Idealmente, algo tan bueno para tu cuerpo como correr no debería causar dolor. Sin embargo, la realidad es que los dolores y molestias seguramente surgirán en algún momento. Hoy nos centramos en descubrir por qué tienes dolor de rodilla al correr.
El dolor de rodilla al correr pueden surgir en principiantes o en personas que llevan tiempo practicando este deporte. Muchos corredores desarrollan dolor de rodilla en algún momento debido a todos los golpes del pavimento que se necesitan para correr.
Principales causas que provocan dolor de rodilla al correr
Hoy, describiremos algunas de las lesiones de rodilla más comunes. Estas pueden variar en severidad desde un dolor menor que desaparece rápidamente a un problema mayor que requiere un poco de descanso u otras actividades. La parte difícil es decidir cómo dejarse curar antes de llegar a esa área problemática principal que te obligará a tomar un descanso más largo de lo que desearías.
Síndrome de Fricción de la Banda Iliotibial
Los problemas de la banda iliotibial son una de las molestias más comunes que afectan a los corredores. Ocurre cuando el tendón que va desde la cadera hasta la rodilla externa se tensa. Al ocurrir esto, se inflama, irritando el hueso externo de la rodilla. Si sientes dolor en la rodilla al correr y tensión en la parte externa de la rodilla, esta es la razón más probable.
Tendinitis
Si recientemente has aumentado la cantidad de kilómetros o la intensidad en poco tiempo, el uso excesivo de tu rodilla puede causar que los tendones que la rodean se vuelvan tensos e inflamados. Suele ocurrir también cuando empiezas a practicar deporte después de un tiempo parado. Este uso excesivo se llama tendinitis y puede hacer que sus trotes matutinos sean bastante miserables.
Rodilla del corredor
Similar al Síndrome de Fricción de la Banda Iliotibial, la rodilla del corredor ocurre cuando el cartílago en la rótula está irritado. Esto causa un dolor entre leve y moderado al correr. Con la rodilla de corredor, lo más probable es que sientas dolor mientras corre, cuando subes y bajas escaleras, o después de períodos prolongados de estar sentado.
Desgarro de menisco
El menisco se encuentra tanto en el interior como en el exterior de las rodillas. Su función es ayudar a proporcionar estabilidad y distribuir el estrés del peso que colocas en las articulaciones. Una curva o caída torcida puede desgarrar el menisco. Esto generalmente resulta en una ligera hinchazón y dolor al doblar la rodilla.
Desgarro del ligamento
Los desgarros en los ligamentos pueden suceder por varias razones. Como torcer la rodilla de manera accidental, extenderla demasiado lejos o tener que detenerse repentinamente en medio del paso. El ligamento cruzado anterior es el que conecta el hueso del muslo con el hueso de la espinilla en la parte externa de su rodilla. Por su parte, el ligamento colateral medial hace lo mismo en el interior de la rodilla.
Esguince de rodilla
Si te notas un poco chirriante y tierno en general, tus rodillas pueden estar tomando más abuso del que pueden soportar. Tal vez fueron kilómetros adicionales, o una mala caída en ese último bache de la pista o el camino. Cuando esto sucede, tu rodilla se extiende más allá de su punto cómodo y se produce un esguince.
