Dante Exum, en busca de la temporada perdida

Ser escogido en el top 5 del Draft en la NBA siempre conlleva una presión extra. Ser escogido en ese top 5 sin haber pisado la NCAA conlleva aún más presión si cabe. Haber sido seleccionado en el puesto número 5 de un Draft, el de 2014, sin ni siquiera haber jugado baloncesto «profesional» eleva la presión a límites incalculables. Hablamos, por si no lo sabían, de Dante Exum, actual jugador de los Utah Jazz que afronta la temporada de su vida.

Llegada a la NBA de Dante Exum

Dante Exum aterrizó en la NBA verde no, lo siguiente. Llegó con apenas 19 años procedente de Australia donde disputaba digamos un baloncesto «profesional». La Keilor Thunder Basketball Association y la Australian Institute of Sport fueron su cuartel de baloncesto. Su llegada a la mejor liga del mundo no estuvo exenta de polémica. Llegaba sin apenas experiencia, pero con mucho boom mediático. Ese boom, y supuestamente su idea, le querían en LA para jugar en los Lakers. No fue así y Exum acabó en Utah. Los Jazz le escogieron en el puesto 5 tras ver como los Orlando Magic les arrebataban su elección, Aaron Gordon, en el puesto número 4.

Pese a no ser su prioridad, los Jazz sabían a quién escogían. Sabían que Exum estaba verde y que necesitaría al menos dos temporadas para que realmente empezase a dar sus frutos. Exum, en aquel momento, era un diamante por pulir. Tenía un buen primer paso y una manera de atacar el aro muy potente. Destacaba por ser un jugador atlético y de envergadura, 1.98 cm, para jugar de base y para rendir de escolta. Ofensivamente tenía mucho que mejorar, pero defensivamente daba esbozos de poder ser un jugador top en esas características. Todo esto les valió a los Jazz para arriesgarse.

El impacto de Dante Exum y las lesiones

Su ciclo de contrato rookie, es decir sus primeros 4 años, fue como un viaje en una montaña rusa. Exum completó los 82 partidos en su temporada rookie. Lo hizo dejando destellos de lo que podría ser ,pero también sombras de lo que era. Ofensivamente fue uno de los 5 peores jugadores en la selección de lanzamiento a canasta. Todos sus problemas ofensivos los suplía en la otra parte de la cancha, defensa. A mediados de enero de ese año, Exum pasó a ser el base titular de los Jazz y estos encontraron el equilibrio. Los Jazz mejoraban con Exum en cancha, pasaron de 106.8 puntos en contra por cada 100 posesiones a 97.1 puntos, y por ahí en Utah veían la luz al final del túnel. Su año rookie terminó con 4.8 puntos 2.4 asistencias y 1.6 rebotes por partido en 22 minutos de media.

Primera temporada de aprendizaje cerrada y quedaba trabajar en verano. Un verano que se tornó pesadilla cuando se rompió el ligamento de su rodilla izquierda con su selección. Exum se perdió toda la temporada 2015-2016, regresando en la siguiente con más pena que gloria. La temporada 2016-2017 le sirvió a Exum para madurar mentalmente. Si uno va a sus estadísticas, en esa temporada, mirará que promedió 6.2 puntos, 1.6 asistencias y 2 rebotes en algo más de 18 minutos de media. Con eso uno puede pensar que tuvo una más que decente temporada pero no fue así. Constantemente anulado en ofensiva y flojeando en su mayor virtud, la defensa, la temporada estuvo llena de críticas e interrogantes hacia su futuro.

Estadísticas de Dante Exum (por 36 minutos)

estadisticas de dante exum 36 minutos
Estadísticas de Dante Exum en proyección de 36 minutos. Vía Basketball-Reference

La redención de Dante Exum

Exum no se iba a rendir y pese a llevar ya años en la NBA se apuntó a las ligas de verano previa temporada 17-18. Allí se vio a un Exum mejorado, al fin iba a ser su temporada, pero no fue así. Un choque, pretemporada, contra TJ Warren durante un partido ante los Suns hizo que Dante cayese de mala manera lesionándose el hombro. Sí, otro año en blanco pero…

No fue así. Exum luchó por volver y volvió. Volvió y disputó un total de 24 partidos, 14 de temporada regular y 10 de play offs. En todos esos partidos se vio a un Dante distinto. Cara al aro se le veía más confiado promediando un 48% en tiros de campo. También se le veía más fluido en la dirección de juego, cuando le tocaba, así como en la lectura del mismo. Defensivamente causó muy buena impresión, sobre todo en la serie ante los Rockets, secando a Harden. Todo lo que se esperaba ver de Exum en tres temporadas se vio en 24 partidos.

Confianza ciega por parte de los Utah Jazz

Dante Exum llevaba ya 4 años en la NBA, tres temporadas «disputadas», pero ni mucho menos pudo demostrar todo aquello que prometía. Terminaba su contrato de rookie y a los Jazz les tocaba tomar la decisión de renovarlo. Dennis Lindsey seguía teniendo fe en él cuando casi todo el mundo la había perdido. Lindsey presentó informes y vídeos demostrativos de por qué había que renovar a Exum. Los expuso ante sus compañeros de oficina y ante el staff técnico. Todos llegaron a la conclusión de que con aún 23 años el base australiano tenía aún cosas que demostrar. ¿Consecuencia? Renovación de 3 años a razón de 11 millones de dólares anuales.

Exum tiene aún mucho que dar en Utah

Una vez finalizada la etapa de aprendizaje, a Dante Exum le toca dar un golpe en la mesa. Si las lesiones lo respetan, esperemos que sí, Exum está ante la temporada de consagración. Cuando uno se fija en sus estadísticas verá que aún con altibajos el crecimiento estuvo ahí. Si uno se sumerge en las estadísticas avanzadas verá que el impacto de Dante Exum en los Utah Jazz es considerable. Lindsey lo sabe, Snyder lo sabe, los compañeros los saben y el propio Exum debería saberlo.

Estadísticas de Dante Exum (por 100 posesiones minutos)

estadisticas de dante exum 100 posesiones
Estadísticas de Dante Exum en proyección de 100 posesiones. Vía Basketball-Reference

Tras un verano trabajando el tiro, se le vieron vídeos donde su mecánica parecía haber mejorado, se espera que haya mejorado en esa su peor faceta. También se le ha visto físicamente más fino, algo que le vendrá bien de cara a evitar posibles lesiones. El propio Dante, en alguna entrevista, reconoció que lo que más hizo en verano fue ver vídeos para mejorar su lectura de juego y poder entenderse mejor con sus compañeros. Estos dos aspectos mencionados son en los que más carencias tiene el base australiano. Si mejora esto y mantiene su defensa de élite podríamos estar hablando de un jugador total que al fin demostraría todo aquello que se le preveía a su llegada a la NBA.

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