Análisis de la México de Osorio
México ganó 2-0 ante su similar de Costa Rica, en el Estadio Azteca. Gracias a esto, “El Tri” se colocó como el primer lugar general del Hexagonal. También, como principal candidato a obtener el primer boleto para Rusia 2018 en la zona de CONCACAF.
La selección mexicana se ha caracterizado por romper bruscamente con los procesos mundialistas. Desde el 2007, han pasado ocho entrenadores por el banquillo de México. Actualmente, Juan Carlos Osorio lleva el timón del barco mexicano y a escaso un año del Mundial, parece que el colombiano cumplirá con el objetivo marcado, llegar a Rusia caminando.
Antes de la llegada de Osorio, la federación mexicana de futbol barajó los nombres de posibles entrenadores para el banquillo. Hombres como Marcelo Bielsa, Jorge Sampaoli, en los cuales hubo un interés real y otro que se coló fue Guardiola, que en ese momento anunciaba su salida del Bayern.
Ninguno de ellos se concretó y como plan de emergencia se observó a un hombre metódico, que dirigía al Sao Paulo en Brasil. “El Predicador” llegó a México como un completo desconocido, nunca había dirigido en Europa ni tampoco conocía el Fútbol mexicano a raíz. A su arribo, se notá abierto a todos los medios en México y algo que destacó de Osorio, es que tiene como primicia hablar de fútbol cuando está frente a una cámara o micrófono. Algo poco acontecido en la dualidad entrenador-medios de comunicación en México.
El bagaje de Osorio en la Selección Mexicana es impoluto. 15 victorias, tres empates y solamente una derrota en su estancia. Derrota que aún perturba al Seleccionador, a los jugadores mexicanos, a la prensa y principalmente a la afición que recuerda con zozobra aquello suscitado en Santa Clara, California. Una derrota por 7-0 en contra de Chile en la Copa América Centenario; el único desparpajo en la era Osorio con la Selección.
Personalmente, pienso que Osorio es el entrenador ideal para el combinado mexicano. Tácticamente es un privilegiado, sabe cómo aprovechar las falencias de sus adversarios, así como accionar en el momento indicado para aprovechar las dudas del rival. Gestiona de buena manera una plantilla emanante de egocentrismo y tiene a sus jugadores enganchados en su idea de juego. El punto de inflexión en la era Osorio será la Copa Confederaciones, en donde veremos en qué nivel está el seleccionado mexicano y hasta dónde puede llegar en Rusia 2018 de la mano de “El Predicador”.