Ousmane Dembélé, el tímido que ilusiona en Can Barça

Cuando escucho el nombre de Ousmane Dembélé, lo primero que se me viene a la cabeza es el típico alumno un tanto tímido que saca muy buenas notas pese a las circunstancias y a la presión a la que está sometido. Quizá él no lo sepa, pero es la envidia de muchos. Con solo 21 años, cuenta ya con una Copa de Alemania, una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España. Además de todo ello, es campeón del mundo con Francia. Está claro que esta generación gala va a dar mucho que hablar.

Sin hacer mucho ruido, logró un papel muy importante para los franceses en este Mundial. Es un futbolista completísimo aun siendo tan joven. Puede jugar en cualquier posición ofensiva y no tiene pierna mala. Es muy rápido con balón y tiene un golpeo imparable para muchos porteros. Además, sus cambios de ritmo dejan atrás a muchas defensas. Pero no vamos a descubrir a Ousmane Dembélé ahora. Hablemos de su nuevo papel en este Barcelona de Valverde.

Ousmane Dembélé: su primer año en el Barça

Cuando llegó el verano de 2017 por 150 millones, se especulaba mucho sobre si de verdad valía esa cantidad. De momento, el francés va cumpliendo variables que el Barça tiene que pagar al Borussia Dortmund. De momento su fichaje va por 115 millones. Pero pongámonos un momento en su piel el pasado verano.

Tienes 20 años. Militas en el Dortmund y luchas, como mucho, por quedar segundo en liga y llegar lo más lejos posible en Copa y competición europea, sin presión alguna. Te llama el Barcelona para ser el sustituto de Neymar, uno de los mejores del mundo. Pasas a ser el traspaso más caro de la historia del fútbol francés (a excepción de Mbappé). Recibes muchas críticas de toda la prensa del mundo, ya que para muchos no fue una decisión acertada. Esa temporada no estuvo del todo mal para el joven Ousmane Dembélé. Disputó 25 partidos en los que anotó 5 goles y dio 7 asistencias.

Ousmane Dembélé: temporada 2018-19 ilusionante

Pero en este inicio de temporada, ha dado un paso al frente. Valverde le está dando más galones en la plantilla y eso conlleva más minutos. En la Supercopa de España, ante el Sevilla, marcó el tanto decisivo. ¡Y de qué manera! Todos recordamos ese zapatazo con la derecha que nos dejó boquiabiertos. La celebración del galo me dio que pensar. Hizo un gesto que reflejaba mirar al horizonte. Ousmane Dembélé estaba mirando hacia su, más que seguro, glorioso futuro.

El francés ha reiterado varias veces que se siente muy cómodo en el club blaugrana. Se considera titularísimo. Y no es para menos. En los cuatro partidos oficiales del Barça, ha estado en el once inicial y dando la talla. Aún queda mucho que demostrar, pero no cabe duda de que está en el lugar idóneo para crecer como futbolista.

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