El proyecto del magnate Roman Abramovich, estaba a minutos de lograr la meta en su natal Rusia, en el Estadio Olímpico de Luzhniki. Levantar la “Orejona”. La gran camada inglesa del Chelsea con John Terry, Lampard, Ashley Cole. Más extranjeros como Drogba, Makélélé o Petr Cech enfrentaron al United de Sir Alex Ferguson.
El encuentro se mantuvo a raya con goles de Cristiano Ronaldo y el eterno Lampard hasta llegar a los penales, uno de los encuentros más vibrantes de Champions League. La pizarra marcó el 4-4 entre los ingleses. John Terry caminó hacia el manchón penal, miró la cinta de capitán colocada en su brazo. Un hipotético gol le daría la Champions a su equipo, sin embargo, un resbalón al tirar lo colocó como el villano. Terry y Anelka fallaron y entregaron la UEFA Champions League a los Red Devils en 2008.
John Terry, leyenda del Chelsea
Terry se forjó como emblema de los Blues poco a poco. A sus 14 años se mudó al oeste de la ciudad londinense, procedente del West Ham. En la academia del Chelsea tuvo su primer contacto como mediocentro defensivo, para después convertirse en defensa central. El inglés debutó en 1998, ante el Aston Villa en la League Cup. Como sucede ahora con jóvenes debutantes, se marchó cedido al Nottingham Forest, donde jugó seis partidos. Su regreso y consolidación en el once fue difícil. Luchó contra quimeras de la talla de William Gallas o Marcel Desailly. Aunque, en el 2001 participó en 23 encuentros y tras la lesión de Marcel; Ranieri le brindó la titularidad junto a Gallas, en la temporada 03-04.
La llegada de Mourinho al Chelsea
La llegada de “The Special One” significó un paso adelante en el proyecto Blue y en la trayectoria de John Terry. Mourinho lo plantó en el once del equipo y lo eligió como capitán de su nuevo timón. Terry contó a Gerrard el trató del luso a sus jugadores:
“Si cometías un error infantil te dejaba de hablar, se mostraba indiferente”.
Ese mismo año consiguieron la Premier League tras perder solo un juego. En el 2005, Mou terminó con la Premier, la League Cup y la Community Shield en las vitrinas. John Terry se mandó una temporada sublime con 50 apariciones; fue incluido en el equipo del año de la FIFA y la UEFA.
El Chelsea continuó su dominio en la liga inglesa con varios nombres propios presentes en aquella final en Luzhniki. Terry alzó nuevamente la Premier League en 2006 junto con la FA Cup. Arsenal y Manchester United vieron cómo un nuevo vecino, molesto y adinerado, se arrimaba a ellos sin su beneplácito. Chelsea registró 95 y 91 puntos en las dos campañas que levantó la Premier.
En la campaña 2006-2007, Arsenal se midió ante Chelsea en la final de la League Cup. John Terry sufrió un incidente que pudo acabar con su carrera. Se jugó la vida en un balón aéreo ante Diaby que pateó su cabeza cuando trató de despejar. El central estuvo inconsciente varios minutos. El fisiólogo del Arsenal, Gary Lewin, ayudó a Terry, ya que su lengua había bloqueado sus vías respiratorias. Terry fue llevado al hospital y volvió cuando Chelsea se coronó 2-1 en Wembley.
La consagración de John Terry en Champions
En 2009, el Manchester City pujó por el central inglés y ofreció hasta 15 millones de libras de salario al año. Pero Terry nunca mostró interés en dejar a los Blues. Con la llegada de Ancelotti a Inglaterra, los londinenses se coronaron nuevamente en Premier League y FA Cup. Los ciclos italianos en el cuadro comandado por Abramovich fueron gloriosos. En 2012, enfrentaron al Bayern Munich tras eliminar al Barcelona. Sin un fútbol vistoso y de la mano de Di Matteo, Chelsea ganó su primera y única Champions League en casa de los bávaros.
Fue hasta 2015, cuando John Terry tuvo un segundo aire esplendoroso y con la vuelta de su viejo amigo Mourinho; se hicieron con la Premier League nuevamente. Ya sin Lampard y Drogba en el once pero sí con un recambio fantástico con Hazard y Diego Costa. Terry se mantuvo como caudillo. Con la marcha del entrenador luso y la llegada de Conte, John Terry perdió la titularidad. Su edad hizo que diera un paso al costado y terminó en el Aston Villa. Allí anunció su retiro.
Terry comandó una generación inglesa de gran calidad que no pudo sobresalir más allá de los nombres de Ferdinand, Beckham, Gerrard, Cole y más. También lideró la manifestación de grandeza del Chelsea desde sus entrañas. Su profesionalidad lo llevó a estar 20 años en el fútbol. Reacio e imperante en la marca y el juego aéreo. Un central forjado a la vieja usanza dijo adiós al fútbol.