La primera Copa de Europa conseguida en Wembley es probablemente el título más importante de la historia del FC Barcelona. Porque ha marcado un antes y un después. Ha borrado los complejos derivados de las dos primeras finales perdidas (en Berna contra el Benfica por 3-2 con los malditos postes de los húngaros y en Sevilla contra el Steaua Bucarest en los penaltis).
Además, es el título que ha elevado al club a la máxima dimensión continental y dado inicio a la epopeya del Dream Team con Johan Cruijff de guía.
Todos los barcelonistas se acordaron en ese momento glorioso de los amigos o familiares fallecidos sin haber podido disfrutar de esa joya. Y muchos guardan objetos «fetiches» de aquel día.
La plantilla del Barcelona en la primera Copa de Europa
Cuatro años antes de Wembley, un evento había revolucionado la plantilla del Barça. El pasado a la historia como «Motín del Hesperia«. Los jugadores convocaron a la prensa en el hotel barcelonés, haciendo público un comunicado donde se pedía abiertamente la dimisión del presidente Josep Lluis Núñez.
De esa plantilla solo «sobrevivieron» Zubizarreta y el capitán Alexanco. Se fichó a Johan Cruijff como entrenador y el resto de jugadores fueron llegando entre el 1988 y el 1991 hasta completar la plantilla que ganó finalmente la Primera en Wembley.
El primer año llegaron Bakero, Begiristain, Eusebio, Julio Salinas, Serna y Amor subió de la cantera. Se ganó la Recopa en Berna contra la Sampdoria. Lineker se marchó al año siguiente y llegaron Laudrup y Koeman (campeón de Europa con PSV y Holanda en 1988). Se conquistó la Copa del Rey contra el Madrid para salvar la temporada.
En 1990 se fichó a Stoichkov para subir el nivel. Se sumaron Goikoetxea y Ferrer, procedentes de sus cesiones a Real Sociedad y Tenerife, Nando, Guardiola y Busquets padre como suplente de Zubi. Y cayó la Liga. Finalmente en el verano de 1991 llegaron Cristóbal, Nadal, Juan Carlos y Witschge para completar la plantilla que hizo historia en Wembley.
¿Cómo fue el camino a Wembley del Barcelona en la Copa de Europa 1991-92?
En dieciseisavos al Barça le tocó el Hansa Rostock, el último campeón de la RDA. En la ida el equipo blaugrana se impuso por 3-0. El joven holandés Witschge dio la asistencia para el 1-0 a Laudrup, que repitió recibiendo un centro de Goikoetxea, que a su vez fue autor del 3-0. La vuelta fue un puro trámite y el Barça perdió 1-0.
En octavos tocó otra vez Alemania. Esta vez el Kaiserslautern. El doblete de Txiki Begiristain en el Camp Nou para el 2-0 final parecía dar tranquilidad para la vuelta. Sobre todo porque el equipo había sido bastante superior y podía haber marcado más goles. Nada más lejos de la realidad. En la vuelta el Fritz Walter Stadion fue una caldera y el Kaiserslautern marcó tres goles en 76 minutos (Hotic en el ’35 y ’49, Goldbaek en el ’76) para ponerse en ventaja en la eliminatoria.
Todo parecía perdido hasta a 15 segundos para el final: falta sobre Nadal a 40 metros de la portería, Koeman centra y en el vértice izquierdo del área pequeña cabecea José Mari Bakero, la parábola es imparable. Es un milagro.
Después de los octavos de final se jugó la primera liguilla de la historia de la competición con dos grupos de cuatro equipos (los dos primeros de cada grupo accedían a la final). El Barça compartió grupo con Benfica, Sparta Praga y Dinamo Kiev. El equipo se estrenó con una victoria sufrida por 3-2 en el Camp Nou contra el Sparta Praga, que se lo puso muy difícil. Después empató a ceros en Lisboa contra el Benfica y ganó en Kiev por 0-2 gracias a los goles de Stoichkov y Salinas para encarrilar el pase a la final.
Los dos delanteros repitieron éxito en casa contra el mismo rival (3-0 con doblete de Stoichkov y un gol de Salinas) en el primer partido de la mini-vuelta. La derrota en Praga por 1-0 retrasó el pase hasta la última jornada. El Barça no falló y ganó por 2-1 contra el Benfica, conquistando la final de Wembley.
20 de Mayo de 1992, final de Wembley: Barcelona-Sampdoria
Se llegó a esa cita histórica en pleno terremoto institucional. A tan solo tres días de medirse a la Sampdoria, el presidente Josep Lluís Núñez había dicho en una entrevista concedida a Lluis Canut en su programa «Gol a Gol» lo siguiente:
«He decidido que, pase lo que pase en Wembley, no me presentaré a la reelección; acabaré con Cruijff, que también acaba su contrato el año que viene».
Por suerte todo esto no afectó al equipo. El equipo genovés venía de ganar el campeonato italiano la temporada anterior y llegaba a esta final de Wembley después de haber ganado su liguilla contra Estrella Roja, Anderlecht y Panathinaikos. Tenía un muy buen equipo con la dupla de ataque Vialli-Mancini, que destacaba por encima del resto.
Cruijff decidió alinear a una defensa de cuatro con Ferrer, Nando, Koeman y Juan Carlos. Delante de ellos, en la medular, Eusebio, Guardiola y Bakero. En ataque Salinas, la gran sorpresa del once, Laudrup y Stoichkov.
Durante la primera parte Koeman y Stoichkov tuvieron las ocasiones para el Barça mientras que Zubizarreta tuvo que parar un chut de Lombardo. En la segunda parte acariciaron el gol Salinas y Stoichkov, que golpeó al palo en el minuto ’61. La Sampdoria se hizo ver con una triple ocasión de Vialli, pero la pelota no entró y se necesitó la prórroga. Como en Sevilla ’86 pensaron todos los barcelonistas en ese momento.
En Barcelona son las 22:30. Minuto ‘111 de partido. El árbitro Aron Schmidhuber había pitado una falta de Invernizzi sobre Eusebio. Era indirecta. Tres hombres listos para la historia: toca Stoichkov, para Bakero, tira Koeman y ¡Gol del Barça!
Koeman empieza a correr como un loco y sus compañeros detrás suyo. Todos menos Eusebio, que se fue a abrazar a Zubizarreta, el abrazo nunca visto. Cruijff casi se cae saltando la valla publicitaria delante del banquillo y ordena a Alexanco que saliese por Guardiola. El conjunto culé pudo marcar también el 2-0, pero el gol de Koeman fue suficiente. El Barça ganaba en Wembley su primera Copa de Campeones de Europa.
Así fueron las celebraciones del Barcelona tras ganar la Copa de Europa de 1992 en Wembley
El 21 de mayo de 1992 a las 17:08 la Copa de Europa de Wembley tocaba por fin el suelo catalán. Saliendo de ese Boeing 757 el entrenador Cruijff y el capitán Alexanco llevaban la Orejona. Ese jueves se batieron todos los récords del éxito hasta ese entonces más celebrado o sea la Recopa de Basilea ’79. 1,2 millones de barcelonistas se echaron a la calle para celebrar la Copa de Wembley por todo lo alto.
Miles de motos acompañaron el autocar que llevaba el equipo hasta la Basílica de la Mercè. Al final de la ruta, la Plaça Sant Jaume era un delirio. Desde el balcón de la Generalitat de Catalunya, la frase más destacada fue el famoso «Ciutadans de Catalunya, ja la tenim aquí» de Guardiola parafraseando a Josep Tarradellas.
Las celebraciones terminaron en el Camp Nou con una preciosa vuelta de honor de los campeones y 30000 culés en las gradas festejando ese éxito que cambió para siempre el rumbo de la historia blaugrana.