Es comúnmente sabido que cuando llevas un tiempo sin realizar deporte, a tu cuerpo le cuesta acostumbrarse a un aumento de actividad física. Las consecuencias suelen ser la fatiga, el cansancio y, sobre todo, las agujetas. Suelen aparecer al día siguiente de haber realizado algún deporte, o simplemente de haber cargado con mucho peso, o andado más kilómetros de lo habitual.
¿Qué son exactamente las agujetas?
Cuando forzamos los músculos, se producen unas microroturas de las fibras musculares, causando inflamación en la zona afectada. Dicha inflamación es la que nos causa dolor al movernos.
¿Cómo podemos tratar las agujetas?
Tras un tiempo de acostumbrar a nuestro cuerpo a hacer ejercicio, las agujetas no aparecerán, puesto que los músculos se endurecerán y resistirán el esfuerzo. Pero mientras tanto, te dejamos unos cuantos remedios naturales para combatir las agujetas.
Lo primero que debemos hacer es aplicarnos un masaje suave. Utiliza aceite de oliva para lubricar la zona y forzar menos el músculo. Aplica una ligera presión en la zona afectada, siempre en la dirección del propio músculo. De esta manera reactivarás la circulación.
Seguidamente prueba con un baño con tomillo, lavanda y sal marina. Los efectos relajantes de estos componentes harán que tu cuerpo adquiera un estado de reposo, que ayudará a que tus músculos dejen de estar tensos. También aconsejamos alternar entre agua fría y caliente, para reactivar la musculatura.
Es importante que no hagas todo el esfuerzo físico de golpe. El aumento de actividad tiene que ser paulatino, para dejar que tu cuerpo se acostumbre.
La hidratación también es fundamental. Con el ejercicio perdemos muchos líquidos, por lo tanto es necesario reponerlos.
El ejercicio físico es algo imprescindible para mantenernos saludables, por lo tanto, busca al menos un hueco a diario para mantenerte activo.