8 de marzo de 2020. El Kirolbet Baskonia confirmaba encontrarse en un impecable estado de forma con un triunfo cómodo frente al Iberostar Tenerife por 75-58, la 5ª lograda de manera consecutiva. El conjunto dirigido por Dusko Ivanovic adquiría sensaciones convincentes tras estar transcurriendo una difícil campaña, tanto por los resultados cosechados deportivamente como por las ausencias y los cambios realizados dentro de la plantilla.
El aspecto profesional mostrado durante estas fechas transmitía destellos de esperanza entre los aficionados, quienes deseaban apreciar, finalmente, una formidable conclusión de la temporada de su equipo. Sin embargo, en consecuencia de la amenaza generada por la irrupción del Covid-19, la mayor competición nacional de baloncesto quedaba detenida el 16 de marzo -desconociendo su vuelta-. 100 días después de tomar esa decisión, la Liga Endesa volvió a disputarse el pasado miércoles 17 de junio. Significaba el inicio de una fase final que enfrentaría a los 12 primeros clasificados de la competición.
Retomaría la acción en ese mismo día el Kirolbet Baskonia, afrontando un derbi vasco frente al Bilbao Basket. Ante toda preocupación, sorprendemente, los alaveses han regresado a la competición en unas condiciones tanto físicas como estructurales excelentes. Se encuentran actualmente con el billete asegurado a las semifinales con 3 triunfos en los 4 encuentros disputados. Analizaremos en este artículo todos los factores de la vuelta de los vitorianos.
La excepcional participación de los recuperados del Baskonia
Los contratiempos sufridos por algunos componentes de la plantilla inestabilizaron la competitividad y el funcionamiento del equipo en los momentos más complicados de la campaña actual. La lesión grave y larga de Granger en el primer partido de Liga Endesa, las ausencias indiscutibles de Garino y Vildoza durante gran parte de temporada… Son diferentes casos que han generado desequilibrio e inconsistencia en el nivel ofrecido por los jugadores.
Afortunadamente, el detenimiento de la competición ha condicionado el regreso de varios activos para el Baskonia. Entre ellos, se encuentran jóvenes cedidos en otros países que van a disputar el torneo o jugadores recuperados de sus respectivas lesiones. Con la excepción del Pato Garino, cuyo regreso no se ha ejecutado por miedo a una recaída, Arturs Kurucs, Tadas Sedekerskis, Luca Vildoza o Jayson Granger han vuelto o volverán a vestir la camiseta azulgrana.
Luca Vildoza y Jayson Granger, ambos sin disputar ningún partido durante todo el año, deslumbraron en el primer enfrentamiento del nuevo formato. Luca está completando una magnífica actuación, siendo elegido MVP del primer partido disputado con 20 puntos, 5 asistencias y un +/- de 31. Jayson, por su parte, ha realizado un gran retorno a las canchas tras 9 meses de rehabilitación. Sus 12 puntos anotados (4/4 T3) en el primer encuentro y la determinante aportación ofrecida en los otros partidos le permiten cosechar confianza.
Diferenciales condiciones físicas y potencial interior
La magnífica actuación ofrecida por el Baskonia en esta fase final se debe en gran parte a una exigencia física agotadora y fatigante impuesta sobre el rival. Apostar un ritmo de partido complicado de gestionar para este realizando defensas individuales estresantes, efectivas labores en transiciones tanto ofensivamente como defensivamente y una intensidad y competitividad conservadora durante todo el encuentro.
Con el fin de condicionar un mayor impacto defensivo sobre el contrario, es determinante el potencial interior mostrado por el equipo. Lo cual hace recaer mucha importancia en los hombres grandes de la plantilla. Con la salida de Vincent Poirier el pasado verano, el Baskonia ha sufrido una ausencia notoria en la pintura durante esta campaña. A pesar de las incorporaciones de Youssoupha Fall y Michael Eric y el sostenimiento de una fundamental pieza como Ilimane Diop.
Esta disputa del campeonato en la fase final ha significado un punto de inflexión en lo que a rendimiento de jugadores grandes se refiere. Se han convertido en uno de los mayores justificantes de la gran actuación del equipo -sin contar la actuación de Fall por consecutivas molestias-. Michael Eric, que no estaba encontrándose con buenas sensaciones en su primera campaña en Vitoria, está exponiendo tanto una intimidación como una función defensiva primordial en el dinamismo baskonista. Por otro lado, Ilimane Diop se ha convertido en una de las principales piezas jerárquicas de Dusko. El español se está revalorizando con ese gran potencial interior que tiene en ambas facetas del juego.
El condicionante del Baskonia en esta Fase Final ACB 2020: Dusko Ivanovic
Una mentalidad ganadora y progresista ante todo los retos que tienes que afrontar en instantes precisos del camino. Esas son las claves en facetas técnicas implantadas por el gran mentor y entrenador que es Dusko sobre sus jugadores. Focalizar su toma de acción en detalles que pueden sufrir una mejoría aun siendo destacables actualmente. Sin mantener demasiado los pies en el presente para mejorarlo en el futuro.
Después de la victoria cómoda conseguida frente al Bilbao Basket en el estreno del Baskonia en la fase final, el técnico montenegrino comentaba que el alto porcentaje de acierto cosechado por los suyos podría no aparecer en los siguientes partidos. Por ello, que era fundamental enfocarse en otros aspectos del juego como la defensa compacta y polivalente. El pensamiento tanto reformista como luchador convierte a Dusko en uno de los mayores representantes del ‘carácter baskonia’. Una persona establecida en la cultura baskonista y comprometida con el pueblo vitoriano.
A muchos nos puede asombrar el nivel actual del Baskonia tras lo ofrecido anteriormente durante la campaña. Para la propia entidad y sus conformantes, no es un desconcierto independientemente de su impacto. La gran labor colectiva del equipo o individual de determinados jugadores es en gran parte gracias a trabajos y labores centralizados en pequeños detalles del juego, trasladados posteriormente a los enfrentamientos con mucho éxito. La cuarta liga es una complicada aspiración para todo el baskonismo. No obstante, la cultura propia del conjunto realizará todo lo posible para convertirla en realidad, liderados por sus actuales mayores exponentes.