Seguramente Del Bosque, personaje austero como es él, le gustaría reencarnarse en Busquets. Y acierta en lo que dice, porque es el gran mediocentro de la última década. Pero a mí me gustaría ser Fernando Redondo. ¿Era mejor que es Busquets? ¿Era el mejor mediocentro de siempre?
A la opinión de muchos, no, pero al igual que Zidane, su personalidad y elegancia, lo convirtieron en un grande. Más allá incluso de su rendimiento estadístico, más allá de su efectividad. Mucho más cerca de la belleza plástica, del carácter altivo en su fútbol, de su chulería a la hora de conducir la pelota. El jugador actual que más se parece en el manejo del balón es Modric. Pero, Redondo, físicamente era dos Modric, por lo que se podía valer de otras cualidades, sobre todo a nivel defensivo, de las que no se podía valer Modric.
Trayectoria y equipos de Fernando Redondo
Fernando Redondo empezó su carrera profesional en Argentina, concretamente en Argentinos Juniors donde jugó cinco temporadas.
Fernando Redondo en el Tenerife
En el año 90 saltó a la Liga Española. Y desembarcó en Tenerife. Un equipo recién ascendido, sin apenas historia en la Primera División y que prácticamente marcó el siguiente lustro en el fútbol. Ese Tenerife estaba entrenado por un tal Jorge Valdano. Un entrenador con gusto por el fútbol ofensivo, por el fútbol de ataque y que con su equipo y con Redondo en su plantilla, protagonizó uno de los episodios más tristes para el madridismo y más felices para otros muchos.
En la Liga 91/92 se enfrentaban en la última jornada el Tenerife y el Real Madrid, en la Isla. El Madrid era líder y si ganaba era campeón. El Barça esperaba su fallo. En el descanso 0-2. Al final del partido, el Tenerife remontó y concluyó el partido con 3-2 y la Liga volando para Barcelona. Valdano prometió que compensaría al Madrid algún día por esa afrenta y, más tarde así lo hizo. Redondo no prometió nada, pero finalmente lo hizo y de sobra.
Fernando Redondo en el Real Madrid
En la temporada 94/95 se incorporó a las filas del Real Madrid y comenzó a adueñarse del centro del campo de los blancos. En aquella época, apenas se utilizaban los dos mediocentros, y este puesto requería mucho más despliegue por toda la zona central del campo. Era el sistema en rombo. El único lunar que tenía el mediocentro argentino era su propensión a las lesiones que lo tuvieron en numerosas ocasiones en el dique seco.
Para sustituirlo en aquellos casos, el Madrid fichó a Luis Milla, procedente del Barça. El jugador español, era este tipo de jugador silencioso y eficaz que nunca fallaba. Pero nunca levantaba a la afición del asiento. Los que vivimos aquella época, recordamos casi con vergüenza ajena, que había cierta discusión periodística sobre si convenía al Madrid la presencia de Redondo o Milla. No había color, pero los “amarrategui” eran amantes de figuras como el pobre Luis.
Cómo jugaba Fernando Redondo
Lo cierto es que cuando jugaba Redondo, se terminaban esas dudas. Porque es el último mediocentro que recuerdo capaz de manejar él solo el centro del campo de un equipo, tanto en ataque como en defensa. Era un jugador que no perdía una sola bola en todo el partido. Algunos considerarán que hacía un uso abusivo de los codos para proteger la pelota, pero creo que eso formaba parte del juego e incluso de su elegancia. Me atrevería a decir que era la mezcla perfecta entre Busquets y Modric. Es mucho decir, pero no creo exagerar.
Su obra cumbre la marcó en Old Trafford en cuartos de la Champions. En la esquinita, junto al córner, de espaldas y con un jugador pegado, se sacó un túnel de tacón que superó al defensa y con una sangre fría y la elegancia que le caracterizó siempre, avanzó pegado a la línea, melena al viento, cabeza arriba, y se la puso a Raúl que sólo tuvo que empujar el gol madridista. El Madrid tomó Old Trafford con él y Raúl como protagonistas, camino de la Octava. Sin duda, junto con Hierro, formó la columna vertebral del mejor Madrid de la época.
Fernando Redondo en el Milan
Finalmente, con la llegada de Florentino, en el año 2000 y justo después de haber ganado el Madrid la Octava, éste decidió prescindir de él, con manifestaciones en la calle en contra de su marcha. Pero Florentino, para lo bueno y para lo malo, se ha caracterizado por estas decisiones. Y Redondo salió rumbo al Milán. Su carrera se truncó definitivamente al poco de llegar pues la rotura de ligamentos que sufrió al comenzar la temporada nunca pudo superarla. Su rodilla pareció decir: “si no juego en el Real Madrid, prefiero no seguir”. Seguramente su corazón, pensaba lo mismo.
Aun así nunca le faltó una sonrisa para el Real, nunca le sobró una crítica y siempre faltó al madridismo un mayor protagonismo para su figura. Tal vez hoy más que nunca, el madridismo llore pensando en lo bien que le haría su presencia. Jugador imprescindible, elegancia personificada.
Estadísticas de Fernando Redondo
- Argentinos Juniors: 75 partidos y 1 gol.
- Tenerife: 107 partidos y 8 goles.
- Real Madrid: 228 partidos y 5 goles.
- Milan: 33 partidos.
- Selección Argentina: 28 partidos y 1 gol.
El mejor centrocampista del mundo!