¿Se puede vencer al Team USA?

¿Qué está pasando con la selección de Estados Unidos de baloncesto? ¿Merece tan poco respeto como el que está recibiendo? Si bien es cierto que el bajón respecto a otros años es considerable, no acudiendo ninguna gran estrella a China, lo cierto es que sigue sobrando talento individual y colectivo. Los jugadores convocados mantienen el equipo como el gran favorito a llevarse el mundial, pese a no estar los Durant/Curry/LeBron/Harden y el resto de nombres.

La selección de Estados Unidos ha rejuvenecido mucho

Smart, Mitchell, Brown, Tatum, Kuzma… la next-gen ya ha llegado a la selección, y tienen ganas de triunfar. Ninguno de ellos pasa los 25 años, formando parte de los últimos Drafts. Todos se están colocando como estrellas o (futuros) jugadores importantes en sus equipos y ganar el Mundial sería la forma de dar otro golpe sobre la mesa.

Esta plaga de bajas les ha permitido garantizarse un puesto en esta nueva selección de USA, con la excepción quizá de Brown, el único que está en el aire. Van a aprender muchísimo, ya que, si bien no son unos Playoffs, la oportunidad de competir con normas FIBA contra jugadores mucho más veteranos de otros países no se tiene todos los días.

Por otro lado, y pese a la decisión tan viral de Shamet, con la selección sí se crece, y mucho. Es otra competición totalmente distinta a la NBA. Chocas con otros estilos de juego, otros entrenadores, otros sistemas… aunque lo cierto es que la selección siempre ha sabido reconducir los partidos a su terreno: la alta anotación y la explotación del talento individual.

Para todos estos jóvenes es un reto enorme en dos sentidos. Por un lado, para ellos mismos, para mejorar y demostrar de lo que son capaces en otros contextos. Por otro lado, de cara a la afición y no decepcionar a todo un país. Pese a ser una selección de jugadores de 2ª y 3ª línea, el fracaso no es una opción. La gestión de la presión será vital para conseguir ganar el Mundial.

Los veteranos más apartados tienen también su oportunidad

Walker, Lowry, Barnes, Tucker, López, y quizá Plumlee llegan por fin a la selección. Son jugadores mucho menos habituales que hasta ahora se habían visto apartados porque quién diría que no a los MVPs que suelen completar la plantilla del Team USA. Para este Mundial la cosa es distinta, y ellos llegan casi con el mismo espíritu que los jóvenes: demostrar que el segundo plato puede ser igual de bueno que el primero.

Walker y Lowry son dos opciones de máxima garantía y calidad en el puesto de base. No son Curry y Chris Paul, pero son jugadores que han acudido al All-Star, están más que consagrados como estrellas en la NBA, y rinden en cualquier circunstancia. Pueden compartir pista en determinados momentos, con un Kemba más cercano al papel de un escolta clásico, o coincidir muy pocos minutos para tener siempre un director de juego sobresaliente en pista.

Barnes y Tucker aportarán veteranía y otras vías de anotación a los posibles quintetos que lo requieran. Son dos jugadores que no tienen problema en dar un paso al lado si es necesario y pueden acoplarse a casi cualquier grupo por su versatilidad a la hora de defender. Mientras que PJ hará el trabajo sucio, Barnes puede ocuparse de sumar puntos en ciertos momentos.

Por último, el arma secreta de Popovich es Brook López. El escolta en cuerpo de pívot de los Bucks puede hacer destrozos de escándalo bajo normas FIBA. En primer lugar porque está más cerca la línea de 3, y después porque el resto de jugadores no están demasiado habituados a verse las caras con un pívot con tan buena muñeca.

estadísticas de Brook Lopez Milwaukee Bucks en 18-19

Popovich es sinónimo de maximizar a los jugadores y hacer equipo

Cuando alguien piensa en USA no puede evitar pensar en esa colección de All-Stars, MVPs, y talento sin límite conocido. Aunque ha tenido rivales que han llegado a competir de tú a tú, desde hace una década la sensación es que son intocables y siempre están un peldaño por encima, juegue quien juegue contra ellos. Selecciones muy potentes lo intentaron y ni con esas: llegaban los finales apretados y ahí triunfaba el gran talento.

Para compensar la cantidad de bajas tan grande de este año, Popovich se sienta en el banquillo con entrenadores como Steve Kerr de asistente. La selección tampoco presumía de malos entrenadores, pero con Popovich a los mandos de la nave USA puede alcanzar un nuevo nivel. Hablamos de uno de los mejores de siempre, que ha entrenado a cientos de jugadores, y que también tiene un nuevo desafío: sacar a este equipo adelante.

Si para los jóvenes es una gran oportunidad de aprender de Gregg, él también sale de su «zona de confort» y se encarga de un equipo al que mira con mucha ilusión. En varias ruedas de prensa ha comentado sentir confianza para hacer algo grande con esta plantilla y estar muy conforme con lo que tiene. Manejar y hacer jugar juntas a tantas estrellas nuevas es un gran reto tras dos décadas en San Antonio.

¿Se puede vencer a Estados Unidos en el Mundial de baloncesto 2019?

Esta selección es de las más flojas de los últimos tiempos, y eso no lo puede negar nadie. No obstante, el hambre de los jóvenes, la de los veteranos, y que sea Popovich y no otro entrenador el que va a dirigir este proyecto hace que mantengan la categoría de máximos favoritos. Pese a las bajas, lo normal es que sigan apalizando a selecciones flojas y superando sin mucho problema a las más fuertes.

Steve Kerr - Gregg Popovich

Sin embargo, esa aura de invencibilidad de todos estos años ha desaparecido, y es que esos jugadores que en los últimos minutos eran un seguro de vida no están. No tener a Kevin Durant para jugarse la última canasta es algo que lastra al equipo, pero… ¿Qué pasa si no se llega a esa situación? ¿Si el equipo domina al rival de principio a fin?

El talento individual más puro ha quedado descartado (merecidas vacaciones o lesiones en muchos casos) y se abre la puerta a otros jugadores. Aun con todo esto, si los nuevos dominan desde el primer minuto no hará falta que alguien salve los muebles cuando la bola queme.

Entonces: ¿se puede vencer a USA o no? Claro que se puede. Esta es de lejos la selección más asequible desde hace mucho. Pero se tiene que juntar un gran día de la selección rival y uno malo de los americanos para vencerlos. Selecciones que estén a su nivel son más bien pocas por otro lado: Serbia, Grecia, y poquito más.

Ahora bien, el exceso de confianza sí puede suponer la muerte para Estados Unidos.

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