‘Mágico’ González, leyenda y profeta del fútbol en Cádiz

Si visitamos la ciudad de Cádiz, al sur de España, y hablamos de fútbol, es muy probable (sobre todo si hablamos con los mayores) que nos cuenten historias de un tal Mágico González. Ese tal «Mágico» fue algo más que un jugador del Cádiz CF. Se le recuerda como una leyenda, incluso como un profeta.

Quién es Mágico González

José Alberto González Barillas, nacido un 13 de marzo de 1958 en El Salvador, no fue un futbolista; fue un bohemio del fútbol. Él no profesionalizó su fútbol, porque jugaba para divertirse, como él mismo dijo, pero aún así se convirtió en un jugador inolvidable. Su historia es muy interesante, y creo que es digna de contarla a nuestros lectores. Este es Mágico González.

Las raíces de Mágico González

Quién iba a decir que un joven salvadoreño, amante de la vida loca y, por supuesto, del fútbol, llegaría al Mundial de España 1982 para hacer historia. Todos sabemos que la Selección Salvadoreña no era (ni es) una potencia futbolística. Sería como hablar de Panamá en el Mundial de Rusia 2018. Ese joven al que el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado bautizó como ‘el mago‘, fue quien les llevó a aquella cita mundialista.

A pesar de perder los tres partidos de la Fase de Grupos de ese Mundial, numerosos equipos se fijaron en el joven salvadoreño. Grandes de Europa como el Atlético de Madrid y el PSG preguntaron por aquel muchacho tan desaliñado en la apariencia, pero tan elegante con el balón en los pies. Es muy curioso que el club parisino estuviese a punto de ficharle. Precisamente, todo fue al traste por una reunión a la que él mismo no se presentó por no querer aceptar tal compromiso.

Entre estos equipos interesados, también estaba el Cádiz, el club que terminó seduciendo a Mágico. Aunque, a decir verdad, no sabemos si se vio seducido por el equipo o por la ciudad y su ambiente. 7 millones de pesetas costó el traspaso del delantero salvadoreño. A partir de ese momento pasó a convertirse en un héroe gaditano, y más tarde en leyenda.

Una carrera falta de profesionalidad

A Mágico le encantaba la juerga y los excesos, y todo eso le llegó a pasar factura. Por su buen rendimiento en el campo, en el club gaditano se le dejaban pasar muchas irregularidades en su comportamiento. Eso creó mucha controversia entre los aficionados del ‘submarino’, aunque luego en el campo era imposible no deshacerse en halagos a su juego de calidad. A pesar de todo, el club intentó hacerle entrar en razón. Por sus fiestas de madrugada y su mala vida llegaba tarde a los entrenamientos y a los partidos. Un club profesional no podía permitir ese comportamiento, y llegaron a llamar a amigos cercanos a él para hacerle cambiar. Aún así, fue imposible cambiar a un bohemio nato, ni con amigos, ni con sanciones. Él, mientras tanto, se iba convirtiendo en un ídolo para los cadistas cada vez que pisaba el césped.

Muy curioso es un partido en el que se enfrentaban el Cádiz y el Barcelona en el Trofeo Carranza. Mágico no llegó a tiempo y fue incorporado al partido en el segundo tiempo. Ya iban 0 – 3 perdiendo. Cuando entró el salvadoreño, empezaron a llegar los goles y terminaron ganando el partido por 4 – 3. Es una de las gestas más recordadas en su carrera «profesional». Demostró de lo que era capaz, incluso llegando tarde al partido.

El Barcelona, la gran oportunidad perdida de Mágico González

A pesar de todo, el Cádiz, cuando bajó a Segunda División en 1984, cuando Mágico González tenía 26 años, recibió ofertas por por parte de la Fiorentina y el PSG, que no se cansó de esperar el ‘sí’ de la estrella cadista. A lo que sí accedió es a hacer una gira con el propio FC Barcelona, que quedó sorprendido en aquel partido. Fue por Estados Unidos en pretemporada, pero en pruebas. Además, incluso llegó a marcar un gol. Pero no fue aceptado en el club por su falta de profesionalidad. Se quedó dormido cuando en su propio hotel había un incendio, y la directiva vio que un jugador así de irresponsable no podía jugar para ellos. De no haber sucedido esto y haber fichado por el Barcelona, posiblemente estuviésemos hablando de algo muy diferente.

El entrenador Benito Joanet no aceptó la indisciplina de Mágico González y fue traspasado al Valladolid en el mercado invernal. Allí fue todo muy diferente. Su vida privada era observada con lupa, y al salvadoreño esto no le gustó. No continuó en el equipo al término de la temporada, y fue buscando equipo por América.

Fue una de sus peores épocas. Los equipos querían a un Mágico futbolista, profesional. No aceptaban al Mágico que jugaba como ‘hobbie’, por divertirse. Por muy buenos resultados que diese, no podían aceptar su vida juerguista. Finalmente, el Cádiz fue el único que le aceptó tal y como era, y tras media temporada fuera del Carranza, volvió y siguió haciendo historia.

Mágico González partido homenaje Cádiz
La afición celebró su vuelta a Cádiz. Durante el partido hubo numerosos cánticos, bengalas y humo con los colores del Cádiz. Imagen de @xeluguerrero

Su vuelta a Cádiz

Hace unos días volvió a la ciudad que lo vio brillar, ya con 60 años. Su llegada fue triunfal. Todos los medios se hicieron eco de ese esperado evento. Hacía mucho tiempo que Cádiz quería volver a disfrutar de su presencia por aquellas tierras. Manuel Vizcaíno, presidente del club, viajó en enero a la capital salvadoreña para hablar con Mágico González y traerle para trabajar en el Cádiz y en sus escuelas.

Mágico no aceptó aquella propuesta, pero sí decidió volver después de 17 años, cuando jugó un partido benéfico para ayudar a las víctimas del terremoto en su país. No imaginaría que en Cádiz se le tratase como un auténtico profeta y fuera tan querido.

En el estadio cadista hubo una fiesta el día 13 de julio, la fecha marcada para el evento. Ese día habría dos partidos. Primero hubo uno entre los juveniles del Cádiz y una selección de cadetes de El Salvador, y más tarde comenzaba el más esperado: la vuelta de Mágico González al césped del Carranza, contra una selección de jugadores salvadoreños llamada ‘los Pachines’, que le acompañaban en su proyecto. Entre esta selección se encontraban amigos e incluso su hijo.

Mágico González: «60 Años de Magia»

Fue así como se llamó este homenaje, al que no quisieron faltar ex jugadores de talla mundial. Oli, Arteaga, Quevedo o Mejías, entre otros, jugaron este homenaje con la camiseta del Cádiz CF, encantados de ver a Mágico de nuevo entre ellos. Güiza, aunque sigue activo, también quiso jugar (y ganar). El jerezano, muy querido a pesar de la polémica, marcó un doblete y no paró de luchar para llegar, al menos, al empate.

El partido quedó 5 – 5. En la primera parte, Mágico jugó para ‘los Pachines’, y en la segunda vestiría la elástica amarilla, dando un vuelco a los corazones cadistas. Los goles del combinado salvadoreño llegaron por parte de Montes, que hizo un partido espectacular y marcó 4 goles, sumados al gol de Cetino. Los pases al hueco y la visión de Mágico González fueron cruciales para conseguir esta suma de goles. La defensa cadista también contribuyó para mal, a decir verdad.

En la primera parte, solo el gol de Oli recortó distancias, y se marcharon al descanso con un 4 – 1. En la segunda mitad, con la participación de Mágico y la entrada de Dani Güiza, todo cambió. El que ganara la Eurocopa 2008 con la Selección demostró que no ha perdido su olfato goleador. Ayudó en gran parte al empate y nada más entrar puso el 2 – 4 y el 3 – 4. Aunque Montes pusiera otro gol para ‘los Pachines’, el combinado cadista no perdía la fe. Con Mágico en el campo todo podía pasar.

Mágico González Carranza
Así lucía el Carranza momentos antes de empezar el encuentro. Imagen de @xeluguerrero

Y llegó el gol de El Mago

De nuevo, Güiza estuvo a punto de marcar, y le hicieron penalti. No había duda de que Mágico tiraría la pena máxima, y la marcaría. Con una breve carrera, tiró de sapiencia y lo convirtió sin dar opciones al portero salvadoreño. Ya ‘el Mago‘ tenía su gol para el recuerdo, lo que todo el Carranza estaba esperando.

El partido no acabó hasta que la conexión cadista no consiguió el empate. Fue el mejor gol de la noche, y el campo se vino abajo. Arteaga cruzó un balón después de una jugada de calidad apoyada por Mágico, Güiza y Oli, y el quinto gol amarillo subió al marcador. Todos quedaron contentos, Mágico consiguió su gol, y el Carranza disfrutó de su leyenda.

Tuve una gran suerte de haberlo vivido allí. En mis recuerdos quedarán por siempre aquellos pases de calidad que dio Mágico y aquel sentimiento cadista que me envuelve cada vez que piso el estadio. Fue un día especial para el club, para toda la afición y para mí.

Uno de los grandes de la historia

De Mágico González se puede decir que es de los mejores, y ha sido galardonado como tal. Después de su retirada del fútbol profesional, a parte de ejercer en otros cargos relacionados, ha sido premiado en numerosas ocasiones.

Algo que ganó con unanimidad fue el título a mejor futbolista salvadoreño. Además, en su capital, le pusieron su nombre a un estadio. Y no solo queda ahí la cosa. El mismo Maradona ha llegado a invitarle a un partido de leyendas entre Argentina y El Salvador. También forma parte del Salón de la Fama del Fútbol, en Pachuca, al igual que otros grandísimos futbolistas como Pelé o Figo, entre numerosas personalidades internacionales. Sus hazañas han sido reconocidas en todo el mundo.

Con esto doy por terminado este artículo de homenaje a esta leyenda. Para mí ha sido todo un honor haber podido ver a este genio del balón. Ese jugador del que me hablaron varias veces. Siempre descrito de mala manera, al contrario de su juego. Nunca olvidaré el día que delante de mis ojos hubo una leyenda: el gran mago.

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