A pesar del empate logrado frente al Atlético de Madrid en el Estadio José Zorrilla, Toni Villa volvió a brillar y demostró una vez más por qué, cuando está al máximo nivel, es el mejor jugador del equipo. Tras regresar al 11 titular frente al Granada, donde firmó firmar una actuación sobresaliente, con asistencia a Óscar Plano incluida, Sergio González volvió a confiar en el joven canterano para los partidos frente al Espanyol y Atlético de Madrid.
Frente al conjunto colchonero, Toni volvió a dejar claro por qué es uno de los jugadores clave del conjunto pucelano. El jugador murciano es, sin duda, uno de los jugadores con más calidad del Real Valladolid. Aunque ha dejado claro en varias ocasiones que su objetivo es ganar musculatura y perfeccionar su pegada, lo cierto es que, estando en plena forma, es un arma muy potente para Sergio.
Cómo juega Toni Villa y por qué es tan importante en el Real Valladolid
Su capacidad para romper líneas y desbordar a los rivales fueron claves la temporada pasada. A la hora de conducir en transiciones ofensivas, la tendencia de Toni Villa es partir desde la banda hacia el centro, para hacer circular el balón. Esto, unido a su capacidad asociativa con sus compañeros, permite que el equipo organice el juego a partir del mediocampo. Y es esa predilección por conducir el balón por dentro lo que hace es que, en muchos partidos, termine adelantando su posición a la media punta.
A pesar de ser un jugador joven, y con solo una temporada completa en primera, Toni se adaptó muy rápido a las exigencias de la competición exigente, como es LaLiga. Las lecturas que realiza del partido durante su transcurso le permiten acomodarse a las diversas situaciones de juego. Cuando el equipo necesita adelantar las líneas en ataque, Toni llega hasta la línea de fondo para buscar a sus compañeros en el área. Si el partido está roto, imprime pausa al juego y ayuda a controlar el juego por dentro.
A pesar de su calidad, Toni Villa es un jugador muy irregular. Como ha confesado en varias ocasiones, necesita estar al 100% tanto mental como físicamente. Y cuando el jugador murciano está a ese nivel, el equipo lo nota, y Sergio también.
