El Olympique de Lyon, probablemente el club más histórico de Francia, no está viviendo una temporada 18-19 sencilla. Eliminados en octavos de Champions con un 5-1 en el Camp Nou, eliminados en cuartos de la Copa de la Liga frente al Strasbourg, liminados en semifinales de la Copa de Francia contra el Rennes y peleando con el Saint Ettiene por la tercera plaza en liga. Una situación inadmisible para un equipo cuya plantilla aspira a mucho más.
Bruno Genesio, marca de la casa en Lyon
En la temporada 2015-16, Hubert Fournier era el encargado de dirigir al club francés. El equipo empezó bien, peleando incluso por la segunda plaza, hasta que llegaron los malos resultados y las malas sensaciones. Jean-Michel Aulas, presidente y propietario del club desde 2007, lo tuvo claro: Bruno Genesio sustituiría a Fournier.
El técnico francés cogió a un equipo sin confianza que, además, iba noveno en liga. Sin embargo, a base de trabajo y paciencia, el Olympique de Lyon acabó segundo, entrando directo a Champions. A partir de ahí, la directiva no dudó en confiar en él. Año sí y año también, los del Ródano entraban en Europa. De hecho, la temporada pasada dejaron buenas actuaciones en Moscú o en Vila-Real, aunque no acabaron de la mejor manera.
No obstante, el que fuese segundo entrenador del equipo en su momento empieza a pasar sus peores tragos como técnico. Si bien es cierto que depende de sí mismo para quedar tercero, puesto que permite jugar la clasificación para la Champions League, las sensaciones son agridulces. El Olympique de Lyon destaca, al menos esta temporada, por ser un equipo muy irregular.
El sistema del Olympique de Lyon 2018-19
Aunque suene extraño, Bruno Genesio no ha tenido nada claro su dibujo en todo lo que va de temporada. Al principio se trataba de un 3-4-1-2 que se transformó en el actual 4-2-3-1, pasando por un 4-4-1-1 o por un 4-3-3. Varios sistemas para llevar a cabo de la mejor manera posible la idea de su entrenador: un fútbol directo y con personalidad.
Si algo se le puede reprochar al Olympique de Lyon es su sistema defensivo. Con 45 goles encajados, el club francés es el que más recibe de los cinco primeros clasificados. Su portero, Anthony Lopes, lleva en Lyon desde 2011. Su rendimiento ha sido bueno, pero al portugués no le caracteriza la regularidad. Sin embargo, su zaga no destaca por la seguridad o por la solidez. Denayer, Marcelo o Morel son centrales muy pragmáticos, casi de la vieja escuela. Su edad, además, no acompaña al optimismo de cara a un proyecto futuro. Los tres superan la treintena. Ante estas circunstancias, quizá podemos entender la versatilidad que Bruno Genesio busca en su equipo.
Este nivel se opone completamente al del ataque. Mendy y Dubois, sobre todo el primero, son dos laterales que juegan casi de extremos. Ferland, en ocasiones, interioriza su posición para generar superioridad frente a equipos con un centro del campo muy poblado. Por otro lado, jugadores como Tousart, Aouar o Ndombélé aportan equilibrio, dinamismo y orden. Son futbolistas de muy buen pie y en el caso de Ndombélé, con un control orientado exquisito.
En la última línea es dónde les lions tienen muchos recursos. Terrier en izquierda, Cornet en derecha y Traoré, capaz de jugar en ambas bandas, suelen formar los costados. Memphis Depay y Moussa Dembélé ocupan la posición de punta, aunque tanto el holandés como el francés se abren para generar espacios. Espacios que aprovecha el capitán y, sin duda, uno de los mejores futbolistas de esta Ligue 1: Nabil Fekir. Y es que el 18 del Lyon es capaz de sacarse ases de la manga, de guiar a su equipo y de liderarlo en los momentos difíciles. Sin él, los del Ródano pierden su esencia.
¿Cómo acabará la temporada 18-19 el Olympique de Lyon?
Viendo la clasificación y ayudándonos de las matemáticas, una conclusión es clara: los franceses dependen de sí mismos. Pero, a decir verdad, el Olympique de Lyon tiene una situación bastante favorable: deberían perder los dos partidos y que el Saint Ettiene los ganara. Los de Bruno Genesio reciben al Caen, que se está jugando el descenso con el Mónaco y con el Dijon, pero también visita el estadio del Nimes Olympique en la última jornada. Recordemos que el cuadro de Bernard Blaquart está en tierra de nadie, algo muy interesante para los intereses de nuestro protagonista.
Si todo va como se prevé, el Olympique de Lyon peleará en verano por estar en la Champions League. No obstante, quedan muchas preguntas en el aire que, de momento, no tienen respuesta. ¿Seguirá Bruno Genesio al mando? ¿Se quiere construir un proyecto de futuro? ¿Sobre quién giraría el equipo si se marcha Fekir? Preguntas que nos da el fútbol y que posiblemente preocupen a más de uno en Lyon. Pues para sobrevivir en este deporte debes dar el todo o te quedas en la nada.