En el mundo del fútbol cada vez se impone más la sensación de que son los jugadores que han estado en la élite durante muchos años los que mejores resultados ofrecen como entrenador. Solo hay que repasar lo que ha conseguido Zidane. Sin embargo, sigue existiendo y triunfando la figura del entrenador estudioso que no ha sido jugador. Hoy conocemos quién es Nagelsmann.
Quién es Nagelsmann
El entrenador que analizamos hoy tiene un nombre no muy famoso en Europa, pero que lo será en un futuro no muy lejano: Julian Nagelsmann. Hablamos de un entrenador que dejó el fútbol a la edad de 20 años por las sucesivas lesiones de rodilla. Comenzó su carrera junto a otro entrenador joven y sin mucho éxito como futbolista, Thomas Tuchel.
Trayectoria de Julian Nagelsmann
Tras ser parte de ese tándem, Nagelsmann pasó a entrenar al equipo sub 16 y sub 19 del Hoffenheim. Más tarde se hizo cargo del filial del equipo alemán. Este ascenso rápido estaba avalado siempre por sus buenas temporadas, una tras otra. Con el filial acabó como campeón nacional de su categoría en 2014. Empezó a formar parte del staff técnico de Huub Stevens, al que relevó a finales de la temporada 2015/16 por problemas cardíacos. Este ascenso le convertía en el entrenador más joven de la Bundesliga con tan sólo 28 años. Dato que deja bien claro que estamos ante un entrenador especial.
Tras una temporada de muchos altibajos, estaba claro que el examen para Nagelsmann era complicado. Y para la directiva su apuesta por el joven entrenador era bastante arriesgada. Finalmente, consiguió la permanencia tras un muy buen final de campeonato sumando 23 puntos de los últimos 42. Una puntuación buenísima para un equipo que sufrió, y de lo lindo, para salvarse del descenso. Con esta primera meta sobrepasada de largo, Nagelsmann empezó a recibir los primeros elogios. Aunque siempre con los pies en la tierra y con los objetivos de quedar en mitad de tabla en una liga competitiva como la alemana.
Dos temporadas de ensueño del Hoffenheim de Nagelsmann
El rendimiento del Hoffenheim en la temporada 16/17 fue una de las grandes sorpresas del fútbol europeo. Se mantuvo invicto las 17 primeras jornadas, colocado en la 3ª posición de la clasificación. Acabaría el año 4º y disputaría la fase previa de la Champions. En ella cayó ante un Liverpool que acabaría llegando a la final. Una temporada histórica. ¿Un hito aislado? ¿Se podría mejorar?
En números no. Pero en los objetivos alcanzados, sí. La temporada 2017-18 de la Bundesliga cerró con el Hoffenheim en la 3ª posición. Por lo tanto, no tendrá que disputar previa y veremos a Nagelsmann debutando en Champions.
Aspectos claves de Nagelsmann como entrenador
Las cualidades de Nagelsmann en cuanto al trato con jugadores se base en una política de pacificación de problemas en el vestuario, basada en el diálogo y en otorgar importancia a todas las piezas de una plantilla. Solo así ha conseguido competir con el gigante Bayern y la clase alta formada por Dortmund, Leverkusen, Gladbach o Schalke.
Su dibujo predilecto es un 3-2-4-1 equilibrado, que acumula mucha gente por dentro en la zona de mediocentros. Centra su juego en una presión alta al rival y transiciones rápidas. Este equilibrio se ve reflejado en la tabla de equipos menos goleados. En la temporada 15/16, sólo el Bayern Munich encajó menos. Además, su equipo suma muy pocas derrotas. En la temporada 16-17, el Hoffenheim solo perdió 4 partidos, en la 17-18, 9. Y es que, en un torneo regular, sumar casi todas las semanas, hace que tu equipo se vaya posicionando en las posiciones nobles de la tabla.
“Todos los desafíos que he tenido a lo largo de mi vida, siempre me los tomé con respeto, nunca con miedo”. Frase célebre de Julian Nagelsmann.
Nagelsmann aviva el debate: ¿hay que ser buen futbolista para ser buen entrenador?
Muchas veces se dice eso de “saber de fútbol” muy a la ligera. Es complicado limitar ese concepto ya que, se sabrá más o menos en comparación con otra persona. ¿Dónde está esa línea que separa a la más alta clase de las cabezas futboleras y al grupo de gente que simplemente ve, salta y disfruta del partido? ¿Saber de fútbol es conocer datos, estadísticas, nombres y anécdotas de los mejores jugadores de la historia? ¿O saber de fútbol es ser capaz de observar, analizar y encontrar virtudes y defectos técnicos, tácticos o físicos en equipos y jugadores?
Seguramente sea un compendio de todas ellas. Y que ese saber se divida en diferentes ramas que abarquen todos los aspectos que mueven el fútbol. Así, hay expertos en determinadas ligas, en determinadas culturas futbolísticas, en metodologías de trabajo, en análisis tácticos, etcétera…
Se suele decir, también, que cualquier futbolista que se ha labrado una carrera durante muchos años sabe de fúbtol. Porque ha dejado muchas cosas de lado para conseguir un prestigio. Ha vivido cien vestuarios y ha convivido con docenas de jugadores y decenas de entrenadores. Por esto no nos extraña ver a futbolistas retirados ocupando banquillos de los clubes más prestigiosos del mundo.
El clásico “Xavi Hernández triunfará como entrenador del Barça” o “El sustituto ideal de Simeone en el banquillo Atlético es Gabi”. No hay que negar, por supuesto, que todas estas personas que han ganado Champions, Ligas, que han jugado partidos importantes y que han dedicado su vida al fútbol están preparados (aunque no todos); pero, ¿qué hay de todas esas personas que estudian, que lo ven desde un punto crítico y que no saben secretos de vestuario, pero saben cómo neutralizar y llevar un grupo de jugadores?
Grandes entrenadores que no triunfaron como futbolistas
Es una lástima que no se les tenga en cuenta con más frecuencia y que en el currículo valga más una exquisita pierna izquierda que una cabeza madura e inteligente. A pesar de ello, encontramos entrenadores de éxito que no llegaron a ese nivel como jugadores y que se quedaron por el camino. Curiosamente han sido, son y serán personas que marcaron la historia del deporte rey de una forma u otra.
Grandes ejemplos son Carlos Alberto Pereira (ganador de mundial de Estados Unidos 94’ con Brasil), Villas-Boas (el Oporto campeón de Europa League era el Oporto de Falcao… y de Villas-Boas), Rafa Benítez (campeón de la Champions de 2005 con el Liverpool en Estambul), Arrigo Sacchi (revolucionó la forma de defender y presionar con “Los inmortales de Sacchi” en su Milan de finales de los años 80) o José Mourinho (campeón con Real Madrid, Chelsea e Inter de Milán y uno de los considerados mejores del mundo en la actualidad).