muchos puestos en el Draft.
Más allá del debut de novatos en la liga, estos pequeños torneos causan interés por otros motivos. El principal es la oportunidad de ver a jugadores sin contrato buscarse un futuro en la NBA. Hay cientos de casos de chicos poco conocidos que consiguieron hacerse un hueco en la liga gracias a su buen papel en las Ligas de Verano NBA. Lo mismo ocurre con los jugadores elegidos en segunda ronda del Draft o los que no fueron drafteados. Estos jóvenes tratan de demostrar a la franquicia que les ha elegido (o les ha firmado un contrato no garantizado) que pueden tener minutos en el equipo.
Los GM’s, en busca de dar la última pincelada a sus plantillas
Al igual que para los jugadores, las Ligas de Verano NBA también suponen un reto para las franquicias. Más allá de buscar la victoria, algo totalmente secundario, los General Managers buscan piezas. Jugadores para completar sus plantillas a un bajo precio y en ocasiones no garantizado para el jugador. En definitiva, podemos afirmar que la Summer League es el inicio de la temporada 2018/19. Tanto para los jugadores, novatos y aquellos que buscan un hueco en la NBA, como para los GM y entrenadores, que hacen todo lo posible por encontrar activos que les puedan ser de gran ayuda en el próximo curso. Porque los James, Cousins y compañía, son sólo la punta de un gran iceberg que es el mercado NBA.
