El dominio del pívot fue toda una religión en los primeros años de vida de la NBA. Con el paso de las décadas, la posición se ha ido transformando hasta abarcar un número de roles infinito. En la actualidad, los mejores pívots de la NBA se combinan entre protectores del aro y la genialidad de los más brillantes.
En un deporte con las posiciones cada vez más difusas, sigue siendo relativamente fácil detectar al pívot. Normalmente, será el más grande. Solo habrá uno, pues las torres gemelas que veíamos hace apenas una década ya no existen. Si está repleto de jugadores de tamaño similar, es posible que no haya ninguno sobre la cancha. En cualquier caso, será el principal protector del aro quien esté realizando su función.
Los mejores pívots de la NBA en la actualidad
Si bien los más grandes representantes del talento no fallan en esta lista, el resto de miembros formarán parte de ella por su capacidad de condicionar partidos de postemporada. Los superclases ofensivos que no sean capaces de liderar un equipo competitivo, a menos que sean buenos defensores, causan baja.
Al Horford (10)
- 2021/22: 10’2 puntos, 7’7 rebotes, 3’4 asistencias, 1’3 tapones, 46’7% en TC y 33’6% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 12 puntos, 9’3 rebotes, 3’3 asistencias, 1’3 tapones, 52’3% en TC y 48% en T3.
Tras su decepcionante paso por los Sixers, parecía que no volveríamos a ver al dominicano siendo determinante en un entorno competitivo. Sin embargo, Brad Stevens lo recuperó para la causa y lo hizo llegar a unos Celtics en los que parece haber rejuvenecido. Ya entrado en sus últimos años como profesional –cumplió 36 durante las últimas Finales-, fue una de las piezas más importantes de un equipo que se quedó a las puertas del anillo.
Su liderazgo dentro y fuera de la cancha ha ayudado a conectar y potenciar a muchas de las piezas más importantes del conjunto de Massachusetts. Sin ninguna exigencia ofensiva específica, se encarga de tomar la decisión correcta en cada momento –es un gran pasador desde el poste alto, virtud que ha aprovechado Udoka a la perfección- y de anotar sus tiros liberados con eficiencia, tarea que cumplió sobradamente en los últimos Playoffs.
En defensa sigue siendo capaz de cambiar y hacer un buen trabajo sobre exteriores, aunque no conserva el fondo físico de hace un lustro.
Es muy probable que acabe saliendo de esta lista más pronto que tarde, pero su sobresaliente curso merecía ser recompensado. Le queda un solo año de contrato con los Celtics a razón de 26’5 millones de dólares. Pero todo apunta a que, por un precio razonable, ambas partes seguirán de la mano durante más tiempo.
Robert Williams III (9)
- 2021/22: 10 puntos, 9’6 rebotes, 2 asistencias, 2’2 tapones, 73’6% en TC y 0% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 7’7 puntos, 6’2 rebotes, 1 asistencia, 2’2 tapones, 67’9% en TC y 0% en T3.
Seguimos en Boston, que coloca a sus dos principales interiores entre los mejores pívots de la NBA. Williams III también ha formado parte del núcleo más sólido del equipo. Sus limitaciones físicas en postemporada –jugó con dolor en la rodilla tras forzar su regreso apenas un mes después de ser operado en el menisco- fueron uno de los principales motivos por los que no pudieron competir todavía mejor ante los Golden State Warriors.
En apenas cuatro cursos, se ha convertido en uno de los defensores más determinantes de la mejor liga del mundo. Ha ejercido de ancla para los de Udoka, siendo capaz de intimidar en las ayudas y sostener a la perfección a exteriores muy ágiles en situaciones de aclarado. Si se mantiene sano, será un firme candidato a Defensor del Año durante muchas temporadas. En ataque supone una gran amenaza por encima del aro, completa buenas continuaciones tras bloqueo directo y realiza excelentes lecturas con y sin balón.
Por todas las virtudes recientemente mencionadas, y pese a estar físicamente muy limitado, los Celtics mostraron su mejor versión de las últimas Finales con el pívot de 24 años sobre la pista. Por suerte para la histórica franquicia, tienen garantizada su estancia hasta 2026 por el módico precio de 48 millones de dólares. Durante ese tiempo, será parte de un grupo capacitado para superar muchos obstáculos a partir de cada mes de abril. Con los ojos puestos, claro está, en el trofeo Larry O’Brien.
Jarrett Allen (8)
- 2020/21: 12’8 puntos, 10 rebotes, 1’7 asistencias, 1’4 tapones, 61’8% en TC y 31’6% en T3.
- 2021/22: 16’1 puntos, 10’8 rebotes, 1’6 asistencias, 1’3 tapones, 67’7% en TC y 10% en T3.
Nadie imaginaba hace un año que Jarrett Allen podría ser All-Star en su primera temporada completa en Cleveland. No solo lo ha sido, sino que ha empezado a llamar con todo el derecho del mundo a la puerta de los mejores pívots de la NBA. Gracias a un Darius Garland con el que tiene una fantástica conexión y a un Evan Mobley con el que forma una de las mejores parejas interiores de la competición, se encuentra en un escenario perfecto para potenciar sus virtudes.
Es una gran amenaza por encima del aro, tanto en las continuaciones del pick & roll como atacando el rebote ofensivo. Sin tener el potencial generacional de su compañero de pintura, es un muy buen intimidador. Además, cuenta con una movilidad superior a la de la mayoría de jugadores de su tamaño y la fuerza necesaria para sostener contactos en el poste bajo. Tanto en Brooklyn como en Cleveland, no ha hecho más que reforzar una madurez con la que ya llegaba a la liga. Se limita a hacer lo que sabe y nunca comete errores por precipitación.
En un movimiento que parecía arriesgado, firmó un contrato de 100 millones por cinco cursos con la franquicia de Ohio el pasado verano. Si mantiene o aumenta el nivel de la última campaña, acabará siendo toda una ganga. Junto a un núcleo joven que ya estuvo cerca de alcanzar los Playoffs el pasado mes de abril, aspira a llegar a la cima de la NBA lo más pronto posible.
Karl-Anthony Towns (7)
- 2021/22: 24’6 puntos, 9’8 rebotes, 3’6 asistencias, 1’1 tapones, 52’9% en TC y 41% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 21’8 puntos, 10’8 rebotes, 2’2 asistencias, 2 tapones, 48’8% en TC y 45’5% en T3.
Su figura desprende tantas dudas como talento. Es, sin duda, uno de los interiores más capacitados técnicamente para marcar diferencias en el máximo nivel competitivo. En ese aspecto, el número siete se queda diminuto. Sin embargo, tal y como han demostrado sus dos experiencias en Playoffs, su carácter deja mucho que desear. Esa es la gran diferencia entre un joven de 20 años que se erigió como líder de los Timberwolves en primera ronda (Anthony Edwards) y un Towns que rindió a un nivel muy inferior al ofrecido en temporada regular.
Es el interior más efectivo desde la línea de tres de toda la liga. Puede convertirlos tanto sobre bote como en catch & shoot, lo cual supone una ventaja que le fabrica muchos caminos cómodos hasta el aro. En cuanto le cierran las opciones con las que se siente más cómodo, tiende a la precipitación y a la mala lectura de las situaciones. No es un mal pasador, pero suele reconocer algo tarde las ventajas. En defensa, no brilla ni por su instinto ni por su desplazamiento lateral. Mucho menos por su concentración. Son habituales sus problemas de faltas.
Pese a la vulnerabilidad que le otorgan sus mayores debilidades, es demasiado talentoso para bajarlo de este puesto. Con 26 años, todavía existe la esperanza de que madure en algunos aspectos del juego. En 2024 saldrá al mercado. Veremos si, siempre y cuando no salga antes traspasado, la franquicia de Minneapolis hace o no todo lo posible por firmarle un máximo. Deberá ganárselo.
Rudy Gobert (6)
- 2021/22: 15’6 puntos, 14’7 rebotes, 1’1 asistencias, 2’1 tapones, 71’3% en TC y 0% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 12 puntos, 13’2 rebotes, 0’5 asistencias, 1 tapón y 63’6% en TC.
No podía faltar entre los mejores pívots de la NBA un tres veces Jugador Defensivo del Año. Aunque haya sido cuestionado continuamente a lo largo de su carrera, es el principal responsable de las seis apariciones consecutivas de los Utah Jazz en la postemporada. Con él en pista, el conjunto de Salt Lake City no ha parado de firmar registros fantásticos en regular season.
Es, sin duda alguna, uno de los mejores defensores del planeta. Es, probablemente, el mejor taponador desde el lado débil de toda la competición. Su trabajo para asegurar el rebote en su propio aro también es extraordinariamente bueno. En los cambios con jugadores exteriores, aspecto por el que ha sido criticado, no es tan vulnerable. De hecho, muchos de los problemas defensivos de los Jazz han nacido de los jugadores que acompañaban al francés. En ataque se limita a lo que sabe hacer. Realiza bloqueos, tanto directos como indirectos, e intenta amenazar tanto en la continuación como en la lucha por el rebote ofensivo.
Semanas después de la despedida de Quin Snyder de la franquicia mormona, Gobert también podría salir vía traspaso. Con contrato garantizado hasta 2025 –podría llegar a 2026 si ejerce su opción de jugador- y recién entrado en la treintena, no tiene por qué ser una pieza difícil de mover. Si deciden hacerlo, hará mejor a su nuevo equipo.
DeAndre Ayton (5)
- 2021/22: 17’2 puntos, 10’2 rebotes, 1’4 asistencias, 0’7 tapones, 63’4% en TC y 36’8% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 17’9 puntos, 8’9 rebotes, 1’7 asistencias, 0’8 tapones, 64% en TC y 50% en T3.
No es nada fácil ser el número uno de un Draft en el que fue elegido Luka Doncic, pero Ayton no ha decepcionado en exceso. Como tercera espada de Devin Booker y Chris Paul en un contendiente al título de la talla de los Phoenix Suns, se ha convertido en uno de los pívots más determinantes de la competición. Prueba de ella son sus Playoffs en 2021 –los primeros de su carrera, en los que firmó grandes actuaciones- y su eliminatoria de primera ronda ante los Pelicans hace poco más de dos meses.
Es un muy buen jugador de pick & roll, capaz de finalizar cerca del aro con cierta facilidad. También supone una seria amenaza desde el poste bajo, aunque su volumen de acciones de espaldas a la canasta no ha sido especialmente grande. Con respecto a sus tres primeros cursos como profesional, ha mejorado ligeramente desde la media distancia. En defensa, es muy adaptable a casi cualquier situación que se pueda dar en postemporada –a excepción, tal vez, de quedarse en los cambios con Doncic-.
Es muy probable que su etapa en Phoenix haya llegado a su fin. La franquicia de Arizona no parece dispuesta a pagarle un contrato máximo que, sin duda alguna, le ofrecerá otro equipo. Veremos dónde juega a partir de la próxima campaña. Su peso ofensivo crecerá con toda seguridad. Será entonces cuando podamos intuir realmente el verdadero techo de Ayton.
Bam Adebayo (4)
- 2021/22: 19’1 puntos, 10’1 rebotes, 3’4 asistencias, 0’8 tapones, 55’7% en TC y 0% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 14’8 puntos, 8 rebotes, 2’7 asistencias, 0’7 tapones, 59’4% en TC y 0% en T3.
Llegó a la liga hace cinco años con proyección de complemento, pero ha sido capaz de ir mucho más allá. Se ha convertido en una pieza esencial de los Miami Heat, franquicia cuya identidad se ve muy reflejada en su perfil de jugador. Sin ser uno de los interiores más talentosos del planeta, ha sabido adaptarse a un contexto y crecer en él. Con él como titular, los de Erik Spoelstra alcanzaron las Finales en 2020 y se quedaron a una sola victoria este último curso.
Su imprescindible impacto nace en defensa, faceta en la que es uno de los mejores pívots de la NBA, por no decir el mejor. Nadie cambia con exteriores tanto como él, capaz de dificultarles al máximo la labor de generar ventajas a partir de un supuesto desajuste. Pero con Adebayo no existen, claro está. En ataque le es difícil autogenerarse espacios, pero resuelve muy bien cuando estos ya existen. Es un finalizador muy fiable en las cercanías del aro y un gran conector con los tiradores a través del mano a mano. Pocos jugadores en su posición manejan tan bien el balón como él.
Habrá movimientos en el sur de Florida, pero ya ha aclarado Pat Riley en repetidas ocasiones que el pívot formado en Kentucky es una herramienta indispensable para Spoelstra y su equipo técnico. Con él y Jimmy Butler, las aspiraciones deben continuar siendo máximas. Bam, todavía con 24 años, tiene margen para seguir creciendo.
Anthony Davis (3)
- 2020/21: 21’8 puntos, 7’9 rebotes, 3’1 asistencias, 1’6 tapones, 49’1% en TC y 26% en T3.
- 2021/22: 23’2 puntos, 9’9 rebotes, 3’1 asistencias, 2’3 tapones, 53’2% en TC y 18’6% en T3.
Ha jugado como ala-pívot durante la mayoría de sus años como profesional, pero la evolución del baloncesto y las necesidades de los Lakers lo han acabado convirtiendo en un pívot capaz de moverse al ‘4’. Hace menos de dos años que ganó su primer y único anillo en la burbuja de Orlando. Tras dos cursos marcados por las lesiones, es imposible considerarlo como top 2. Ahora bien, sigue sacando mucha distancia a sus más inmediatos perseguidores en este ranking.
Aterrizó en la NBA hace una década con la aspiración de convertirse en uno de los mejores defensores de la historia del baloncesto. Si bien no ha alcanzado esa meta –y, a estas alturas, no parece que vaya a llegar a ese estatus-, ha sido uno de los más destacados de los últimos tiempos. Es fuerte en el poste bajo, atento en las ayudas y en las líneas de pase, y ágil en el uno contra uno ante prácticamente cualquier jugador. Su mejor versión ofensiva se vio en Florida, donde sumó desde la media y larga distancia con una efectividad que no ha vuelto a replicar.
Ahora mismo, debido a su largo historial de lesiones, se antoja muy difícil predecir su futuro. Y, por lo tanto, el de unos Lakers que quieren volver a luchar por un anillo antes de que se cierre la etapa de LeBron James. Tiene solo 29 años, por lo que no es en absoluto descartable que vuelva a rendir a la altura de los mejores. La incógnita, no obstante, hace mucho daño en Hollywood.
Joel Embiid (2)
- 2021/22: 30’6 puntos, 11’7 rebotes, 4’2 asistencias, 1’5 tapones, 49’9% en TC y 37’1% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 23’6 puntos, 10’7 rebotes, 2’1 asistencias, 0’8 tapones, 48’4% en TC y 21’2% en T3.
No es casualidad que se haya quedado a las puertas del MVP dos temporadas consecutivas. Joel Embiid ya es, pese a su desafortunado inicio en el profesionalismo –se perdió sus dos primeros cursos por una fractura por estrés en el pie derecho-, uno de los mejores pívots de la NBA en lo que va de siglo. No ha sido capaz de alcanzar las Finales de Conferencia desde que hizo su debut en 2016, pero ha demostrado tener lo necesario para liderar a sus Sixers a esa instancia.
El interior camerunés es, al igual que muchos miembros de esta lista, uno de los defensores más destacados de la NBA. No es tan polivalente como Adebayo o Williams III, entre otros, pero mide muy bien las distancias y protege muy bien el aro. En ataque, es el mejor jugador de espaldas a la canasta que ha visto la competición norteamericana en mucho tiempo. No solo es una amenaza en la zona restringida, sino que también puede convertir lanzamientos de media distancia al nivel de los mejores exteriores. Tiene una enorme facilidad, además, para sacar tiros libres y provocar problemas de faltas en sus defensores principales.
Como en el caso de Davis, su cuerpo sigue acusando temporadas tan largas. Por esa razón, casi siempre ha llegado a las eliminatorias por el título con algún problema físico. Si consigue encontrar más formas de reducir su desgaste en la fase regular, con la ayuda de compañeros que ejerzan de líderes en momentos determinados –veremos cómo llega Harden en octubre, pero Maxey estará dispuesto a realizar grandes esfuerzos-, acabará mostrando su mejor versión en el tramo más importante de la campaña.
Nikola Jokic (1)
- 2021/22: 27’1 puntos, 13’8 rebotes, 7’9 asistencias, 0’9 tapones, 58’3% en TC y 33’7% en T3.
- 2021/22 (Playoffs): 31 puntos, 13’2 rebotes, 5’8 asistencias, 1 tapón, 57’5% en TC y 27’8% en T3.
El MVP de las últimas dos temporadas está más que establecido como uno de los jugadores más dominantes del planeta. Sin embargo, su figura va mucho más allá de ese estatus. Se trata de alguien sin precedentes sólidos en la historia del baloncesto, una pieza de museo que reúne condiciones tradicionalmente atípicas en interiores de su tamaño y puede potenciarlas a un nivel muy pocas veces alcanzado en el pasado.
El pívot de los Nuggets es una de las mejores armas ofensivas de la NBA. Combina su enorme tamaño con la capacidad de ver –o incluso predecir, lo cual da lugar a acciones tan inesperadas como espectaculares- cualquier ventaja, por mínima que sea, y ejecutar milimétricamente el pase. En el arte de la asistencia, desde luego, no hay nadie a su altura. Además, también es un fantástico anotador de espaldas al aro, lo cual genera a sus compañeros los espacios necesarios para que él pueda hacer gala de su magia. Y, para rematar el cóctel, anota los tiros liberados. En defensa, pese a estar por encima de la media, tiene menor impacto que la mayoría de los miembros de esta clasificación.
Ya almacenados un buen número de logros individuales, el serbio mira con todo el deseo del mundo el trofeo Larry O’Brien. Junto a un Jamal Murray que volverá a las pistas después de un año en blanco, intentará devolver a los Nuggets a los puestos de privilegio de la Conferencia Oeste, de los que formaron parte entre 2019 y 2021. ¿Lo logrará?
Clasificación de los mejores pívots de la NBA
Así, de forma resumida, la lista de los mejores pívots de la NBA en la actualidad es:
10. Al Horford
9. Robert Williams III
8. Jarrett Allen
7. Karl-Anthony Towns
6. Rudy Gobert
5. Deandre Ayton
4. Bam Adebayo
3. Anthony Davis
2. Joel Embiid
1. Nikola Jokic
Comparación estadística de los mejores pívots de la NBA (temporada regular 21-22)
| Jugador | Puntos | % TC | % T3 | Rebotes | Asistencias | Tapones |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Nikola Jokic | 27.1 | 58.3 | 33.7 | 13.8 | 7.9 | 0.9 |
| Joel Embiid | 30.6 | 49.9 | 37.1 | 11.7 | 4.2 | 1.5 |
| Anthony Davis | 23.2 | 53.2 | 18.6 | 9.9 | 3.1 | 2.3 |
| Bam Adebayo | 19.1 | 55.7 | 0 | 10.1 | 3.4 | 0.8 |
| Deandre Ayton | 17.2 | 63.4 | 36.8 | 10.2 | 1.4 | 0.7 |
| Rudy Gobert | 15.6 | 71.3 | 0.0 | 14.7 | 1.1 | 2.1 |
| Karl-Anthony Towns | 24.6 | 52.9 | 41 | 9.8 | 3.6 | 1.1 |
| Jarrett Allen | 16.1 | 67.7 | 10 | 10.8 | 1.6 | 1.3 |
| Robert Williams III | 10 | 73.6 | 0 | 9.6 | 2 | 2.2 |
| Al Horford | 10.2 | 46.7 | 33.6 | 7.7 | 3.4 | 1.3 |
