Puede que los años hayan hecho olvidar al primer niño prodigio de la historia del soccer. Un infante convertido en hombre a la tierna edad de 14 años, cuando ya era de pleno derecho jugador de la MLS. Hablamos de Freddy Adu.
Estaba llamado a marcar una época, considerado por muchos como uno de los grandes talentos de su generación y visto como una futura estrella. Freddy Adu firmaba a sus trece años un contrato multimillonario con la todopoderosa Nike. La marca apostaba decididamente por un chaval cuyo destino era el de convertirse en el mejor jugador norteamericano de la historia. En abril de 2003 se convertía en el jugador más joven en debutar en la MLS y pocos meses después anotaría su primer gol.
Los inicios de Freddy Adu
Freddy Adu empezó desempeñándose como segundo delantero. Siempre con una gran movilidad y una fuerte tendencia a caer a bandas. El americano, zurdo cerrado y con un físico muy avanzado a su edad, asombraba gracias a su buena técnica y a su facilidad para desbordar en carrera. Algo que pronto llamó la atención a los clubes europeos. Especialmente en la Premier League, donde Chelsea y Manchester United, con el que llegó a estar a prueba, estuvieron a punto de hacerse con sus servicios. O eso se dijo.
La llegada de Freddy Adu a Europa vía Benfica
En 2007, y tras previo pago de millón y medio de euros, el Benfica apostaba decididamente por Freddy Adu. No sin dejar entrever que algo no iba bien en la carrera del chico. Y es que tras muchas habladurías la cifra del traspaso acabó siendo más que asequible para un gran club del viejo continente. Al final, el joven Adu no acabaría en la Premier League sino en Lisboa, en un club que viviría unos años turbulentos. Un año y tres entrenadores después, el club lisboeta le cerraría las puertas del primer equipo para cederlo al Mónaco. Allí tampoco tuvo opciones de jugar regularmente. Tiempo después, Adu reconocería:
“Ir al Benfica no fue una buena decisión para mí. Tenía 18 años y había una gran presión por ganar inmediatamente, tuve tres entrenadores en un año…»
El fútbol de Freddy Adu, muy lejos de las expectativas creadas
Lo cierto es que dos años después de su prematura explosión, la expectación sobre el joven Freddy Adu caería en picado. El fútbol, tan maravilloso y exagerado a partes iguales, le daría la espalda durante mucho, mucho tiempo. Tras jugar más bien poco en la Ligue 1, el Benfica decidiría tenerlo bien cerca, en Os Belenenses. Un equipo de la zona baja del país luso en el que poder desarrollarse mejor como futbolista. Estamos en la temporada 2009 /2010 y la aventura de Adu duraría tan sólo unos meses. En ellos, apenas disputaría tres partidos. En diciembre ya había hecho las maletas en dirección a Grecia, al Aris de Salónica.
Ni Portugal, ni Francia ni Grecia le sentarían bien a nuestro protagonista. Alejado de la tremenda burbuja de sus inicios como futbolista, no supo reinventarse. Su travesía de cesiones acabaría en el Rizespor de la segunda división turca. Evidenciando que la carrera de Freddy Adu había caído en picado y quizás no remontaría jamás. En cuatro años el norteamericano de origen ghanés había jugado ya en cinco clubes.
Vuelta a la MLS de Freddy Adu
Al año siguiente, liberado de su contrato con el Benfica, Freddy Adu decidió volver a casa, a la MLS, donde quizás nunca debió haber salido tan joven.
“La decisión de volver a Philadelphia fue difícil, pero fue lo mejor para el futuro. Este año lo he hecho bien, pero creo que puedo hacerlo mejor en el futuro”.
Las palabras de Adu no reflejaban la realidad. Su rendimiento fue de más a menos y las críticas se empezaron a cebar con su figura. Los Philadelphia Union eran uno de los clubes más en forma de la liga americana. Pero su llegada significó, por unas cosas u otras, una crisis de juego y resultados para el equipo. La prensa acusó a Freddy Adu de usar la MLS como trampolín para volver a Europa. Además de culparle de la mala racha del conjunto de Philly.
“Freddy Adu es como tener un coche de lujo. Simplemente no es práctico” – Alexis Lalas.
De equipo en equipo, sin pena ni gloria
Temporada y media después, Adu sale de nuevo de Estados Unidos para aterrizar en Bahia. Una de las ciudades más importantes de Brasil, en la que el estadounidense quería reengancharse al deporte rey. Nada más lejos de la realidad, en media temporada tan sólo disputaría dos partidos. ¿Su siguiente parada? El FK Jagodina de Serbia. Paso previo a su llegada al KuPs de Finlandia, donde igualmente disputó otros dos partidos. De ahí paso al Tampa Bay Rowdies y posteriormente fue rechazado tras hacer una prueba con los Portland Timbers,. Por ello, estuvo sin equipo durante dos temporadas. Las estadísticas de Freddy Adu en el que parecía el final de su carrera eran de 26 goles en 207 partidos.
“Dije sí a todo y terminé haciendo una gran cantidad de apariciones, mucha promoción, una gran cantidad de entrevistas que me alejó de los terrenos de juego. La gente me vio más como una herramienta de marketing.»
Freddy Adu en la actualidad
Actualmente Freddy Adu tiene 29 años y vuelve a estar sin equipo tras abandonar las filas del Las Vegas Light, equipo de la United Soccer League. Hace ya 15 se le catalogaba como uno de los grandes talentos del fútbol mundial. Y soñaba con ganar el Balón de oro. Hoy, en 2019, esos sueños de adolescente distan mucho de convertirse en realidad. Es la historia de Freddy Adu.