Los mejores subcampeones de la historia del fútbol

«Del subcampeón no se acuerda nadie»
o
«Las finales no se juegan, se ganan»

Son algunas de las frases más icónicas de la historia del balompié. Sin embargo, hay equipos que aunque no pudieron levantar el título, serán siempre recordados tanto por sus aficionados como por el planeta fútbol.

Los mejores (casi)campeones de la historia del fútbol

Hoy vamos elaborar una lista sobre aquellos subcampeones que más huella han dejado.

La Naranja Mecánica

La Selección Nacional de Holanda de la década de los 70 fue un equipo que revolucionó el fútbol. Finalista de la Copa del Mundo 1974, el plantel comandado por un espigado y talentoso atacante llamado Johan Cruyff, realizó un juego conocido como Fútbol Total.

Un equipo basado en la columna vertebral del Ajax campeón de Europa, plasmó unas innovaciones tácticas inauditas. Sin una referencia fija, el intercambio de posiciones era una constante en el equipo holandés. Otro rasgo significativo era la presión asfixiante a la salida del balón, algo que no se había visto nunca antes. Cruyff bailaba dentro de una máquina perfectamente diseñada.

Tras arrasar durante todo el Mundial, Holanda y la anfitriona Alemania Federal se veían las caras en una final por todo lo alto. Aunque empezaron poniéndose por delante, Alemania empató y más tarde el histórico Gerd Müller le dio el título a los germanos.

Sin la corona de campeón, ese equipo entrenado por uno de los entrenadores más importantes e influyentes de la historia del fútbol como Rinus Michels, revolucionó este deporte y sirvió como fuente de inspiración a técnicos posteriores.

El Alavés subcampeón de la UEFA en 2001

Ningún aficionado del Alavés podrá olvidar nunca aquel equipo que le dio la oportunidad de luchar por algo que ni en sus mejores sueños contemplaban. Un equipo que no entraba en las quinielas de nadie para luchar por el título, realizó una edición de UEFA simplemente heroica. Era la primera vez que los vitorianos disputaban una edición de la segunda competición continental.

Los Javi Moreno, Cosmin Contra, Jordi Cruyff y compañía dieron una lección de casta durante todo el torneo, poniendo boca a bajo grandes plazas europeas como el Giussepe Meazza ante un importante Inter, como lo cuentan las crónicas de la época.

En Dortmund se disputó una de las mejores finales de la historia, entre Alavés y Liverpool. A pesar de verse 3-1 al descanso, el equipo entrenado por Mané consiguió empatar el choque con un doblete de Javi Moreno. Un gol de Fowler ponía de nuevo por delante a los reds. Sin embargo, el coraje de este equipo volvió a relucir y por medio del hijo de la estrella holandesa se forzó la prórroga.

El Alavés subcampeón de la UEFA en 2001

Allí, el infortunio se cebó con el Alavés y Geli envió a su propia red una falta botada por McAllister. La regla del gol de oro le daba el entorchado europeo a los scousers tras un increíble 5-4. A pesar de esta cruel derrota, el equipo contó con el reconocimiento de toda Europa y obviamente de una afición que nunca olvidará cómo pusieron el nombre de este modesto club en lo más alto.

Croacia en el Mundial 2018

Todos fuimos muy de Croacia en el campeonato disputado en Rusia. Modric, Rakitic o Mandzukic fueron los entandartes de un combinado nacional formado por futbolistas de segunda o tercera línea europea que realizaron un torneo simplemente magistral.

Tras golear a Argentina y pasar como primera de grupo, la épica se adueñó de Croacia. Primero Dinamarca y luego la anfitriona Rusia, cayeron en penaltis ante los aciertos del guardameta Subasic. 20 años después de la generación del 98 (hasta entonces considerada como la mejor del país balcánico con futbolistas de la talla de Suker o Prosinecki) los croatas estaban en unas semifinales.

Mandzukic se disfrazó de héroe y un zurdazo en la prórroga le daba el pase a la primera final de su historia. Croacia consiguió que la mayor parte del aficionado neutral fuese con ellos en la final que le emparejó a una sólida Francia.

Croacia-Francia Mundial de Rusia

El talento de los galos superó al equipo entrenado por Zlato Daliç. 4-2 fue el resultado final que acabó con el sueño croata. A pesar de ello, fueron recibidos como héroes en su tierra. Este equipo será recordado para siempre entre los más futboleros y, sobre todo, por los aficionados croatas, orgullosos de poder haber vivido algo así, sintiéndose igual o más de contentos que los campeones.

Mención especial para Atlético y Valencia

En toda historia de la Champions, solo dos equipos del fútbol español (Madrid y Barcelona) han podido levantar la orejona. Sin embargo otros se han quedado a muy poco de conseguirlo. Atlético y Valencia han tenido la oportunidad de luchar por el título en 3 y 2 finales, respectivamente. La mala suerte se ha cebado trágicamente con ambos conjuntos.

El Atlético subcampeón de Europa en 1974, 2014 y 2016

Los colchoneros, tuvieron su primera final en el año 1974 ante el Bayern. Un gol de Luis Aragonés de falta adelantaba a los madrileños. En el último segundo sucedió uno de las mayores mitos y misterios de la historia de la Champions, cuando Miguel Reina (padre de Pepe) falló al blocar un chut lejano sin la utilización de sus guantes. Con los lanzamientos de penaltis aun sin patentar, se jugó un partido de desempate donde los alemanes arrollaron.

40 años después, tuvieron la oportunidad de sacarse esa espina, pero la historia seguiría dándole la cruz al Atlético. El equipo entrenado por Simeone vio como Ramos empataba en el 94′ esfumándose toda esperanza en la prórroga. 2 años después, los penaltis, de nuevo ante el Madrid, le privaron de la gloria.

Sergio Ramos celebra el gol en la Final de Champions en Lisboa ante el Atlético..

 

El Valencia subcampeón de la Champions League en 2000 y 2001

Precisamente ante el Madrid jugó la primera final el Valencia. El conjunto ché llegaba mejor que los madridistas a la final de París, pero la leyenda del conjunto blanco en esta competición seguía creciendo, dejando sin opción a los valencianos.

Solo un año después, el fútbol le daba otra oportunidad al Valencia. En un estadio tan icónico como San Siro, el Bayern era el último escollo hacia la meta. Una final marcada por los 11 metros y los dos porteros: Santi Cañizares y Oliver Kahn.

Mendieta adelantó a los españoles desde el punto fatídico y el  Bayern tuvo la oportunidad de igualar el choque, pero Cañizares acertó. En la segunda mitad, una mano en área fue castigada por el árbitro y, esta vez sí, Effenberg mandó el partido a la prórroga.

Sin noticias en el tiempo extra, los penaltis dictaron de nuevo sentencia donde la figura de Kahn volvió a relucir. Tras un fallo de Mauricio Pellegrino, la copa voló para Múnich, dejando de nuevo con la miel en los labios al equipo español.

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