Hace unas semanas Mike Conley superaba a Marc Gasol como máximo anotador de la franquicia de Memphis. Cómo cambian las cosas. Del Grit & Grind, siendo uno de los equipos más duros de la NBA, a cerrar una etapa de forma abrupta con un traspaso poco digerible, que ponía la mirada de la franquicia en el futuro.
“La vida es un ciclo, lo que no sirve yo no lo reciclo».
¿Debió Mike ser traspasado como Marc, saliendo por la puerta de atrás de la franquicia en la que creció? ¿Ya no sirve? La respuesta a la primera pregunta es probablemente positiva, que no es lo mismo que agradable. La segunda, en cambio, es negativa. Mike Conley tiene un sitio en la liga, pero ese no son los Grizzlies.
Un breve repaso a la última década de Memphis
Echando la vista atrás, la situación de Memphis en 2019 recuerda, en algunos aspectos, a 2006, pero con una caída mucho mayor. En aquellos años, los Grizzlies pierden en primera ronda por 3er año consecutivo. En aquel momento, se decide dar un paso atrás, con el que llegarían en el siguiente Draft Marc y Mike. Un acierto enorme, que marcaría la siguiente década.
Green, Allen, Gay, Gasol, Randolph… todos ellos tuvieron como denominador común a Conley. El Grit & Grind no era una Catchphrase ni una moda para camisetas. Era un baloncesto duro, muy duro en defensa, con unas ideas muy claras a ejecutar. Tuvo muchos nombres, pero entre ellos, Marc y Mike aguantaron hasta el final.
Con 3 temporadas por encima de las 50 victorias, tras los Playoffs de 2015, los resultados del equipo empeoran. Son barridos por San Antonio 4-0, y al año siguiente, con Conley haciendo el mejor baloncesto de su carrera, el mismo equipo los expulsa 4-2. Dos golpes muy duros en primera ronda que tumbaron en la lona al proyecto.
Sin embargo, y en contraposición al año 2006, la directiva no se rindió. Se consideró que la dupla formada por el base y el interior español merecía un final mejor. Se volvió a formar una plantilla con jugadores aptos para el ideal de la franquicia, lo que derivó en un fracaso estrepitoso con lesiones, entrenadores despedidos, y derrotas, muchas derrotas.
Mike Conley siempre estuvo ahí
Desde que fue drafteado, hasta hoy, siempre ha habido una ficha fija en la franquicia. Conley ama a los aficionados de los Grizzlies, y ellos a él. No importó que fuese un jugador de trabajo duro y números no tan vistosos. No importó que la renovación superase los 150 millones de dólares en 5 años: era historia viva de la franquicia, debiendo quedarse a cualquier precio.
El contrato de Mike Conley con los Grizzlies, ¿a debate?
Precisamente ese contrato, una cantidad elevadísima de dinero, es lo que más ha enturbiado la imagen de un jugador con una capacidad de entender el juego enorme, que toma siempre la decisión correcta, y que apenas se queja. Hay que tener en mente una cosa: sobrepagado no es sobrevalorado.
Esa renovación de Conley se da en un contexto muy determinado. El condicionante fundamental fue el nuevo acuerdo televisivo que, recordemos, permitió a las franquicias conceder contratos altísimos a jugadores como Noah, Deng, o Mozgov, entre muchos otros beneficiados. Otro condicionante secundario fue lo que supuso su mejor temporada en la NBA, con topes en anotación y porcentajes. En último lugar, las condiciones del mercado: Memphis no atrae focos ni estrellas, se debe pagar un poco más (más de lo que se haría en otros sitios) para retener al jugador.
Mike Conley nunca fue All-Star
¿Justifica esto ese gran contrato y el rendimiento? ¿Mereció la pena pagar tanto por un jugador que no fue All-Star nunca? Con todo ese contexto, con una estrella en ciernes de la que se esperaba mucho más, sí, merecía esa renovación. Otra cosa son las lesiones que llegarían los dos siguientes años.
¿Qué le espera a Conley ahora?
Es complicado averiguar el futuro de Conley, que se vislumbra muy incierto. 31 años, con un buen contrato que lo acompaña, solo hay una cosa clara: son varios los equipos que agradecerían sus servicios. Según voces de la franquicia, no fue traspasado este mes de febrero “para hacer de mentor a Jaren Jackson Jr”, algo que tenía más sentido como argumento para no mandar fuera a Marc. La realidad es que enviar a otro equipo a las dos estrellas de la franquicia de la última década hubiese supuesto un mazazo para la afición. Sin embargo, este verano habrá llegado el momento.
Es una pena cuando las historias bonitas acaban así. Pero por el bien de ambas partes, esta relación tan duradera que trajo los mejores años del equipo debe llegar a su fin. Al jugador no le quedan tantos años de baloncesto a gran nivel. La franquicia debe enterrar definitivamente esto, construir una nueva identidad, y centrarse en el futuro. Será un mal trago, pero necesario.
Posibles destinos para Conley
Uno de los nombres que tiene sentido (siempre que no drafteen un base) serán los Suns. Devin Booker anota mucho, puede ser un grandísimo jugador, pero hasta ahora no ha competido más allá de algunos partidos. En Phoenix no necesitan más jóvenes, necesitan al menos un veterano que llegue para poner orden en esa franquicia. Si además es un base, mejor que mejor. ¡Qué sorpresa! Conley cumple con lo que deberían buscar los Suns. Tienen espacio salarial y assets para conseguirlo, además de necesidad.
Otro de los nombres que suenan son los Bulls, que están en la misma situación que los de Arizona. No confían en lo que tienen para el futuro, ya tienen una buena base de jugadores jóvenes, dinero… con el añadido de que están en la conferencia “fácil”. Si de verdad no confían en Dunn, tienen piezas para traspasar, pudiendo ser Conley aquel que guíe a los Bulls de nuevo a Playoffs.
Más escenarios, estos algo más complicados. Indiana tiene un equipo muy serio. Aun con la lesión de Oladipo, han seguido dando guerra, con la incertidumbre de si llegarán a defender esa 4ª plaza. Para esta agencia libre tienen mucho dinero, que servirá para buscar una estrella que acompañe a Oladipo. Si Irving (improbable) o Kemba (más cercano) llegase, esto quedaría en papel mojado, pero… ¿No cumple Conley con lo que se espera de un jugador de los Pacers? Dureza, determinación, buena defensa, y poco ego. Siempre mirando por el equipo.
Unas pocas conclusiones
Los 3 destinos mencionados arriba no son los únicos, pero si probablemente los más realistas. Utah, Miami, Orlando, entre otros, podrían subir de nivel añadiendo a Conley a su equipo, pero la situación de traspaso no sería tan sencilla como en los otros escenarios.
Mike ha sido durante muchísimo tiempo el estandarte de ese tipo de jugador que, sin hacer ruido, consigue lo que quiere. Fueron muchos millones en el banco, varias rondas superadas en la Post-temporada, y uno de los equipos más queridos por la afición NBA y odiados por casi todos sus rivales. Conley es el engranaje principal de una década que pasará a la historia para el baloncesto de la ciudad de Elvis.
Tan pronto como sea traspasado se anunciará el retiro de su camiseta, tal y como sucedió con Marc. Es natural: las leyendas de las franquicias descansan sobre las vigas de sus estadios. El máximo anotador histórico, título que conservará unos buenos años, no merece menos.
Es de los pocos jugadores que, cuando se estudie su carrera y sus buenos años, se escapará al entendimiento cómo no pudo ser All-Star. Conley mereció más reconocimiento, pero tuvo la mala fortuna de coincidir en una era con varios jugadores en la misma posición que entrarán en el top de los mejores de la historia.
No obstante, esto no impedirá que sea reconocido como lo que fue: un jugador determinante en la historia de los Grizzlies.