La esperanza de Malcom de triunfar en un gran club como el Barça le llevó a decantarse por el equipo culé el verano pasado. Tras su fichaje, su papel en el equipo se antojaba como secundario, pero teniendo una gran presencia en la rotación del once. Sin embargo, las expectativas no siempre se cumplen, y el caso de Malcom es una prueba de ello. Su poca participación en el equipo de Valverde ha estado fuertemente marcada por la poca confianza del técnico sobre el jugador de Sao Paulo.
El plantón a la Roma de Malcom
El pasado verano, Malcom fue protagonista de una de las historias más peculiares que nos ha dejado el mercado de traspasos. Tras su gran temporada en el Girondins de Burdeos, la Roma decidió ficharle. Tras varias semanas de negociaciones, el equipo italiano anunció que tenían un preacuerdo con el jugador para firmar su contrato. Sin embargo, hubo un giro de los acontecimientos, y mientras el jugador viajaba a Roma para pasar el reconocimiento médico, se rompió el acuerdo por la intromisión del Barça.
El equipo culé, que ya había negociado previamente por el jugador, pero que había desistido en su fichaje, cambió de planes a última hora y decidió ir a por él superando la cantidad ofrecida por la Roma. Este repentino movimiento, hizo cambiar de idea al jugador brasileño, que ya había dado el «sí» al equipo giallorossi. Un cambio de idea con gran fundamento sentimental, ya que según señaló el jugador, su sueño siempre ha sido jugar en el Barça.
La primera temporada como azulgrana de Malcom
La temporada de Malcom en el Barça ha sido todo un calvario para el extremo brasileño. Su poca participación en las alineaciones de Valverde, e incluso en algunas convocatorias, han mermado la gran progresión que estaba mostrando desde su etapa en Burdeos. Esta falta de oportunidades en el equipo, se ha debido principalmente a la falta de confianza por parte del entrenador. A día de hoy, Malcom solo ha disputado 19 partidos oficiales con el Barça, siendo titular en solo 8 de ellos.
Sin embargo, a pesar de las pocas oportunidades, Malcom ha sabido aprovechar la mayoría para dejar su sello en cada partido. Sus números (4 goles y 2 asistencias) no son los más abultados, pero han servido para ayudar al equipo en momentos difíciles. Un ejemplo de ello, es el partido de Champions de fase de grupos en el Giuseppe Meazza frente al Inter de Milán. Malcom, entra al campo en el 81′ con el equipo empatando a cero. Dos minutos después, consiguió anotar para adelantar al Barça en el marcador y lograr un valiosísimo empate.
Otro gran ejemplo fue la semifinal de Copa del Rey frente al Madrid en el Camp Nou. El Barça, que iba perdiendo desde la primera parte tras el gol de Lucas Vázquez, encontró en Malcom la clave del partido. El jugador brasileño, que había entrado en la alineación para sustituir a Messi por lesión, consiguió marcar en el 57′ para empatar el partido y darle vida al Barça de cara al partido de vuelta.
¿Es la suplencia de Malcom un problema personal con Valverde?
A pesar de esta gran actuación, Valverde le dejó en el banquillo en los 6 partidos siguientes, incluyendo la vuelta del partido de Copa del Rey en el Bernabéu. Una suplencia, que algunos catalogan como «injustificable» , ya que el jugador se había ganado participar en el equipo de forma más continuada. Por esta razón , son ya muchos aficionados los que dudan sobre la honestidad de Valverde a la hora de contar con Malcom, llegando a pensar que su falta de confianza se debe incluso a razones personales. Sin embargo, la perseverancia del jugador parece no tener límites y pese a no haber contado con los minutos que merece, no va a rendirse tan fácilmente.
¿Puede triunfar aún Malcom en el Barça?
Tras concluir la presente temporada 2018/2019, Malcom deberá decidir si continúa o no en el Barça. Su situación no ha pasado desapercibida para los grandes clubes europeos, que se han interesado en su fichaje. Según el diario Sport, Tottenham y Arsenal estarían decididos a acometer el fichaje del brasileño garantizándole la titularidad, pero el Barça se mantiene firme en su postura de no perder los 40 millones invertidos el pasado mercado estival y conservar al jugador.
Dejando a un lado los rumores sobre su salida, debemos considerar también la posibilidad de su permanencia en el club. En este caso, el Barça tiene a favor ser un club en el que ganará títulos, pero que no le garantiza la titularidad, debido a la gran competencia que tiene en el equipo. Otro aspecto a favor es su edad (22). Su juventud le puede abrir las puertas del ataque culé en un futuro si es capaz de esperar su momento. Una espera que entre otras virtudes son las que han caracterizado a Malcom esta temporada, aparte de su esfuerzo y sobre todo su capacidad de trabajo.
Pese a contar con pocas oportunidades, las que ha tenido ha sabido aprovecharlas, y cuando ha estado sin jugar ha trabajado en la sombra como el que más. Por esa razón, esa paciencia acompañada del trabajo puede que, en un futuro, hagan recapacitar a Valverde a la hora de contar con él en el once. Un futuro que no debe impacientar a un Malcom que cuenta todos los ingredientes para convertirse en un jugador de talla mundial y triunfar en el Barça.
Toda la razón del mundo.