El día 31 de octubre se celebró el sorteo para determinar los 1/4 de la Copa. El sorteo indicó que el martes día 17 de diciembre se citarían en Villa Park Liverpool y Aston Villa. Solo había un pequeño problema, el Liverpool, al ser el campeón de Europa, tenía que disputar el Mundialito de Clubes en Arabia solo 24 horas después del partido de Carabao Cup. El club red presentó alegaciones para cambiar de día el partido de copa, pero la FA rechazó la propuesta y reafirmó que el partido se jugaría el día estipulado.
Una elección complicada
Así pues, el Liverpool se vio forzado a elegir. Elegir qué competición preferían. O Copa de la Liga o Mundialito de Clubes. O Villa Park o Khalifa International Stadium. Dos opciones separadas por 6955 kilómetros. Decidieron dar prioridad al Mundialito, ya que solo se puede disputar en caso de ganar una competición continental.
El primer equipo viajó pues a Arabia mientras el equipo sub-23 se preparaba para lograr una gesta poco común, conseguir que un equipo juvenil gane a uno profesional. Con un once con la media de edad de menos de 20 años, y liderados por el jovencísimo Harvey Elliott, los baby reds salieron sin miedo al campo. Hicieron unos primeros 10 minutos muy sobrios, pero les faltó definición, que fue justamente lo que sí que tuvieron los villians. El partido acabo con un abultado 5-0, pero los chicos no se rindieron en ningún momento e hicieron orgullosos a los aficionados desplazados a Birmingham.
La FA culpable de esta anécdota
Aunque quizá este partido no se recuerde al cabo de un tiempo, la Federación no ha estado a la altura. Lo más fácil hubiera sido aplazar el partido de Copa unos días, pero no quisieron. Su típica cabezonería ha provocado la eliminación del Liverpool de la Copa de la Liga.