Entrevista a Tito Ramallo
Tras toda una vida en el Deportivo de la Coruña y una gran experiencia en Armenia, Tito Ramallo busca nuevos retos en la Segunda B. El proyecto ilusionante del Cerceda, un recién equipo ascendido a la categoría de bronce, será su siguiente desafío.
Tras seis fechas jugadas en el Grupo I de la Segunda B el cuadro gallego se encuentra entre los seis primeros de la tabla. Grandes números para un conjunto que nunca ha estado en esta categoría. Uno de los grandes artífices de este gran inicio de temporada es su entrenador.
¿Quién es el Cerceda y porque piensa usted que el equipo se encuentra en la zona alta de la Segunda B nada más ascender por primera vez a la categoría de bronce?
El Cerceda es un equipo de una pequeña localidad de Coruña que tiene unos 5000 habitantes y se encuentra a 20 minutos de la ciudad. Es un equipo que llevaba muchas temporadas intentado subir a Segunda B. Jugó 12 play-off de ascenso y no tuvo la oportunidad de ascender. Este año aprovechó la coyuntura junto a CD Lugo para hacerse con la plaza vacante que dejaba el Boiro por los impagos y aprovechó la situación y se hizo con la plaza.
Estamos en la zona alta de la tabla porque el equipo arrancó con muchas ganas, fuerza e ilusión y muchas veces el comienzo de temporada te da estas alegrías a equipos como nosotros que en principio tenemos claro que nuestro objetivo va a ser el de intentar mantener la categoría.
¿Cómo se puede explicar que un pueblo de tan sólo 5000 habitantes se encuentre actualmente entre los seis primeros del Grupo I de la Segunda B?
El fútbol por suerte no entiende de presupuestos o potencial. Da margen a que estas cosas puedan pasar, por eso este deporte tiene esa grandeza. También es cierto que llevamos muy pocas jornadas y eso también provoca que se puedan dar estas circunstancias. Lógicamente nadie podía pensar que tras seis jornadas un equipo como nosotros pudiera estar ahí arriba. Nosotros nos basamos en mucho orden, sabiendo donde tenemos nuestros puntos fuertes y como poder sacar el máximo rendimiento.
¿Cómo se vivió en el seno del club la incertidumbre de saber si iban o no a poder participar este año en Segunda B?
El momento de comprar la plaza fue una semana muy rápida e intensa. La presencia del CD Lugo fue fundamental, ya que lideró el proyecto. Fue realmente como una montaña rusa, había que hacer muchas cosas en muy poco tiempo. La comunión entre Lugo y Cerceda para ir de la mano y construir este proyecto a medio plazo que tienen en mente ambas entidades se vivió de una manera serena y tranquila a la vez que ilusionante. Se veía que tanto una parte como la otra querían apostar por un proyecto serio, de continuidad y que tratará en el futuro de buscar futbolistas que estén primero en el Cerceda para luego dar el salto al Lugo.
La presencia del Lugo fue fundamental para estar en Segunda B. Lideró el proyecto.
¿Tras la confirmación de la federación como se ha conformado la plantilla de manera tan rápida teniendo en cuenta el poco tiempo que se tenía?
La configuración de la plantilla fue lo que más nos preocupó y estresó. Nosotros empezamos a trabajar a inicios de julio cuando un 70% del mercado estaba totalmente colocado. La secretaria técnica del Lugo fue fundamental para acceder a unos jugadores que en principio por presupuesto no podríamos haber llegado. La gente se apuntó mucho al proyecto ilusionante del Lugo.
Muchos futbolistas jóvenes se decantaron por nosotros a la hora de sentar una oferta, no tanto por aspectos económicos sino por la apuesta deportiva de venirse a un club tutelado por el Lugo. Esa fue la clave para configurar una plantilla que puede estar con garantías en la categoría y que pueda competir y pelear con todos los equipos, salvarse y tener ciertas garantías durante todo el año.
¿Qué relevancia ha tenido el CD Lugo en la serie de incorporaciones que ha realizado el Cerceda para este año?
Es fundamental la presencia del Lugo en todo el proceso. Jugadores jóvenes que no han tenido oportunidad de jugar en Segunda es un camino que tienen más cerca a esa posibilidad. Ha sido básico la presencia del Lugo en la confección de la plantilla.
¿Tras toda su vida en el Deportivo de la Coruña y haber entrenado en Armenia, por qué ha elegido el Cerceda como club para seguir dirigiendo?
Aceptar la oferta del Lugo y del Cerceda para llevar el proyecto es debido a la gente que se vinculó a él y por la entidad que está detrás. Soy una persona de proyectos.
El año pasado estuvimos en Armenia muy contentos. Este año he vuelto a España para dirigir al Cerceda, es un proyecto que se adecua mucho a lo que es mi idea de entrenador.
Aun así deseché alguna situación de fuera porque me quería quedar en España. Al final estoy cerca de casa y vinculado a dos clubes muy serios que te permiten estar en una categoría que es lo suficientemente seria y profesional como para encarar un proyecto como este.
¿Qué proyecto tiene en mente Tito Ramallo como entrenador del Cerceda?
Ahora mismo lo que nos planteamos con este proyecto es dar el primer paso, que es mantener al equipo en la categoría. El proyecto que se tiene en la cabeza es que sea un club trampolín o intermedio para que jugadores jóvenes puedan llegar al Lugo y a partir de ahí seguir su camino.
Este año los condicionantes fueron muy altos, incluso en la configuración de la plantilla se han tenido en cuenta otros elementos que en el futuro no se tendrán. Ahora mismo solo pensamos este año en salir de la situación y ser lo más competitivos posibles a la vez que cumplir el objetivo de la permanencia con una plantilla joven donde la temporada que viene algún jugador pueda pegar el salto al Lugo. Es importantísimo para el proyecto mantener la categoría y a parir de ahí comenzar con más tiempo de planificación la idea que quieren llevar a cabo Lugo y Cerceda.
El proyecto que se tiene en la cabeza es que el Cerceda sea un equipo trampolín o intermedio para que jugadores jóvenes puedan llegar al Lugo.
¿A pesar de acabar de ascender el club se plantea otro objetivo que no sea el de mantenerse en la categoría?
Seguimos teniendo los pies en el suelo. El único objetivo que nos planteamos ahora mismo es el de mantener la categoría. Ojalá que avance la competición y nos podamos plantear otros. Sabemos el grupo en el que estamos y la dificultad y el nivel de los equipos a los que nos enfrentamos. Este inicio nos ayuda a que el objetivo esté más cerca de nuestra mano.
Si en algún momento conseguimos los puntos necesarios para salvarnos con antelación, fenomenal, miraríamos otras cosas. Honradamente seguimos pensando lo mismo y no queremos cambiarlo.
¿Cómo fue su experiencia en Armenia y por qué decidió salir del Deportivo tras tantos años en la disciplina blanquiazul?
La experiencia en Armenia fue fantástica tanto a nivel deportivo como personal. Nos fuimos a una zona donde tienen una manera de pensar muy distinta a la nuestra. Este hecho te hace tirar de recursos que en otras circunstancias no los necesitas y eso te hace dar mucho más de lo que en principio te puede exigir una situación como esta.
A eso hay que unir a que conseguimos resultados. Pudimos hacer cosas interesantes ganando un título en el país que luego nos permitió acceder a las previas de la Europa League, así que mejor no pudo ser. La seriedad con la que nos encontramos en el club fue total, nos posibilitó crecer tanto a nivel deportivo como a nivel de formación.
Era el momento de salir del Deportivo. Llevaba 20 temporadas en el club desarrollando diferentes funciones. Estaba en el equipo de mi ciudad y en un club en el que crecí en todos los niveles. Me duele salir y dejarlo pero a veces tienes que salir de una situación de confort como la que tenía para volver en un futuro, que es mi intención y abarcar situaciones más ambiciosas que en el momento en el que estaba tampoco podían darse.
Mi intención es la de volver al Deportivo en el futuro y abarcar situaciones más ambiciosas.
¿Qué espera de su estancia en el Cerceda? ¿A nivel de entrenador qué planes de futuro tiene?
Los entrenadores nos tenemos que plantear retos a corto plazo. Este año lo más importantes es salvar la categoría con el club, eso es lo único que me preocupa. Como objetivo futuro no va más de eso. Vamos con todas las energías del mundo a afrontar el proyecto que está encima de la mesa para conseguir la salvación del Cerceda.
Después como cualquier entrenador analizaremos las situaciones de futuro, viendo hacia dónde va este proyecto y las demás opciones que puedan surgir. Aun así ahora mismo estoy centrado en lo que tenemos. Los técnicos no podemos mirar más allá de los 3-4 meses. Lo único que está claro es que hay que salvar la categoría con el Cerceda.