Per Mertesacker nació un 29 de septiembre de 1984 en Pattensen, un pequeño pueblo de Hannover (Alemania). Allí empezó a jugar al fútbol en el equipo local, desde bien pequeñito. En esa época aún no lo sabía, pero Per acabaría cumpliendo su sueño en agosto de 2011. No tardó mucho, 1995, en dar el salto a las categorías inferiores del Hannover. Allí se formó como jugador y como persona. Llegó a hacerse gran amigo del fallecido Robert Enke, quien le cambiaría la forma en cómo ver la vida.
El Mundial de 2006, el salto a la fama de Per Mertesacker
Un Mundial, el de 2006, le dio a conocerse en el mundo del fútbol. Con ello el Werder Bremen llamó a su puerta tras la finalización, quedaba cada vez menos para cumplir su sueño. Allí pasó cinco años en los que ganó dos títulos, la Copa y la Supercopa alemana. Ahora sí, 31 de agosto de 2011 el Arsenal, club de su infancia, peta en su puerta. Con 26 años Mertesacker cumplía su sueño de ser artillero y desde su llegada, verano de 2011, hasta su partida, verano de 2018, han pasado un sin fin de momentos inolvidables.
Vayamos a lo personal. ¿Qué puede significar Per Mertesacker para un gunner? Es difícil pensar que el retiro de un jugador como Per pueda tener tanto impacto como el de un Henry, un Iniesta o un Maldini. Es difícil porque el tipo de perfil que es Per no es muy mediático. Sin embargo, Mertesacker quedará en la historia del Arsenal como un jugador importante, como alguien que llegó en un momento delicado y trajo con ello saber estar, calma y sobre todo profesionalidad. Su tándem con Koscielny probablemente ha sido el mejor en la era Emirates. Llegó con etiqueta de líder y así lo fue cada uno de los siete años que vistió como gunner.
Los mejores momentos de Per Mertesacker
¿El mejor momento de Mertesacker como gunner? Hay muchos. Su gol al Tottenham, en aquel 5-2 en el Emirates. El gol al Wigan, semifinales de la FA Cup 2014, que sirvió para el empate 1-1… Pero, el más significativo, con el que más se debe identificar a Mertesacker es la final de la FA Cup 2017. Pongámonos en situación. Mertesacker llevaba toda la temporada fuera por lesión, de hecho apenas había jugado media hora justo en el partido antes de aquella final. La final era contra el Chelsea, campeón de esa Premier League. Arsenal llegaba con algunas bajas, entre ellas Koscielny y Mustafi. Se sabía que Per jugaría de titular y los días previos la caza contra él fue encarnizada. Faltas de respeto desde los medios, de ex jugadores, de aficionados, porque no le veían capaz de ser útil en ese partido.
Llegó la final, llegó ese 27 de mayo de 2017. Llegaba el Chelsea de Hazard y Diego Costa. Llegó el momento de la masterclass de Per Mertesacker. En dicho partido, Mertesacker, mostró todas las cualidades que siempre le caracterizaron. Temple ante la jugada rival. Liderazgo con sus compañeros de zaga, especialmente con el joven Holding. Posicionamiento: siempre guardando las espaldas a sus compañeros y cubriendo el espacio correcto. Tackle, sabiendo cuándo y cómo cortar al oponente. Personalidad, la que tuvo para en un momento tan complicado y sin estar al 100% haber cuajado un partido impecable. De hecho, esa final, esa victoria del Arsenal acabó siendo considerada «La final de Per Mertesacker«.
Mertesacker, un hombre de Wenger
Per se retira pero no se va del Arsenal. El club de sus sueños le ofreció dirigir la academia y él aceptó sin dudarlo. Nadie mejor que Wenger para definir el porqué y cómo es Per Mertesacker.
«Siento ante todo que representa los valores que son importantes para mí a nivel juvenil: integridad, compromiso, dar lo mejor y sacar lo mejor de las personas, ser líder y tener el potencial de guiar a las personas».
«Él elige el camino correcto y siempre lo ha hecho. Hay talento en su carrera y lo que hizo de ella. El respeto que obtienes por las personas es más por lo que hacen desde su talento, y en ese frente Per lo ha hecho extremadamente bien».
Se retira un profesional, se retira un hombre de Wenger.
«El final fue un cuento de hadas, pero el camino hacia ello fue muy difícil» Per Mertesacker, capitán.