Shai Gilgeous-Alexander y el asombroso inicio de Oklahoma City

Nubes negras parecían situarse sobre el cielo de Oklahoma al finalizar la pasada temporada. Tras varios proyectos de anillo fallidos, los dirigentes de los Thunder decidirían comenzar un proyecto de reconstrucción ‘desde cero’ a largo plazo. De esa forma, los de Billy Donovan comenzarían a moverse implacablemente a través de la jugosa agencia libre 2019.

Sorprendentes traspasos en Oklahoma

El primer, y más novedoso traspaso de los llevados a cabo, saldría a la luz en julio de 2019. Saltaban entonces todas las alarmas: Russell Westbrook era traspasado a Houston Rockets. Los de Houston, por su parte, enviaban a Chris Paul y diferentes rondas de futuros drafts. Un cambio impactante y sin duda simbólico para toda la NBA. El jugador que parecía iba a jugar toda su carrera en Oklahoma, se marchaba sin el anillo de campeón NBA en sus manos. Se acaba así una larga, triste, y legendaria etapa para los Thunder.

Pero este no sería el último de los cambios. Su otra estrella en aquel entonces, el alero Paul George, aterrizaría en Los Ángeles Clippers en un traspaso que incluiría al ya veterano Gallinari y el entonces rookie, Shai Gilgeous-Alexander. Además de futuras rondas de draft al igual que ocurrió con Houston Rockets y el caso de Ruseel Westbook. Comenzaba así, una etapa que parecía oscura para los Thunder. Gran parte del mundo de la NBA ‘no daba un duro’ por ellos, pero las cosas han cambiado en este inicio de temporada.

Chris Paul y Shai Gilgeous Alexander Oklahoma City Thunder

Una temporada ‘de paseo’ para los Oklahoma City Thunder

Con un rookie como Gilgeous-Alexander, el cual había despuntado en su primera temporada, pero, para nada a un nivel de estrella NBA, pocos eran los aficionados ‘thunder’ que confiasen plenamente en llegar a la post-temporada. El hecho de contar con jugadores lejos de su ‘prime’ – etapa de mayor nivel a lo largo de la carrera de un jugador – como lo son Chris Paul y Danilo Gallinari, corroboraba aún más los pensamientos de gran parte de sus aficionados. Todo parecía llevarnos a la misma deducción, esta sería únicamente una temporada de transición para los Thunder. Sin embargo, el nivel, tanto individual como colectivo, desempeñado por ambos jugadores pueden hacernos creer que sí.

A día de hoy, los Thunder se colocan en la séptima posición de la conferencia Oeste. Con un récord total de 17-15, con 3.5 partidos de diferencia respecto al 8º clasificado, los San Antonio Spurs. Todo esto, gracias a las actuaciones de jugadores como Chris Paul y Galinari, los cuales se encuentran promediando 16.5 y 18 puntos respectivamente, el equipo de Billy Donovan puede mirar con cara sonriente a los ‘posibles’ PlayOffs 2020. Sin dejar de lado la sorprendente temporada de Denis Schröder. El alemán está dejando unos números que cualquier entrenador desearía en su segunda unidad. Aportando un total de 18 puntos, 3.8 rebotes y 3.7 asistencias por noche, el base suplente de los Thunder está siendo una pieza clave para el buen récord y juego de los Thunder. A todo esto, cabe destacar que aún continúan sin contar con André Roberson, una pieza defensiva clave para todos los esquemas Billy Donovan.

Billy Donovan, entrenador de Oklahoma City Thunder .
Imagen de Mark Trammell.

La explosión de Shai Gilgeous-Alexander

Posiblemente muchas personas se tiren de los pelos en los despachos de los Clippers en el caso de no conseguir un anillo esta campaña. Con tan solo 21 años y siendo esta su segunda temporada en la NBA, el escolta canadiense ha experimentado un radical cambio respecto a su temporada de debut en la ciudad de Los Ángeles. Ha pasado a promediar 20 puntos por encuentro, aumentando también sus rebotes hasta 5 por noche, y dejando prácticamente igual el apartado de asistencias, en una cantidad cercana a las 3.

Sus galones en el equipo han cambiado. Ha pasado de ser apenas un rookie para un equipo en el que se podría ver limitado e intimado al compartir vestuario con jugadores de mayor veteranía; a ser uno más de los líderes en un equipo sin nada que perder. Sin duda una experiencia que aumentaría, notablemente, la confianza y el nivel de cualquier jugador de sus características.

No ha podido comenzar de mejor manera la etapa de reconstrucción en Oklahoma. Con un rookie mostrando un nivel de estrella NBA, e incontables rondas futuras de drafts con la posibilidad de encontrar otro jugador como Gilgeous, los seguidores de Oklahoma pueden respirar tranquilos. Su futuro parece comenzar a brillar, en una etapa que, a priori, solo puede ir a más con los años.

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