“Higuita no se resignó a que el guardameta fuera un hombre muro pegado a su valla y demostró que el arquero también puede ser un hombre lanza”. Así describe a René Higuita el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Con esta frase empezamos el perfil de uno de esos jugadores legendarios que nos ha dado este bendito deporte llamado fútbol.
Breve historia de René Higuita
José René Higuita Zapata (Medellín; 27 de agosto de 1966), es un ex-portero colombiano, que será recordado por su atrevido estilo de juego. Es un auténtico ídolo en su país, y fue elegido en 2004 como el octavo mejor portero sudamericano del siglo XX por la IFFHS. Ocupa, además, el tercer puesto en el ranking de los porteros más goleadores de la historia del fútbol. Datos espectaculares para un portero que comenzó su carrera como tal debido a la lesión de un compañero en un torneo en Medellín. En ese equipo René Higuita era el máximo goleador hasta su ingreso debajo de los palos.
Trayectoria de René Higuita
Su trayectoria no ha sido espectacular, aunque ha tenido sus momentos. Comenzó su carrera en 1985 en Millonarios, para pasar al Nacional en 1986. Allí lograría algunos de sus más importantes triunfos, como la Copa Libertadores. Ese título fue conseguido en una ronda de penaltis, en la cual Higuita paró cuatro lanzamientos. En 1961 dio el salto al fútbol español de la mano del Valladolid. Pero no fue una experiencia positiva y abandonó el equipo a mitad de temporada. Regresó al Nacional para salir campeón de Colombia en 1994. En 1995 perdería la final de la Copa Libertadores contra el Gremio de Portoalegre, tras unas espectaculares semifinales contra el River Plate. En ellas, René anotó un gol de falta y paró el penalti decisivo en la tanda de penaltis con la que se deshizo el empate.
Luego jugaría sin tanta gloria en Club Tiburones Rojos de Veracruz de México para regresar a Colombia. Tras un periplo por varios equipos, se unió a Aucas de Ecuador, en donde se retiraría por primera vez.
Regresó nuevamente a los estadios en 2007 con el Guaros de Lara FC venezolano. Luego volvió a Colombia, donde sorprendió a todos con un gran rendimiento. Sin embargo, tuvo que ser sometido a tratamiento en 2009 debido a una recurrente migraña. Tras un año de inactividad decidió que era el momento de colgar las botas, definitivamente. El partido de despedida tuvo lugar el 24 de enero de 2010 en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. Acudieron unos 30.000 espectadores.
René Higuita con la selección colombiana
En 1987 fue convocado con la selección por primera vez para la Copa América de 1987, ocupando la tercera posición. Pero sería en el Mundial de Italia ’90 en el que se daría a conocer. Se convirti´´o en una de las figuras del torneo gracias a acciones que nunca se habían visto. Sin embargo, en octavos de final, contra Camerún, Higuita cometió un fallo garrafal. Perdió el balón cuando intentaba iniciar el ataque. El gol anotado por Roger Milla tras esa acción, supuso la eliminación de Colombia del torneo.
No fue el primero ni último de sus fallos, ya que se marcaría un autogol en la Copa América de 1995 contra Brasil. Pero fueron mayores sus gestas. En esa misma edición del torneo, Colombia eliminó a Paraguay en semifinales en la ronda de penaltis. Higuita marcó uno de los lanzamientos y, además, paró nuevamente el decisivo.
René Higuita alcanzó la fama absoluta en el mítico estadio de Wembley en un partido ante Inglaterra. Detuvo un lanzamiento de Redknapp con una acrobática filigrana, que pasaría a la historia como El Escorpión. Llegó a declarar que tal atrevimiento fue causado porque vio al linier del partido señalar fuera de juego. También declaró que el linier decidió bajó de nuevo el banderín porque le había gustado la parada.
El René Higuita como personaje
Por supuesto, René Higuita fue de esos jugadores con una personalidad que no deja indiferente a nadie, causando multitud de escándalos. Uno de los más sonados tuvo lugar en 1991, cuando acudió a la cárcel a visitar al narcotraficante y jefe del poderoso Cartel de Medellín, Pablo Escobar. Y el más grave ocurrió un 4 de junio de 1993, siendo arrestado en un caso de secuestro. Finalmente, resultó que René Higuita sólo había mediado en la liberación de la hija de un amigo. Aun así tuvo que cumplir seis meses de condena, en los que perdió la posibilidad de acudir al Mundial de USA 1994.
Tampoco es muy tolerante con las críticas. Llegó a golpear a un periodista deportivo por comentarios irrespetuosos hacia su persona. En 2004 dio positivo en un control de cocaína. Pero posteriormente se comprobó que el resultado fuera producto de una persecución hacia su persona. El objetivo, que cediese el puesto de titular en el equipo de Aucas.
En 2005, Higuita participó en el reality show “La isla de los famosos. Una aventura pirata” y su continuación en “La gran apuesta”. En estos programas se hizo aún más famoso por sus carreras desnudo por las playas. Como curiosidad, comentar que su objeto personal escogido para llevarse a la isla fue un toldo. También participó en el “Cambio extremo”, estilizando su apariencia con tratamientos de liposucción, aumento de mentón y estética dental, entre otros.
René Higuita cambió el fútbol
El mayor éxito y legado de René Higuita es una de las modificaciones claves en las reglas del fútbol. Ocurrió tras su espectacular actuación en Italia ’90. Realizó numerosas jugadas fuera del área con un gran riesgo y espectacularidad. Ello provocó el cambió en la norma de cesión a los porteros, proclamándose la actual. Cuando un futbolista devuelve la pelota a su portero con los pies, este no puede agarrarlo con las manos.
Este tío fue mi ídolo en mi época como portero de fútbol, no solo por el mítico escorpión, que es por lo que se le conoce… También se marcaba buenos regates, y tiraba muy bien las faltas y penaltys… para los que le conzcan poco, les recomiendo echarle un ojo en youtube, no tiene desperdicio.
La Selección Colombia del '90 desprende aún un aroma a romanticismo por la puesta en escena tan extravagante y por el trágico final que sufrió. El caso de René Higuita es paradigmático porque yo creo que a pesar de que las sensaciones que desprendía ponían nervioso a cualquier aficionado, el equipo colombiano tenía una gran confianza en su portero y esas jugadas fuera del arco formaban parte de un mecanismo ofensivo vital. Hablo de memoria pero creo que así lo confirmó el propio Marturana en unas declaraciones que decía algo como que él mismo le pedía al portero arriesgar así y que quedaba libre de todos los errores que pudiera cometer.